ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

"La deuda cultural y civilizadora de México hacia España", por Ramón Fernández Palmeral

 

        (México y España dos naciones hermanas unidas por al sangre y la historia,/Palmeral 2024)

 

La deuda cultural y civilizadora de México hacia España

 

 El tema de las relaciones entre México y España es complejo y está lleno de matices históricos, culturales y políticos. Ambos países comparten una historia de más de 500 años, desde la llegada de los españoles a tierras americanas con la Conquista, hasta las tensiones contemporáneas que han puesto en pausa las relaciones diplomáticas. Sin embargo, reducir esta relación a una simple cuestión de “deuda” o resentimiento es un enfoque que simplifica una realidad mucho más rica y diversa.

Es indudable que España dejó una marca indeleble en lo que hoy es México. A través de la colonización, los españoles trajeron consigo la lengua, el cristianismo, y un sistema administrativo que en su momento intentó integrar a las poblaciones nativas dentro de una estructura de gobernanza europea. El mestizaje cultural que se produjo dio lugar a una nueva identidad, la del mexicano, que es fruto de una mezcla entre lo indígena, lo africano y lo europeo.

  1. La lengua: El español es hoy la lengua predominante en México y es, quizás, uno de los legados más duraderos de la presencia española. Aunque las lenguas indígenas siguen vivas, el español ha servido como lengua de cohesión nacional, siendo el vehículo de la educación, el comercio y la administración.

  2. La religión: El catolicismo, introducido por los misioneros españoles, se convirtió en una piedra angular de la cultura mexicana. Las festividades religiosas, las costumbres y las prácticas devocionales son, en gran parte, herencia del sincretismo entre la fe cristiana y las tradiciones indígenas.

  3. Los apellidos y la estructura social: La influencia española también es evidente en los nombres y apellidos que muchos mexicanos llevan hoy en día, así como en la estructura social basada en modelos europeos. Las instituciones educativas y los primeros órganos de poder político fueron diseñados siguiendo modelos hispanos.

  4. El exilio republicano: El impacto de España en México no se detuvo con la independencia. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), México se convirtió en un refugio para miles de exiliados republicanos, muchos de los cuales eran intelectuales, artistas y científicos que hicieron grandes contribuciones al desarrollo cultural y académico del país. Este capítulo fortaleció aún más los lazos culturales entre ambas naciones.

La deuda histórica de España hacia México

A pesar de los aportes mencionados, es importante reconocer que la colonización no fue un proceso pacífico ni justo. Durante la Conquista y los años posteriores, las comunidades indígenas fueron sometidas a la explotación y violencia. La encomienda, el trabajo forzado y las epidemias traídas por los europeos diezmaron a la población indígena. Este es el punto de fricción que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado en sus discursos, exigiendo una disculpa de España por los abusos cometidos.

Desde una perspectiva histórica, el llamado a que España reconozca su responsabilidad por las acciones durante la Conquista y la colonización no es un fenómeno aislado. En otros contextos, como el de las excolonias europeas en África y Asia, también se han pedido disculpas y reconocimiento por los agravios históricos cometidos. Sin embargo, las reacciones suelen ser diversas, y en el caso de España, la negativa a disculparse refleja una tensión sobre cómo ambas naciones interpretan su pasado compartido.

La política actual: tensiones y oportunidades

En el contexto actual, la negativa del gobierno español a participar en la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum refleja las tensiones diplomáticas que se han intensificado en los últimos años. Desde 2022, las relaciones bilaterales han estado en una especie de "pausa" diplomática, exacerbada por las críticas de López Obrador hacia España y su exigencia de una disculpa formal por la Conquista.

El gobierno de España ha calificado la no invitación del Rey Felipe VI (Jefe del Estado Español) como "inaceptable", considerando que la monarquía española ha jugado tradicionalmente un papel en las ceremonias de toma de posesión de presidentes iberoamericanos. La decisión de no enviar a ningún representante de alto nivel a la ceremonia puede verse como una respuesta política clara, subrayando que las relaciones entre ambos países se encuentran en un punto delicado.

No obstante, el presidente López Obrador ha señalado que la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, tiene la oportunidad de retomar las relaciones bilaterales, dado que ella ha mostrado un enfoque más moderado y conciliador hacia España. Este cambio de liderazgo en México podría ser una ocasión para reestablecer los puentes y avanzar en temas de interés común, como el comercio, la cooperación cultural y la diplomacia.

Conclusión

Los problemas del nacionalismo mexicano (Obrador -descendiente de asturianos- y compañía) y el fracaso de su política económica culpa de sus propios fracasos al Imperio español de  500 años después, y pide a España que pida perdón por haberles dejado solo después de la independencia mexicana comenzó el día 16 de septiembre de 1810, y termina con la entrada del Ejército Trigarante el día 27 de septiembre de 1821. Luego entre ellos se han matado como con la revolución mexicana de 1910 a 1920. Han tenido 203 años para haber hecho un gran país. Culpa de la mala situación económica dos los indígenas a los españoles de hace  500 años, esto es absurdo, y ganas de no asumir responsabilidades de su gobierno. Es decir: desviar la atención a otros culpables.

México y España tienen una historia compartida que no puede ser fácilmente dividida en términos de "deuda" o "reconocimiento". Si bien es cierto que México ha heredado muchos elementos culturales y estructurales de España, también es cierto que esa historia estuvo marcada por episodios de violencia y explotación. El diálogo sobre el pasado debe ser equilibrado, reconociendo tanto los aportes como los errores cometidos.

La actual crisis diplomática, si bien está alimentada por desacuerdos históricos, también responde a la política contemporánea y a las percepciones de respeto entre ambas naciones. La llegada de Claudia Sheinbaum al poder en México representa una oportunidad para revisar esas relaciones, y quizás, avanzar hacia un entendimiento más profundo y matizado del pasado y el presente entre México y España.

 

Ramón Fernández Palmeral

Pintos y escritor

Nuevo Impulso.net 

........................Otras manifestaciones....................

José Luis Corral, también historiador, profesor de universidad y escritor español, opina que "esto es un desastre", "antidiplomático" y "no tiene sentido nada, de nada, de nada". "Ni lo que ha hecho el gobierno de México, ni lo que ha hecho el gobierno de España, un poquito más, pero tampoco mucho", matiza. En cuanto a la reclamación de los mandatarios de México, Corral defiende que "pedir perdón en el tiempo histórico es absurdo". "Yo no tengo que pedir perdón por lo que hizo un español de mi ciudad", manifiesta, para después agregar: "Que yo sepa, ninguno de los que ahora vivimos en España y somos de nacionalidad española, estuvimos en la conquista de América hace 500 años. No somos responsables de lo que ocurrió hace 500 años". "En todo caso, ¿a quién le pedimos perdón? ¿A aquellos indígenas que fueron conquistados por los españoles hace 500 años? ¿A sus descendientes? ¿O al señor Obrador y a la señora presidenta electa, que son descendientes, el uno, de asturianos y de cántabros, y la otra, no sé de dónde viene, pero por el apellido parece que es de tradición judía. Por lo tanto, tampoco estuvieron por allí. Esto es un cachondeo", explica a Europa Press. Finalmente, el historiador indica que "la España actual no tiene que pedir perdón a nadie". "Pedir perdón 500 años después es absurdo, porque si no, nos tendrían que pedir perdón los romanos por invadirnos a los celtíberos hace 2200 años, y por haber destruido Numancia", zanja.

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Es como si le pedimos a los italianos actuales que pidan perdón por lo que hicieron los romanos en España y se llevaron el oro de Las Médulas. y estuvieron en la península uno 700 años. 

O pedirle a los franceses actuales aunque pidan perdón por la invasión de Napoleón en 1808 en la Península con miles de ahorcados y fusilas como el 2 de mayo. es absurdo