ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

miércoles, 14 de agosto de 2024

"Juana Francés, nace en el Mediterráneo", por Natalia Molinos

 

Nacer en el Mediterráneo, el legado de la artista Juana Francés en su centenario




Nacer a orilla del Mediterráneo significa llevar el mar para siempre en la mirada y sentirlo dentro de uno mismo, aún estando lejos. Ser mediterráneo es tener consciencia de una herencia cultural de milenios por la constante conexión de pueblos y personas a través de ese mar que nos une, ese Mare Nostrum. La artista Juana Francés nació a la orilla del Mediterráneo en la ciudad de Alicante el 31 de julio de 1924, hace cien años, en pleno estío, cuando al mar se bajaba por las escalerillas de los balnearios situados en el Postiguet y ya venían turistas desde Madrid en el tren “botijo”. Al mar alicantino regresaba Francés cada verano, primero como estudiante de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y, más tarde, ya establecida Madrid como artista de renombre, al de Alicante y al de Gandía, donde adquirió una casa.

La impresión del mar siempre estuvo presente en el espíritu de Juana. No son muchas las obras de su primera etapa figurativa con referencia al mar; algún paisaje, algún grupo con barcas, un soberbio homenaje a su fallecida madre en el que apreciamos los símbolos más destacados de Alicante: el puerto, el castillo de Santa Bárbara. El mar y los barcos como metáfora del viaje final. Este mar toma la forma de arenas en los cuadros de su siguiente etapa artística. Juana Francés quiere incluir la arena de la playa en su obra, remembranza constante de su mar natal, pero es demasiado fina y debe recurrir a los distintos grosores que permite la arena de río; crea una pintura abstracta matérica con la que se integra en el Grupo El Paso y en la revolución estética generacional que supuso el informalismo en la grisácea posguerra  franquista, obteniendo gran éxito internacionalmente.

Estas arenas siguen formando parte de su “cocina” plástica en su etapa más larga, la de “El hombre y la ciudad”, en la que incluye técnicas anteriores, pero trabajando una figuración “feísta” que  suponen una crítica a una sociedad alienante para el ser humano. Tras veinte años de una pintura con trasfondo existencialista, su última etapa se llena de color y movimiento, siendo el mar una de sus principales inspiraciones, ya que, por un lado, sigue incluyendo arenas en sus grandes lienzos y, por otro, parece “sumergirse” en sus “Fondos submarinos”, obras sobre papel logradas a base de múltiples lavados. Se trata de unas piezas llenas de movimiento y dinamismo, con efectos ópticos buscados por la autora, unas obras que nos transportan a la frescura del oleaje marino.

Siempre activa, siempre investigando, Juana Francés fallece de infarto de miocardio el 9 de marzo de 1990 en Madrid cuando estaba a punto de inaugurar una exposición individual en la Galería Juan de Juanes de Alicante. Entre sus innumerables logros destacan sus cuatro participaciones en la Bienal de Venecia o su presencia en la Bienal de Alejandría, dos ciudades emblemáticas del Mediterráneo, que se extiende a colectivas como Arte Actual del Mediterráneo (por distintas ciudades españolas y Europeas durante 1959 y 1960), las importantes muestras Before Picasso, After Miró, en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York (1960) o la itinerante por Tokio, San Francisco y Madrid Contrastes en la Pintura Española de Hoy  (1961). Entre sus individuales, una de las más importantes es la gran exposición celebrada en la Sala de la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural en Madrid (1976-77) y la de 1977 en Francia, en el Musée d’Art Moderne de la Ville de París. Otra gran muestra individual es la que realiza en la Fundaçao Gulbenkian de Lisboa en 1983 y la retrospectiva de 1986 en el Palau Solleric de Palma de Mallorca.

El compromiso con el arte que ya en vida manifestó Juana queda atestiguado al dividir su legado entre cuatro instituciones muy conectadas a ella, la Fundación Pablo Serrano de Zaragoza, el Museo de Arte del Siglo XX de la Asegurada de Alicante, el IVAM de Valencia y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Casa Mediterráneo ha entendido el papel embajador de la obra de Juana Francés, una creadora que rompió moldes como mujer y como artista y en este año, centenario de su nacimiento, impulsa su figura con conferencias impartidas por mí misma, como investigadora y autora de una tesis doctoral sobre ella,  tanto en la propia sede de la institución como en otros organismos nacionales e internacionales.

Natalia Molinos Navarro
Doctora en Historia del Arte

Enlace a Casa Mediterráneo con fotografías


                       
  (Juana en brazos de su madre en Alicante 1924)