(Este asunto trae de uñas a la Justicia y a la credibilidad del gobierno)
Teruel existe.- El Parador de Teruel, ese discreto y bucólico rincón turístico turolense, ha tenido el dudoso honor de convertirse en el escenario central de una de las más elevadas disputas políticas de nuestro tiempo. Nada menos que una presunta fiesta con "señoritas de alquiler" durante el confinamiento, organizada —según algunas fuentes muy preocupadas por la moral pública— por figuras de relumbrón como el entonces ministro todopoderoso de Transportes Ábalos. Porque claro, en plena pandemia y con el país encerrado en casa, ¿qué mejor que una noche loca en un parador? Y encima, esa misma noche de septiembre de 2020 durmió en el Parador la señora Pilar Alegría, socialista y entonces delegada del gobierno de la Comunidad autónoma de Aragón, que no se enteró de nada, de nada, nada.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, visiblemente consternado por la gravedad del asunto (y no por ningún tipo de rédito político, qué va), ha alzado la voz exigiendo "explicaciones pormenorizadas". No por gusto, sino por ese incansable deber de velar por la transparencia institucional... sobre todo cuando el escándalo salpica al adversario político.
Eso sí, Azcón ha dejado claro que él "condena los insultos", que no se diga lo contrario. Pero claro, una cosa son los insultos en redes y otra muy distinta es la necesidad imperiosa de aclarar si una suite del Parador se convirtió en sala VIP de un club privado con copas, ministros y Koldo incluido.
La pregunta clave, formulada con la solemnidad de quien presenta una moción de censura, ha sido: "¿Es verdad o es mentira lo que allí ocurrió?". Una duda existencial que mantiene en vilo a toda la comunidad aragonesa, más aún que el precio del aceite o la sequía.
Pero lo que realmente ofende, según Azcón, no es la presunta orgía en tiempos de pandemia. No. Lo verdaderamente insultante —y aquí es donde se sube la temperatura moral— es que “esas señoritas” habrían terminado trabajando en cargos públicos. Porque, al parecer, el problema no es la fiesta sino el uso mezquino que se hizo en ella.
En definitiva, Azcón, con su habitual tono mesurado y libre de todo cálculo electoral, solo quiere respuestas. Nada de aprovechar una polémica jugosa para erosionar al Gobierno central. Solo un político comprometido con los más altos ideales de la rendición de cuentas… y con una especial sensibilidad por la gestión hotelera en tiempos de emergencia sanitaria.
Parece ser que algunos empleados del Parador dieron parte de los daños como era su obligación. Pero en fin, aquí en este podrida piel de toro, no pasa nada en cuanto los acusados son socialistas que gobiernan y controlan los medios y supuestamente a la Fiscalía, al TC, pero no pueden con la UCO de la Guardia Civil, que con paso corto trabaja por mediación de los mandamientos de los jueces.
Es que, cuando se trata con supuestos jetas y prostitutos confesos y se junta con el poder, el dinero y la comisiones son asuntos infernales que empequeñecen a La Divina Comedia de Dante y a los dibujos de Doré.
Andrómeda y los monstruos liberada por Perseo. G. Doré