(Una España que progresa hacia el huevo. Composición de R.Palmeral 2024.)
Los Increíbles Motivos por los que la España Social-Comunista ha Perdido Calidad de Vida
Imagínate este escenario: un joven español/a, de esos que aún no han tirado la toalla y siguen soñando con un futuro mejor, se enfrenta al dilema de la vida moderna en la España de hoy social-comunista. Ahí está, con su título universitario en la mano, el sueño de una carrera brillante y un salario decente para emanciparse, pero en lugar de eso, lo que encuentra es un mar de contratos temporales y sueldos que apenas alcanzan para una ronda de tapas.
El problema es que la vivienda en España se ha convertido en un lujo digno de la realeza. Comprar una casa es casi tan probable como que te toque la lotería, y alquilar... ¡Ay, alquilar! Eso es una aventura en la que primero te enfrentas a una inmobiliaria que, más que vender o alquilar pisos, parece dedicada a organizar cacerías del tesoro, donde el tesoro es un apartamento que no cueste el equivalente a medio sueldo mensual. ¿Alquilar? ¡Ja! Eso es solo para aquellos que han dominado el arte de dormir con un ojo abierto, por si acaso las paredes empiezan a moverse en plena noche.
Y luego está el tema del transporte público. Ah, el glorioso transporte público español, donde los autobuses y trenes tienen su propio sentido del tiempo... ¡el de nunca llegar a tiempo! Aquí, los viajeros han desarrollado un sexto sentido para las averías en la catenaria. Ya sabes, ese momento mágico en el que te das cuenta de que tu tren se queda en un túnel y puedes ligar, ese que debía llevarte al trabajo, ha decidido tomarse el día libre. Y claro, todos hemos experimentado la incertidumbre de ver a lo lejos cómo se acerca el bus... y luego pasa de largo como si fueras un fantasma.
¿Y qué decir de la comida? La alimentación ha subido de precio hasta el punto de que comer fuera se ha convertido en un lujo reservado solo para celebraciones especiales o para esos momentos en los que te das cuenta de que, después de pagar el alquiler, solo te queda dinero para una comida decente al mes. Así que, si pensabas en disfrutar de una paella el fin de semana, mejor ahorra durante un par de meses.
En resumen, nuestro joven héroe, que alguna vez pensó en progresar en la tierra de la siesta y la paella, ha decidido que, en lugar de luchar contra molinos de viento como un moderno Don Quijote, lo mejor es apostar por tierras escandinavas. Al menos allí, cuando el transporte público dice que llega a tiempo, ¡llega a tiempo! Y aunque los precios también sean altos, el sueldo se ve triplicado y no tendrás que convertirte en un ninja de la supervivencia urbana. España cada vez se parece más a Venezuela.
Así es la España de hoy, donde el social-comunismo ha convertido la calidad de vida en un chiste que, por desgracia, ya no tiene tanta gracia. ¡Gracias, Pedro Sánchez, por esta España digna de un guion de película de humor negro! ¿Elecciones generales ya!
Ramón Palmeral
Pintor, escrito y humorista español