El independentismo tiene una especie de sicarios o milicianos o guardia independentista desde le actual Generalitat, para que nadie se mueva. Lo primero es prohibir el uso del castellano o español. Lo segundo es que tanto funcionarios como profesores o sanitarios que no usen el catalán se vayan. Es lo mismo que pasó años previos a la guerra civil con el Frente Popular en sus controles callejeros, que si te cogían con un carnet de Acción Popular, o de Falange o de derechas te detenían impunemente y te llevaban a una checa o cárcel de tortuga, para fusilar en una saca.