Hoy acudir a una oficina de Correos para mandar una carta certificada y encontrar una mujer al otro lado de la ventanilla es algo que no sorprende a nadie. Pero cuando la compañía decidió incluir personal femenino por primera vez era el año 1830 y supuso una auténtica revolución: Correos se convirtió en la primera compañía española en incorporar mujeres a su plantilla. No fue un hecho aislado: en 1882 se contrataron 40 mujeres telegrafistas, en 1909 se convocaron las primeras oposiciones a auxiliares femeninas (donde obtuvo su plaza Clara Campoamor), en 1922 se nombraron las primeras 300 auxiliares postales mujeres y en 1979, con la aprobación de la Constitución, se produjo un acceso masivo de las mujeres por oposición y en igualdad de condiciones.
En
la actualidad, Correos lleva a cabo distintas iniciativas para promover
la igualdad de género, entre otros, su programa de Correos en Femenino,
y en su plantilla ya hay más mujeres que hombres, quienes además están
presentes en todas sus áreas, desde la distribución de envíos, oficinas,
comerciales, administración o gestión. Y es que el compromiso y el
trabajo de Correos por la igualdad se manifiesta de la misma manera el 8
de marzo que cualquier otra fecha. Porque lo que para otros es solo un
día al año, para Correos es toda su historia.