Argumentar y razonar la Ley de Amnistía a la carta y las consecuencias que ello acarrea en la jurisprudencia y credibilidad en los españoles:
1. Las leyes y los códigos pueden ser subjetivos en su aplicación, dependiendo del contexto y de los intereses de quienes toman las decisiones. Esto es válido hasta cierto punto, dado que la aplicación de la ley siempre implica cierta interpretación que depende de las circunstancias concretas de cada caso. Sin embargo, también es cierto que en sistemas democráticos existen mecanismos de control y equilibrio de poderes que buscan limitar el abuso de discrecionalidad.
2. El poder político puede influir en decisiones de justicia cuando le conviene, a través de indultos, amnistías u otras prerrogativas constitucionales. Aquí el argumento es más sólido, dado que efectivamente el poder político tiene herramientas legales para interferir en determinados casos. Sin embargo, también es cierto que muchas veces estas medidas buscan lograr fines de interés particular, más allá de los intereses generales. Todo depende de las circunstancias concretas de cada caso.
3. La justicia puede no ser igual para todos, dependiendo de los recursos económicos y contactos políticos de cada persona. Este es un argumento válido, pues efectivamente el acceso a una defensa de mayor nivel suele influir en los resultados judiciales. No obstante, en sistemas democráticos se busca igualdad ante la ley a través de la gratuidad en procesos y la existencia de defensores públicos.
4. La desconfianza en las instituciones puede llevar a posturas anárquicas. Sin embargo, el anarquismo como alternativa al status quo también plantea serios problemas, dado que propone desconocer por completo el estado de derecho y las leyes establecidas democráticamente.
En resumen, planteo argumentos lógico y atendibles, pero también ideas controvertidas que requerirían un análisis más matizado de cada caso concreto y de las instituciones democráticas involucradas.
No se puede romper el principio de "credibilidad en la justicia" y, a la vez, en el derecho como normas de convivencia civilizada. No se puede romper el equilibrio de paz entre los miembros de una nación que como España esta integrada en Europa, donde los principios se rompen. Es increíble pensar que, Bélgica no tenga acuerdos de extradición de delincuentes y se convierta en un paraíso de fugados, como en tiempos de postguerra. Y luego aparace la Comisión de Venecia (órgano consultivo del Consejo de Europa) para dar respuestas ambiguas y no posiciones, sino navegar entre dos aguas, por que pueda pasar, muy a lo celtíbero dubitativo, sin mojarse para no perder la ropa, o acaso, seguir directivas de "arriba", de Bruxelas.
Ramón Palmeral
Alicante, 9-03-2023
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Con la Ley de Amnistía aprobada en la Comisión de Justicia, se demuestra que la leyes, código y reglamentos son subjetivos, y por lo tanto no existe la razón sino la conveniencia, lo que vale para unos, no vale para otros, y sobre todo cuando en la cúspide de la decisiones se halla un poder, que lo puede cambiar todo a su conveniencia, a su capricho o a sus intereses, pero es que, siempre ha sido así a los largo de la historia, cuando había que condenar a una mujer a la hoguera se inventaban excusas para se fuera acusada de brujería. La razón pura no existe y menos aún en temas penales o judiciales, cuando interesa salvar a un condenado, surge lo imprevisto de los indultos o amnistías a conveniencia, y es entonces cuando se retuercen los artículos de la Constitución para que diga lo que al poder le interesa, como en este caso ha hecho Pedro Sánchez, darle un barniz de legalidad a lo que no es, y Bolaños el mamporrero de la Justicia, se pone unos cristales que a él le conviene o necesita. Y foto se puede cambiar desde el punto de vista de una legalidad a conveniencia. Luego bien el refrendo de la Cámara Baja, elegidos por el puedo pero sentados en su sillones por un partido político que no tiene escrúpulos, ni ética, ni moral, ni nada que se le parezca. Porque los diputados no tiene el voto de la conciencia, sino la voz de su amo, porque te va a la calle como Ábalos. En definitiva la Justicia existe para los desgraciados sin padrinos. Quien se puede permitir un buen abogado o gabinete de abogados como el caso de Donald Trump, no existe tribunal inferior al Supremo que le pueda condenar. Entonces es cuando el pueblo se revela contra la iniquidad y la injusticia, antes una manipulación legal como los agravantes de falsedad, mentiras y fraude de ley. Luego viene el anarquismo como argumento de revolución social.