Bar del puente de San Francisco de California en Polop de la Marina (Alicante). Bufandas de fútbol
Serie de bares curiosos: Por Ramón Palmeral
Polop de la Marina, domingo 10 de marzo 2024
Video Relato. Yo no miento, cuando lo que veo.
-Son exactamente las 10´35 horas, porque acabo de mirarlo en mi smarphone, he entrado al mostrador del bar San Francisco de Polop de la Marina, un bellísimo pueblo sobre una colina con las ruinas de castillo medieval (Ahora cementerio viejo)en la comarca de la Marina Alta de Alicante, al norte de Benidorm por la carretera de La Nucía. ¿Y porque estoy yo aquí, eso lo contaré al final del relato porque si los hago al principio como decía Gabril Miró y Azorín te los "cargas". Y la audiencia se me va al wasap.
El coqueto y amplio bar está atendido por una amable pareja, quizás se llamen Antonio y María de la O, no lo sé, es un decir, por ponerle nombres, se haya a escasos cien metro de la fuentes de los 221 xhorros o caños, dirección este, en una plazuela de la que uno tiene gratos recuerdos de infancia, en los pueblos, eso que tanto me gustan y he visitado como el memorable de Confrides.
He entrado y me he dirigido a la barra limpia y brillante de aluminio, María de la O, me dice que espere un poco que está atendiendo otras clientes en las mesas, mientra espero, miro los techos del bar y me llama la atención un centenar de bufandas de todos los equipos de futbol españoles y alguno extranjero. No me extraña que algún hincha del Bayer cediera una bufanda de su equipo, porque este pueblo de unos 6.000 habitantes, un tercio de los residentes son residentes extranjeros. De las primeras bufandas eveo una del F.C Valencia (boca abajo), del Betis, del Málaga, del Sevilla etc.
-Qué va a ser - Me pregunta María de la O, una mujer entrada en los cincuenta, de pelo rojizo, ágil y amable.
-Una cerveza y medio bocadillo de atún.
Mientra me lo sirve doy una vuelta por el bar, en la barra dos hombres pasado de los sesenta hablan en valenciano, son del pueblo sin duda, ya que aquí ha hablan valenciano. El escritor Gabriel Miró que en los años veinte del pasado siglo pasaba aquí los verano con su familia, hablaba valenciano por ser hijo de un ingeniero alcoyano, y aquí se encontraba en la gloria lingüística o idiomática con los labradores. En otras mesas están sentados unos extranjeros, en la barra hay un joven bebiéndose una cerveza a "gallote" es decir desde la botella (luego gases seguro).
Observo, y me asombra que tiene un panel gigante de unos tres o cuatro metros de largo, por dos de alto, y una gran foto del puente rojo de San Francisco de California, me asombra, me llama la atención que un bar que lleve el nombre de este puente, aquí en la sierra alicantina tan lejos del continente americano. Y yo creía que el bar se llaman San Francisco de Asís por el santo italiano (Yo he estado hace años en el Basílica de este santo en la región italiana de Umbría).
Me siento en una silla de madera con patas de hierro a una de la mesa para comerme el medio bocata de atún que me acaba de servir María de la O, en esos momento se abre la puerta acristalada a mi derecho, ya que el bar tiene dos puertas. Entra una mujer joven, empujando un carrito de bebé con una niña, que tendrá unos dos años o tres añitos, inmediatamente se baja del carrito, ella sola, y se dirige a meter monedas que saca de un bolsito que lleva en bandolera, y se va a las máquina de chuches para niños, la madre y el camarero le llaman Catalina, es caprichosa, no habla y solo señala con el dedo directos a gritos. Cuando la madre la va a meter otra vez el carrito para marcharse, la niña se pone farruca. En fin que se marcharon quedando el bar en cielo de San Francisco.
Luego por la misma puerta entra una anciana empujada por un joven e un carrito, ahora todo lo contrario, una mujer silenciosa ya cabizbaja. Digo anciana porque es la catalogación popular de las personas mayores de 65 años, entre la que me encuentro. ¿Quién c... se ha inventado esta catalogación? Aunque yo no me encuentro entre ello, me queda mucha batalla por delante, para ganarlas.
Cuando me levanto y me acerco al mostrado o barra de aluminio, me acerco a pagar, y me dirijo al camarero para entrar en conversación.
-Cuando hace treinta años yo venia por Polop, esto era un pueblo con poca gente. Había otro bar era como el Casino del pueblo.
-El otro bar se llamaba el Coliseo pero lo cerraron- responde certero el camarero entro y pasado de los cincuenta, dicharachero y hablador- Ahora viven muchos extranjeros -añade el camarero mientas corta una seca pata de cochino, es un jamón de pata negra.
-¿Esto de las bufandas del fútbol es como un museo? Me gusta. -Le digo para entrar en conversación deportiva.
-Hace poco me trajeron la camiseta del Sevilla, y ahí está, para lo que sirve... -me sonsaca por mi acento andaluz.
-Los árbitro siempre ayudan a los equipos grandes -recalco e insisto, se vio en el último partido en el Bernabeu.
-Este año va a bajar a segunda ojalá me equivoque.... matico el camarero, a la vez que cambio de lugar para entrar en la cocina.
Salgo del puente de San Francisco, miro el reloj y sin ya las 11,30 horas. Me dirijo a la Casa-Museo de Gabriel Miró, donde las 12 empieza la Asamblea de FASFILCOVA (filatélicos de la Comunidad Valenciana) que empieza la sección a las 12. Entro en museo, a la izquierda están ya sentados los asambleístas, y con asombro veo que todos están sentados, y una asambleísta grita.
-¡Pero dónde estás Palmeral que te estamos esperando!. Te hemos llamado por teléfono y no contestas.
Mi sorpresa es que a la derecha, y de pie está la autoridad, es el alcalde de Polop, la concejala de Cultura y el presidente de Fasficova, entregando los regalos (unos cuadros con sellos).
-¡Has llegado a punto! -me dice Pepe Ivars- entrega tú el cuadro que has pintado y traído para el Ayuntamiento.
Me quito la gorra de cazador, en esto lenguaje sería destocarme. Tras un breve explicación que hago del collage pintado para tal ocasión, se alzan risas por mi comentario jocoso por haber pegado una moneda de 50 cm de Euro en el cuadro, como representación alegórica numismática, hago la entrega oficial. Que si lo miramos bien, la moneda sobra en esta Asamblea de filatélicos levantinos.
Y me hacen esta foto:
(Casa Museo Gabriel Miró. Polop de la Marina 10-03-2024)
Tengo mucho más por escribir puesto que este día de la Asamblea de los filatélicos en Polop de la Marina acabó en comida de hermandad. Y regreso a Alicante. Pero lo cierto es que el tiempo se acaba, y lo dejo aquí. Mejor ver el video que realizó Ramón Palmeral "escripintor" o lo que es lo mismo escritor y pintor. Mi alter ego, porque lo cierto es que tiene este tipo muchas facetas artísticas. Algún día hablaré con él para decirle unas cuantas verdades.
Los video-relatos se imponen, porque lo tiempos de la imagen acaparan nuestras vida: