ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

martes, 16 de abril de 2024

Guardia Civil de Ifni desde abril de 1934. Investigando el pasado.

 

11 DE JUNIO DE 1934
Creación de la Guardia Civil de Ifni

 


Emblema de la Guardia Civil de Ifni

Los orígenes españoles del territorio de Ifni se remontan al año 1476, cuando el Capitán Diego García de la Herrera, Señor de las Canarias, desembarcó en sus costas y levantó la fortaleza de Santa Cruz de Mar Pequeña. La razón de ocupar esta zona, situada frente a las Islas Canarias, fue protegerla de los frecuentes ataques que sufrían de los piratas procedentes de estas costas.

Tras la victoria española en la denominada «Guerra de África» de 1860, se reconoció de nuevo nuestra soberanía sobre aquel territorio. En el Tratado de Paz y Amistad de Tetuán, de 20 de abril de aquel año, suscrito por el sultán de Marruecos, se nos concedió a perpetuidad dicha zona.

Sin embargo, no fue hasta la 2ª República en que se volvió a proceder a su ocupación, que se llevó a cabo en la primavera de 1934 con el gobierno del radical Alejandro Lerroux, siendo el Coronel de Infantería Osvaldo Capaz Montes, un prestigioso militar, el encargado de volver a izar la bandera española en aquel territorio.

El 9 de abril de 1934, el Presidente del Consejo de Ministros dictaba dos decretos de interés: el primero de ellos disponía la creación de un gobierno especial para el territorio de Ifni, con un gobernador que asumía el mando civil y militar, quedando expresamente autorizado para organizar una Guardia Indígena. El segundo nombraba para tal puesto al Coronel Capaz, que tan sólo tres días antes había procedido a la pacífica ocupación de la zona.

Apenas dos meses después, el 11 de junio de 1934, se dictaba una orden circular mediante la que se creaba una Oficina de Asuntos Indígenas para atender a todos los asuntos de orden gubernativo, político, administrativo y militar que se generaran en el territorio, siendo el Jefe de dicha Oficina un Comandante de cualquier arma o cuerpo. Como elemento indispensable para el mantenimiento del orden y la seguridad del territorio, se disponía también la creación de un cuerpo armado denominado Guardia Civil de Ifni, dependiendo de la Oficina de Asuntos Indígenas.

La plantilla inicial de la Guardia Civil de Ifni, aprobada también en la citada orden circular de 11 de junio, era de carácter mixto, por un lado, con fuerzas de origen europeo procedentes de la Guardia Civil española y, por otro lado, de fuerzas de procedencia indígena, en su mayor procedentes de las Fuerzas de Regulares Indígenas y de las Mehal-las Jalifianas desplegadas en el Protectorado español de Marruecos.

El nuevo cuerpo, al mando de un capitán de la Guardia Civil y auxiliado por un teniente adjunto perteneciente a su Plana Mayor, contaba con tres líneas con tenientes al mando y compuestas por fuerzas de infantería y de caballería. El personal europeo constaba, además del capitán y los cuatro tenientes ya citados, con nueve hombres de infantería y cuatro de caballería.
Por su parte, el personal indígena se estableció en dos oficiales, ciento cincuenta hombres de infantería y sesenta de caballería, así como ocho camelleros.

Para su movilidad, en aquel abrupto y desértico territorio, se les asignaron sesenta y dos caballos (siete de oficial y cincuenta y cinco de tropa) así como ocho camellos. Como dotación de armamento, además del individual, consistente en la pistola Star de 9 mm para el personal europeo y el fusil Mauser de 7 mm para el personal indígena, se les adjudicaron cuatro fusiles ametralladores.

Los cinco oficiales de la Guardia Civil fueron destinados, en comisión de servicio y con carácter urgente, el mes de mayo de 1934 para iniciar al encuadramiento y la organización de las fuerzas nativas.
El uniforme sería color caqui, igual al usado por el Ejército, con gorra de plato. En verano, y debido a las altas temperaturas que se alcanzaban en el territorio, el tejido del uniforme era más ligero y de color blanco. El emblema adoptado fue una estrella de cinco puntas sobre una media luna.

Un decreto de 21 de noviembre de 1934 estableció una Comandancia de la Guardia Civil en Marruecos, con la Plana Mayor en Ceuta, pasando a depender de ella la Guardia Civil de Ifni, pero era tal la distancia entre Ceuta y Sidi Ifni (1.270 kilómetros) que la guarnición de Ifni gozó de una notable autonomía.
Tras la agitada historia correspondiente a nuestra contienda civil y a la Segunda Guerra Mundial, el 23 de noviembre de 1957 se produjo el levantamiento de las bandas armadas y el ataque a diferentes puestos españoles del autodenominado Ejército de Liberación marroquí, lo que daría lugar a la Guerra de Ifni.

En 1969 el territorio de Ifni fue entregado a Marruecos, quedando atrás 35 años de ejemplar presencia, profundamente desconocida, de la Guardia Civil en aquella zona de la antigua África Occidental Española.

José E. Roldán Pascual

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Mas datos: http://www.coleccionguardiacivilagb.com/la-guardia-civil-en-ifni.html

 

 La Comandancia de la Guardia Civil de Larache se organizó en ocho compañías, la 1ª en Sidi Ifni, la 2ª en Xauen, la 3ª en Larache, la 4ª en Tetuán, la 5ª en Alhucemas, la 6ª en Nador, la 7ª en Melilla y la 8ª en Ceuta. Estas a su vez se organizaban en 16 líneas, según el historiador Francisco Martínez Quesada. Dichas líneas tenían su cabecera en Sidi Ifni, Tiliuin, Tetuán, Alcazarquivir, Had el Raudi, Zaio, Bad-Tasa, Targuist, Rigaia, Ceuta, Arcila, Telata B, Mohamed y Melilla

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Rincón de Sufi Ifini 

Artículos digitales
Escrito por Antonio Herrero Andreu   
domingo, 06 de septiembre de 2020

Fuente: El Faro de Ceuta

Para atender todas las necesidades de los distintos servicios de orden público en Marruecos, el Gobierno potenciaba las llamadas ‘Mehaznías Armadas’, similar a la Benemérita, pero siendo fuerzas de orden público marroquíes, para cuya reglamentación y modernización se designó una comisión de jefes y oficiales de la Guardia Civil en septiembre de 1934, y al frente de la misma se designó al comandante de la Benemérita Lisardo Doval Bravo.

Finalizada la terminación de la acción militar de España en el norte de África, con el Real Decreto de 21 de noviembre de 1927, se creó la ‘Medalla de la Paz de Marruecos’, en cuyo reverso lleva esta inscripción: “España siempre dispuesta a toda Empresa de Civilización Universal, contribuyó a la de Marruecos con la sangre preciada de sus hijos y con el oro de sus arcas. El triunfo de sus armas y la cultura de sus métodos son los cimientos de esta gran obra de humanidad”.

Juan, taxista en Sidi Ifni y antiguo compañero en el ejército, se abraza a su amigo y compañero, el último Guardia Civil que abandona Ifni en 1969.
Juan, taxista en Sidi Ifni y antiguo compañero en el ejército, se abraza a su amigo y compañero, el último Guardia Civil que abandona Ifni en 1969.

El Decreto de su creación

El anterior Decreto de 21 de noviembre de 1934, firmado por el presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora y Torres y por el presidente del Consejo de Ministros Alejandro Lerroux García, en la parte dispositiva del mismo, así decía:

Artículo 1º: Para atender los servicios peculiares del Instituto de la Guardia Civil en los territorios de soberanía española y de Ifni, se crea una Comandancia de la Guardia Civil exenta de la dependencia de Tercio y Zona del Instituto, que se denominará ‘Comandancia de Marruecos’ que será mandada por un jefe de categoría de comandante, y cuya plana mayor se localizará en Ceuta; este Decreto constaba de cuatro artículos más, en cuanto a retribuciones, y solicitudes y desarrollo de dicho Decreto.

La Comandancia Exenta de Marruecos iniciaba su andadura el 21 de mayo de 1935 y una vez que Hacienda autorizó los presupuestos y las Cortes promulgan la ley correspondiente, los servicios los cubrían la Compañía de Ceuta y posteriormente se anunciaba el concurso para la nueva plantilla, cuyos efectivos eran estos: ocho capitanes, veintidós tenientes, un subteniente, dos brigadas, cuatro sargentos, cincuenta y seis cabos y doscientos cincuenta y siete guardias. Para estas vacantes iban a tener preferencia los que tuvieran conocimiento del árabe o dialecto chelja.

El entonces cabo 1º de la Guardia Civil, Juan Rubio Martos, con su esposa María Luisa Díaz Alcoba y sus dos hijos en el puesto de Tabelcut, donde era el encargado de pasaportes. Días después serían hechos prisioneros por las Bandas Rebeldes del Ejército de Liberación Marroquí.
El entonces cabo 1º de la Guardia Civil, Juan Rubio Martos, con su esposa María Luisa Díaz Alcoba y
sus dos hijos en el puesto de Tabelcut, donde era el encargado de pasaportes.
Días después serían hechos prisioneros por las Bandas Rebeldes del Ejército de Liberación Marroquí.

La Comandancia se organizó en ocho compañías, la 1ª en Sidi Ifni, la 2ª en Xauen, la 3ª en Larache, la 4ª en Tetuán, la 5ª en Alhucemas, la 6ª en Nador, la 7ª en Melilla y la 8ª en Ceuta. Estas a su vez se organizaban en 16 líneas, según el historiador Francisco Martínez Quesada. Dichas líneas tenían su cabecera en Sidi Ifni, Tiliuin, Tetuán, Alcazarquivir, Had el Raudi, Zaio, Bad-Tasa, Targuist, Rigaia, Ceuta, Arcila, Telata B, Mohamed y Melilla

En un exhaustivo y magnífico reportaje, como es costumbre en mi buen amigo el comandante de la Guardia Civil Jesús Francisco Núñez Calvo, en la revista ‘Guardia Civil’, narra con todo lujo de detalles que al personal de esta Comandancia para sus cometidos les fueron asignados 62 caballos y su armamento eran: pistolas ‘Star’ de 9 mm de largo para personal europeo y fusil o mosquetón para infantería o caballería respectivamente, de 7 mm y 4 fusiles ametralladores. La Compañía de Ifni desde su creación estaba al mando del capitán Miguel Andrés López y los tenientes Luis Canis Matutes, Ángel Merco Cisneros, Luis López Ochoa Motta y el alférez Gabriel Borjas Mesa, y personal moro eran 1 oficial de infantería, 1 de caballería, 5 sargentos y 2 de caballería.

Un teniente de la Benemérita alertó del ataque al territorio

Iniciada su andadura, la 4ª Compañía fue su cabecera en Sidi Ifni, y en principio tenía dos líneas, Aid Aixa y Tiliuin, siendo el comandante Núñez Calvo el que detalla que en su despliegue tenía los puestos de Sidi Ifni, Sidi Uarsak, Sidi Borya, Hachz de Bifurna, Tenin de Ait Izihur, Ait Talaten, Id Aixa, Tiliuin, Uggu, Sidi Yennun, Arosi y Asaka.

Escrito del Gobernador de Ifni sobre gestiones a un sargento de la Guardia Civil de Ifni.
Escrito del Gobernador de Ifni sobre gestiones a un sargento de la Guardia Civil de Ifni.

Años después, la presencia de la Guardia Civil quedaría en un puesto en Tabelcut, frontera con Marruecos, con el cabo 1º Juan Rubio Martos y un guardia, y en Sidi Ifni el puesto con varios números dependiendo de la línea de Las Palmas al mando de un teniente, que se desplazaba con regularidad a Sidi Ifni.

Hace varios años mantuve una entrevista con el fallecido comandante de la Benemérita, Celestino Guillén Martín, el cual, siendo teniente y destinado en la Comandancia de Las Palmas, tenía a su cargo la línea de Sidi Ifni. Un magnífico guardia civil como era este comandante, curtido en tres guerras, vio y comprobó con sus propios ojos los informes que recibía, que el territorio de Ifni era un auténtico polvorín y que en cualquier momento podía estallar, lo que el 23 de noviembre de 1957 sucedió; estos informes el comandante Guillén los había hecho llegar por su conducto a las autoridades competentes.

La Guardia Civil, como siempre en labor callada y sin protagonismos, tuvo un más que importante papel, tal como consta en un documento en mi poder, un radiograma secreto y cifrado con el número 158 del gobernador de Ifni al director general de Marruecos y Colonias, que entre otras cosas dice así: “continuación mi Cifrado 154 según Informes Agente Consular de España en Agadir, comunica hallarse dicha plaza sargento Guardia Civil, Juan González Ruiz. Al tener conocimiento dicho agente consular, se persona el gobernador marroquí, objeto entrevistarse con el citado sargento, manifestando gobernador marroquí que no desea verle”

Ignorando los motivos, el hoy capitán de la Guardia Civil, Juan Rubio Martos, estando el cabo 1º en Tabelcut, enviaba informes al Gobierno General de Ifni sobre la tensa situación que se vivía con Marruecos, comprobando que dicha información que se enviaba al Alto Estado Mayor no llegaba tal como la emitía este cabo 1º, por lo que optó por enviarla a un amigo y compañero que vivía en San Cristóbal de La Laguna, en la barriada ‘Los Molinos’ y de apellido Barriuso. Se enviaba a nombre de su mujer y este la hacía llegar al coronel jefe del 15º Tercio de Santa Cruz de Tenerife. Con ello se armó un pequeño revuelo, ya que desde Madrid le pidieron explicaciones al Gobierno de Ifni al no coincidir dichos informes.

En 1969, que finalizaba la presencia de España en Ifni, saliendo los últimos guardias civiles, con anterioridad, en 1957 en Tabelcut había sido hecha prisionera la guarnición, entre ellos el entonces cabo 1º Juan Rubio Martos, su esposa y dos niños pequeños, los cuales serían liberados año y medio después en un acto más que vergonzoso por parte de Marruecos. A pesar de ello, la Guardia Civil escribió con letra de oro su primer artículo: “el honor ha de ser su principal divisa, una vez perdido no se recobra jamás”. Ello aún lo explicaba con rotunda claridad un célebre filósofo español: “el honor prohíbe acciones que la ley tolera”, (Lucio Anneo Séneca).

La Guardia Civil en Ifni Imprimir E-Mail