(Imagen sin derechos de autor, creada por ordenador /R.Palmeral 2024)
¿Cómo presentar un artículo de opinión?
Ramón Palmeral
Alicante, 5-09-2024.- Claro, conciso y concreto, dicen las reglas del periodismo; pero, sobre todo, debe estar bien argumentado. Para lograrlo, es imprescindible conocer la técnica de la argumentación. La actualidad es uno de los recursos más utilizados por los redactores, salvo que el tema te haya sido encargado, en cuyo caso puedes escribir con más libertad, como lo hacía Francisco Umbral. Es fundamental corregir el texto con una herramienta de ortografía y gramática, ya que debe quedar impecable. Hoy en día, no es necesario enviarlo a un amigo lector para que lo revise, ni seguir la recomendación del Premio Nobel Camilo José Cela, quien pedía a sus redactores que sus artículos fueran leídos previamente por dos personas diferentes.
Es importante recordar que las primeras ideas deben reposar unos días. De lo contrario, los artículos pueden salir deficientes en su primer intento. La formación del autor, y su buen dominio del lenguaje, es esencial para expresar las ideas de manera clara y que el lector las comprenda. Sin embargo, la reducción de personal corrector en las redacciones ha afectado negativamente a este aspecto de la calidad de los textos.
Una vez revisado y corregido, el artículo debe enviarse en formato .doc por correo electrónico. En caso de que no recibamos respuesta o que el texto sea rechazado, jamás debemos mostrar enfado, ya que no sabemos si necesitaremos de nuevo la colaboración de ese medio en el futuro.
A pesar de estas advertencias, aún es común encontrar artículos de opinión con faltas de ortografía y escasa argumentación. Fernando Lázaro Carreter, director de la RAE en los años 80, tiene un libro titulado El dardo en la palabra, editado por Galaxia Gutenberg (tengo la cuarta edición de 1999), que considero mi segundo libro de cabecera después de El Quijote. Este libro es un manual de buen escribir, lleno de sabiduría y de un humor negro o satírico de gran originalidad.
A menudo, los empleados de los medios, sobrecargados con múltiples tareas, se ven obligados a publicar los textos tal como los reciben de los colaboradores, sin tiempo para corregir ni siquiera los errores tipográficos o de expresión más evidentes. Estos "deslices" o defectos gramaticales recaen en el autor y no en la redacción, que muchas veces solo se limita a copiar y pegar el texto, sobre todo debido a la necesidad de aumentar el tráfico de lectores y visualizaciones. Si un medio no consigue suficientes visitas, la publicidad se dirige a otros soportes, ya sean digitales o impresos. Por eso, la calidad de los colaboradores en las secciones de opinión es fundamental, y si son firmas reconocidas, aún más, por encima de la cantidad. Estadísticas de visitas que, en otros tiempos, habrían pasado desapercibidas.
Los recortes de personal han afectado especialmente al periodismo de investigación, reduciendo los recursos disponibles. Hoy en día, muchos medios de comunicación se limitan a ser meros transcriptores de las notas de prensa que reciben de gobiernos, instituciones o ayuntamientos. Como resultado de esta dependencia de noticias, ha habido un aumento en la cantidad de artículos de opinión, que en ocasiones reemplazan a textos más rigurosos o científicos.
Finalmente, debemos tener en cuenta la ideología o tendencia política del medio al que nos dirigimos para publicar. Los autores se alinean con la visión editorial del medio que les publica, y la neutralidad no es un requisito en los artículos de opinión.
Alicante, 5-09-2024