(La paz se ha roto, obra del pintor alicantino Ramón Palmeral)
Sin embargo, las hostilidades tribales han sido una constante desde tiempos prehistóricos, cuando deberíamos buscar un verdadero camino de fraternidad y esperanza. Por ejemplo, los Juegos Olímpicos modernos de verano e invierno simbolizan una serie de valores y conceptos clave de fraternidad entre los pueblos, sin tener en cuenta las razas, lenguas o naciones.
Desde su reanudación las Olimpiadas modernas en 1896, por Pierre de Coubertin, baron de Coubertin, estos juegos han promovido la paz y la amistad entre las naciones del mundo, basándose en la idea de que el deporte puede ser un medio para unir a personas de diferentes culturas y naciones. Los atletas compiten para alcanzar su máximo potencial individual o de equipo, simbolizando el esfuerzo humano y la búsqueda de la excelencia. El lema olímpico Citius, Altius, Fortius (Más rápido, más alto, más fuerte) refleja esta aspiración del ser humano en todos los aspectos posibles...
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(La paz se ha roto, 90 x 110 cm. tecnica mixta sobre contrachapado)
Enlace a la página del pintor alicantino Ramón Palmeral