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El problema más grave del desgobierno de Pedro Sánchez es que no habrá presupuestos para el 2025, un hecho que genera una gran incertidumbre sobre la estabilidad económica y política del país. Este vacío fiscal se ha convertido en un tema tabú dentro del Gobierno, que parece más preocupado por evitar que se hable de ello, desviando la atención hacia otros temas controvertidos, como la moción de censura propuesta por el líder independentista Carles Puigdemont, actualmente prófugo de la justicia.
Moncloa busca desviar la atención pero el 31 de diciembre se les acabó el jabón de lavar mentiras, amnistías, despotismo ilustrado de Begoña Gómez, su hermano, Ábalos, Koldo. Aldama....... Lo peor en una democracia es sentirse impune.
Desde Moncloa, se estarían barajando ya unas elecciones anticipadas como una salida estratégica para sortear la crisis política. Sin embargo, el Gobierno espera el momento más adecuado, tanto en términos políticos como judiciales, para convocarlas. Este cálculo responde a un intento de minimizar los riesgos y maximizar las posibilidades de éxito en un escenario electoral incierto.
Por su parte, la justicia continúa trabajando en su labor de esclarecer hechos y depurar responsabilidades. Aunque el proceso judicial puede ser lento, cuenta con el apoyo de cuerpos policiales como la UCO, que operan bajo la supervisión de jueces y magistrados. La experiencia demuestra que, a pesar de los intentos de encubrimiento, la verdad siempre sale a la luz y los responsables de actos ilícitos terminan siendo descubiertos y sancionados.
En este contexto, el panorama político en España se encuentra en un punto crítico. La falta de presupuestos, sumada a las tensiones con los socios independentistas y el desgaste de la coalición de Gobierno, plantea serias dudas sobre la capacidad de Pedro Sánchez para liderar el país hacia una estabilidad duradera. ¿Podrá la estrategia de Moncloa salvar una legislatura marcada por la polémica, o será esta la antesala de un cambio de ciclo político?
Pienso que el domingo 30 de marzo de 2025 sería una buena fecha, antes de Semana Santa que será del 14 al 25 de abril en la luna llena del equinoccio de marzo.
Ramón Palmeral
