ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

miércoles, 9 de abril de 2025

¿Por qué un empresario español debería evitar hacer negocios con EE.UU. bajo una administración Trump?

 

                                                           (Composición por IA)

Planteamiento

Esta suspensión de los aranceles es un golpe duro, es una claudicación (no ha cumplido lo prometido en campaña), y una perdida de credibilidad. Tanto inversores, como empresarios, y posible despidos, le han hecho retroceder a Trump. Es decir, ya tiene una derrota en su haber. Y lo más seguro es que en un tiempo desaparezcan todos los aranceles. Putin estará contento. No se puede ser presidente y a la ver primer ministro como lo es Trump.

Si yo fuera un empresario español, me abstendría completamente de hacer negocios con Estados Unidos durante los cuatro años de su mandato en los que Donald Trump ocupe la Casa Blanca. La razón es simple: no se puede construir una estrategia empresarial sostenible sobre la base de la incertidumbre constante.

Los negocios no se improvisan. En sectores como la agricultura, la ganadería o la pesca, los ciclos de producción requieren años de planificación, inversión y contratación de personal. No se puede sembrar hoy pensando solo en lo que ocurrirá dentro de 90 días. Lo mismo aplica para la industria del calzado, por ejemplo: fabricar un zapato no es cuestión de un día. Se necesitan tejidos, cuero, caucho, gomas... y contratar a aparadora (personal formado y especialistas) todo esto se adquiere con antelación, se almacena, se transforma, se ensambla, se embala y se busca transporte. Es una cadena larga que exige previsibilidad y estabilidad en los mercados.

Bajo una administración como la de Trump, esa estabilidad desaparece. Las decisiones se toman de forma repentina, muchas veces impulsiva, y lo que es válido hoy puede dejar de serlo mañana. No hay seguridad jurídica. Los tratados comerciales, aranceles o normativas pueden cambiar de la noche a la mañana. Y cuando eso sucede, el que paga las consecuencias es el empresario que ha invertido tiempo, dinero y recursos en una estrategia que ya no sirve.

No se puede trabajar con un país que genera incertidumbre como política de gobierno. Si uno quiere vivir tranquilo, sin el riesgo de sufrir un infarto o, peor aún, la ruina de su negocio, lo más sensato es mirar hacia otros mercados donde haya reglas claras y estables.

Las Bolsas

En cuanto a la Bolsa, ese es otro asunto: ahí se mueven números, no dinero tangible. Las operaciones bursátiles viajan por cuentas electrónicas, pero eso no garantiza que se puedan hacer efectivas en cualquier momento ni que estén respaldadas por una economía predecible.

 

En resumen

En resumen: mientras Estados Unidos esté gobernado por una administración que convierte lo imprevisible en normas, ningún empresario serio debería jugarse su futuro haciendo negocios allí. La economía necesita confianza, y la confianza no se construye con tweets ni giros inesperados. Si yo fuera la Unión Europea mantendría los aranceles aprobados del 25 % a EE.UU., y ahora que venga Trump a Brusela a besarnos el culo o ano. (Uso la misma palabras maleducada  que ha empleado él hoy 9 de abril al referirse a los países que han venido a Washington o hablado de con él para a llorarle). Por eso China tiene orgullo y dignidad, lo que no tiene otros.

Lo cierto es que los EE.UU., no aguantaría los aranceles recíprpcos que ve va a poner el mundo.