(Cerro de los Dos Frailes. Zona de los Escullos)
APUNTES DEL CABO DE GATA-NÍJAR
Año 2000
Por Ramón Fernández Palmeral
I
INTRODUCCIÓN
Hoy los Campos de Níjar son una próspera huerta planificada, plastificada con invernaderos que da de comer a media Europa. Los almerienses han sabido humedecer la tierra con una sobrecubierta de arena y han regado con goteos, y organizados en cooperativas hortofrutícolas.
El Cabo de Gata y su boom turístico por la belleza de sus calas (a algunas sólo se pueden acceder por mar) y acantilados ocasionados muchos por las llamas columnas de enfriamiento.
Con estos breves artículos pretendo dar testimonio de la memoria y ordenar algunos recuerdos, apuntes, investigaciones, episodios existenciales y concreto de los años 1983 al 85 en que viví en San José (Níjar), contar y narrar aquello que aprendí y vi en el Cabo de Gata, una tierra que tiene algo misterioso que ofrecernos, porque nosotros pasamos por el paisaje con nuestro aburrido nomadismo, pero la Sierra del Cabo de Gata, primitivo, epidérmico, siempre está ahí atento testigo del mundo geológico que emerge del mar, de una época volcánica que se remonta de la edad terciaria o cenozoica de España peninsular. Vulcanismo de tipo calco-alcalino se formó cuatro periodos de emisión magmática, seguidos de una fase hidrotermal, entre 15 a 8 millones de años aproximadamente. Tierras que eran propiedad los herederos de don José Montoya, que vivía en el cortijo del Romeral, todas sus cabras eran de color blanco, y en su gran salón estuvo Franco en los años 1956 con motivo de una cacería de perdices porque había venido a Rodalquilar para ver la fundición del primer lingote oro.
A los viejos y diversos dibujos que ilustran este texto me gustaría añadir, ampliar, comentar la riqueza histórica, cultural y el progreso turístico de esta zona que fue deprimida y deprimente en la posguerra, y que nada tiene ver con los tiempos actuales, ciertos y como un viajero más de los muchos que han pasado por aquí, unos dejando testimonio de su paso con libros, otros, dejando sus Euros y hablando para bien, en un boca a oreja que es el mejor de las propagandas posibles.
Uno de los primeros viajeros del Cabo de Gata de los que tenemos noticias es el de Simón Rojas Clemente, que comisionado por Godoy lo recorrió a pie en 1805, de cuyo viaje, tenemos hoy día el libro, editado por Antonio Gil Albarracín Viaje al Cabo de Gata en 1805 por Simón Rojas Clemente. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. VII, nº 385, 10 de julio de 2002. Antonio Gil Albarracín es catedrático de Geografía e Historia, autor de innumerables libros sobre la historia y arquitectura almeriense, autor también de: Guía del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería). G.B.G. EDITORA. 1999Almería-Barcelona. Ediciones en español, francés, inglés y alemán. 120 p. Otro fue Enrique Santoyo Crónicas de la Provincia de Almería, Madrid, 1869. También José Miguel Naveros, Rutas de España, Nº 3 Almería, Publicaciones Españolas, Madrid, 1966. Además del famosísimo Juan Goytisolo.
Antecedente: Algunos eruditos creen que el nombre de Cabo de Gata procede de la abundancia de las gemas de ágata, y también de la amatista, originarias de la zona volcánica, otros opinan que no, por un lado, Gata puede tener un origen latino, viniendo de "Gata sole vestinus", es decir, "Gata, concha preciosa", mientras que hay otros historiadores que se inclinan por un origen pre-árabe, encontrando el topónimo GATA documentado por primera vez el año 1419.
Hoy en día este litoral y la sierra es Parque Natural marítimo-terrestre del Cabo de Gata que fue creado en 1987, abarca los municipios de Almería, Níjar y Carboneras, su extensión es de 33.663 Hectáreas de espacio protegido, catalogadas como Zona de Especial Protección para las Aves y además están incluidas en el listado de humedales de importancia internacional (Convenio RAMSAR). La Sierra de Cabo de Gata que es uno de los macizos de origen volcánico más importantes de Europa de la época cenozoica. En 1997 fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar se siente amenazado, es necesario un compormiso institucional de la Junta de Andalucía para conseguir que el más extenso y emblemático de los espacios naturales protegidos de la Provincia de Almería, no sea destruido por aquellos que, enarbolando la bandera del desarrollo y el progreso, pretenden obtener beneficios rápidos a costa de colocar sobre el Parque un delicado equilibrio que impida construir un futuro de desarrollo sostenible. Hay que renunciar a un urbanismo salvaje, si queremos un Parque Natural que nos dure a largo plazo y a la vez nos sustente. El aislamiento histórico le ha mantenido fuera del alcance del hombre en sus diferentes actividades, poco al poco el asfalto de caminos va entrelazando una red de araña que acaba por acceder a todos los puntos paisajísticos, endémicos y secretos, por muy ocultos que se hallen.
He de recordar que los años 1983 aún no se había construido el puerto deportivo de San José, que fue inaugurado en 1984. No teníamos agua corriente, ni alcantarillado, ni teléfono había que ir a la cabina de Cabo de Gata, que estaba a 25 kilómetros, el médico de Níjar venía una vez a la semana a una especie de consulta que había junto a la ermita, no teníamos farmacia, sino una rebotica en el Pozo de los Frailes, se encargaban a una señora y ella la traía de la farmacia Níjar, al día siguiente, el colegio tenía unos diez niños hasta quinto de la EGB, teníamos cartero y una oficina de Caja Postal que no guardaba dinero, dos bar era el Emigrante y el de Antonio el pedáneo que cerraba en invierno, y el supermercado de Frasquito y la tienda de la Calilla.
Para poder situarnos adecuadamente y con rigor en la escena aporto un plano que tuve que hacerme en 1983, ya que en aquellos años, cuando llegué a San José no encontré planos detallados y tuve que dibujarlo uno a mis necesidades para situarme.
Había dos épocas muy diferenciadas, el solitario invierno y cosmopolita verano. Durante los días de la semana prácticamente estábamos sólo los vecinos, y luego los fines de semana venían los propietarios de los chalets, a los que llamábamos dones, eran los dones ricos de Almería que tenían aquí su residencia de fin de semana y no figuraban en el censo municipal. El hotel San José era un hotel de lujo, tenía 8 habitaciones. Allí se hospedaros peliculeros, que así es como se llama en Almería a los que hacen películas. La Peineta y las playas de Mónsul, han sido filmadas en infinidad de películas, cuando yo estaba re rodó La historia interminable. Dos tiendas La calilla y el supermercado de frasquito en el verano. Dos restaurante El Emigrante y Casa Sebastián. Antonio era el pedáneo, porque San José depende de Níjar.
La actividad minera en el litoral del Cabo de Gata, y sobre todo en Rodalquilar había destacado por su actividad minera desde la prehistoria (Cultura del Algar), conservándose restos romanos que testimonian los trabajos realizados durante aquel periodo en el Playazo donde se obervan una especie de noray y puerto natural. Tras la reconquista, y en el siglo XVI se realizó inversión para establecer una explotación de alumbres, se construyó una fortaleza militar renacentista, la de Santiago, para salvaguardar a la población minera, en 1590, el bajo precio internacional de los alumbres llevaría a su abandono. La actividad minera al valle de Rodalquilar volvió en el siglo XIX. Con explotación de minas de oro. Complejo minero, dedicado a la obtención de oro, plata y piedras preciosas, que se cerró en 1966. Actualmente pertenece a la Junta de Andalucía, es Centro Administrativo del Parque Natural del Cabo de Gata. En los cerros de San José hay una vieja boca de mina de plomo argentífero y un pozo que tiene de profundidad los días del años 365 metros. La minería se abandonó en esta zona a finales del XIX, quizá porque las instalaciones no supieron adecuarse a los tiempos.
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Mapa de Cabo de Gata (año 1983) Por Ramón Fernández
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