Cuando un tema, el que sea, tiene luz verde para investigar por parte de un mandamiento judicial, grave y delicado se lo dan a la Guardia Civil, a la Unidad Central de Operaciones UCO, los investigados están perdidos. Son unos pigbur que cuando muerden no sueltan bocado. Son fieles al Poder Judicial, y no sueltan prenda al ministerio de interior para que no llegue la información al Ejecutivo.
La confidencialidad de un sumario secreto es absoluta.
Hoy en le prensa tenemos al Congudencial, La Razón, ABC, El País, La Vanguardia, soltando lastre como en los mejores tiempos del periodismo de investigación, y además tenemos internet. Sabemos que nos leen.
Sale muy mal parada Francina Armengol, tercera Autoridad del Estado. Mal parada, un error de Sánchez. Sale Begoma Gómez, Abalos que mintió con Risto Megide cuán dice que se encontró con Koldo en la marisquería para cenar. La conversación fue pinchada. Abalos miente muy bien, me cae simpático, y me lo crei, hasta lloró.
Sale Globalia y los 615 millones de rescate. Un viaje pagado a Londres de Begoña.
La ministra Montero se tira de los pelos cuando se implica a la mujer del presidente, cuando ella estuvo con Griñán en Andalucia.
Esto tiene mal recorrido. Una moción de censura del PP y no sale adelante sin los traidores del PNV.
Pienso lo mismo que Maquiavelo, que la debilidad de un gran rey está en la mujer.
La escuchas están en marcha.