CINE
Alain Delon, el ícono inmortal del cine francés, fallece a los 88 años
Alain Delon, uno de los actores más icónicos y carismáticos del cine francés, ha fallecido a los 88 años, según han informado sus hijos en un emotivo comunicado enviado a la prensa. “Alain Fabien, Anouchka, Anthony, así como su querido perro Loubo, tienen la inmensa tristeza de anunciar la partida de su padre,” reza el mensaje. “Falleció pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia.” La familia ha pedido respetar su privacidad en este momento de profundo duelo.
Delon, cuya salud se había deteriorado desde que sufrió un derrame cerebral en 2019, había permanecido en su finca de Douchy, en la región del Val de Loire, Francia, donde vivió sus últimos años alejado de los focos.
Un ascenso meteórico: De Visconti a la eternidad del cine
Nacido en París en 1935, Alain Delon no tardó en convertirse en una estrella internacional. Su ascenso en el mundo del cine comenzó con dos obras maestras del director italiano Luchino Visconti: “Rocco y sus hermanos” en 1960 y “El gatopardo” en 1963. Estas películas no solo cimentaron su reputación como uno de los actores más talentosos de su generación, sino que también lo consagraron como un símbolo de elegancia y fuerza en la gran pantalla.
Delon compartió escenas memorables con el legendario Jean Gabin en “Melodie en Sous-Sol” (1963) y alcanzó el estatus de mito con “Le Samourai” (1967), dirigida por Jean-Pierre Melville, donde su interpretación minimalista y contenida de un asesino a sueldo dejó una marca indeleble en la historia del cine.
Una vida entre celuloide y realidad
El encanto de Delon no se limitaba al cine. Su vida personal fue objeto de escrutinio constante, especialmente su romance con Romy Schneider, con quien protagonizó la icónica “La Piscine” (1969). La química palpable entre ambos en la pantalla, reflejo de su relación en la vida real, hizo de este thriller erótico un clásico instantáneo.
En 1970, Delon volvió a acaparar la atención al protagonizar “Borsalino” junto a Jean-Paul Belmondo, otra leyenda del cine francés. Juntos, interpretaron a dos gánsteres en una película que es recordada tanto por su trama como por la química entre los dos actores más grandes de Francia.
Un ícono mundial, un enigma en Hollywood
A pesar de su éxito en Europa y Japón, Delon nunca logró conquistar Hollywood. Sin embargo, compartió pantalla con gigantes del cine estadounidense como Burt Lancaster en “Scorpio” (1973), demostrando su versatilidad y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos cinematográficos.
La última gran aparición pública de Delon fue en mayo de 2019, cuando recibió una Palma de Oro honorífica en el Festival de Cine de Cannes, un reconocimiento a su contribución incomparable al cine. A pesar de las controversias que rodearon su vida personal en sus últimos años, incluyendo una disputa familiar por su cuidado y la protección judicial que se le impuso en 2024, Alain Delon se mantuvo como una figura inamovible del cine, un hombre que vivió en la intersección de la luz y la sombra, tanto en la pantalla como fuera de ella.
Con su partida, el mundo pierde a uno de los rostros más icónicos y enigmáticos del cine, un hombre que transformó la fragilidad en fortaleza y la soledad en arte. “La vida no es más que una sombra que pasa,” dijo Shakespeare, y hoy, esa sombra se lleva consigo a uno de los grandes del cine. Adieu, Monsieur Delon.
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No hizo pasar maravillosas tarde de cine de todo tipo: amor, romance, bélico...