ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 19 de septiembre de 2024

Parece que Ursula von der Layer convence a Teresa Ribera sobre las nucleares en Europa

 


El anuncio de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, sobre la designación de nuevos comisarios para el Ejecutivo comunitario, ha colocado a la española Teresa Ribera en una posición de gran relevancia. Ribera, conocida por su papel como vicepresidenta tercera del gobierno de España y por su protagonismo en la consecución de la "excepción ibérica" tras la guerra en Ucrania, asumirá a partir del 1 de noviembre el puesto de vicepresidenta ejecutiva encargada de la Competencia y la Transición Verde en la Comisión Europea. Este es un cargo crucial en un momento en que la Unión Europea enfrenta desafíos energéticos y climáticos significativos.

Ribera se ha destacado en las cumbres climáticas y ha sido una voz importante en las políticas energéticas de España, en particular por su apoyo a la descarbonización y la transición hacia energías renovables. Sin embargo, su nuevo rol en Bruselas, donde la política energética europea es más compleja, plantea interrogantes sobre su posición frente a temas como la energía nuclear, una fuente de energía que, aunque controvertida, ha sido vista por algunos como una alternativa viable a los combustibles fósiles, dado su bajo nivel de emisiones de carbono.

El debate sobre la energía nuclear en Europa

La mención a la posibilidad de que Ribera cambie de opinión sobre la energía nuclear debido a su nuevo cargo es provocadora y refleja uno de los grandes debates dentro de la política energética europea. Actualmente, la Unión Europea enfrenta un déficit energético, agravado por la guerra en Ucrania y la interrupción del suministro de gas ruso, una situación que ha obligado a repensar y replanterar las fuentes de energía disponibles para garantizar la seguridad energética del continente.

La energía nuclear ha sido históricamente un tema divisivo. Mientras que algunos países como Francia dependen en gran medida de ella para su suministro eléctrico, otros, como Alemania, han decidido eliminar progresivamente sus plantas nucleares. Los argumentos a favor de la energía nuclear señalan que es una fuente estable y libre de emisiones directas de CO₂, lo que la convierte en una opción atractiva en tiempos de crisis climática y cuando las renovables aún no pueden cubrir toda la demanda. Por otro lado, los detractores destacan los riesgos asociados con la gestión de residuos radiactivos y los accidentes nucleares.

Ribera, que ha mantenido una postura crítica hacia la energía nuclear en el pasado, puede enfrentarse a una realidad política en la Comisión Europea que la obligue a reconsiderar o al menos matizar sus posiciones anteriores. Las tensiones energéticas en Europa, agravadas por la dependencia del gas ruso antes de la invasión de Ucrania, han dejado claro que las energías renovables como la solar, la eólica y la mareomotriz, aunque son el futuro, aún tienen limitaciones en términos de almacenamiento y capacidad de suministro constante.

La paradoja de las energías renovables

Europa ha apostado fuertemente por las energías renovables, pero estas fuentes tienen un desarrollo desigual en el continente y dependen de condiciones naturales que no siempre se alinean con la demanda energética. Los recursos hidroeléctricos, una fuente renovable estable, han sido reducidos en España, en parte para proteger ecosistemas fluviales como los de los salmones, lo que añade otra capa de complejidad al dilema energético del país.

Si bien Ribera ha sido una firme defensora de la transición energética hacia fuentes renovables, su nuevo puesto podría implicar mayores presiones para equilibrar las necesidades inmediatas de seguridad energética con los objetivos a largo plazo de sostenibilidad. La crisis energética actual ha puesto de manifiesto que Europa no puede permitirse depender de una sola fuente de energía, lo que podría abrir espacio a un debate más pragmático sobre el papel que la energía nuclear podría jugar en la descarbonización del continente.

Política, pragmatismo y la realidad de Bruselas

En cuanto a las referencias al socialismo y comunismo, este tipo de críticas suele asociarse a una visión cínica sobre cómo los principios políticos pueden ser moldeados por las realidades del poder. Es común que los ideales defendidos durante la juventud o en etapas de menor responsabilidad se enfrenten a un pragmatismo inevitable cuando se asumen cargos de mayor peso y responsabilidad, como en el caso de Ribera en la Comisión Europea. Esto no necesariamente implica una traición a los ideales, sino más bien una adaptación a las circunstancias políticas y económicas de mayor envergadura.

Ribera, una socialista comprometida con la lucha contra el cambio climático, tendrá que enfrentar los intereses de diversas naciones y actores industriales en Europa. Si bien su sueldo y posición en Bruselas pueden mejorar sustancialmente su calidad de vida, como sucede con muchos políticos de alto rango, su desafío principal será mantener sus principios ambientales mientras equilibra las necesidades prácticas de una Europa en crisis energética. Sin embargo, con lo que va a cobrar en billetes de 30 euros en dicho puesto será fácil convencerla para que cambie de opinión.

En resumen, la llegada de Teresa Ribera a uno de los puestos más influyentes del Ejecutivo europeo refleja tanto el reconocimiento de su experiencia en la gestión energética y climática, como la complejidad de los desafíos que enfrentará en su nuevo cargo. Será interesante observar si su postura sobre la energía nuclear, entre otros temas, evoluciona en función de las necesidades y las realidades políticas de la Unión Europea, especialmente en el contexto de una crisis energética y climática sin precedentes.

Ramón Palmeral

Alicante, pintor y escritror