El plan antinarcos de la Armada que no convence a Moncloa: infantes de Marina con luz verde para disparar
La Armada propone retomar el control del Estrecho con Infantería de Marina capaz de detener narcolanchas sin miramientos
La advertencia la lanzó hace tiempo la Guardia Civil: los narcos en el Estrecho no tienen ningún respeto a la autoridad. Así quedó patente en el asesinato de dos agentes en el puerto de Barbate a manos de una narcolancha pilotada por traficantes. Para volver a tomar el control de la zona, perdido desde el fin precipitado de la unidad especial antidroga OCON ordenado por el ministro Fernando Grande-Marlaska, Interior ha pensado ahora en involucrar a la Armada española. Sin embargo, la propuesta que los militares ya han puesto sobre la mesa no convence al Gobierno. La Armada ha sugerido, entre otras opciones, patrullar el Estrecho con unidades especiales de Infantería de Marina que, llegado el caso, tengan luz verde para disparar e inutilizar los motores de las narcolanchas.
La Armada tiene un plan para llegar allí donde no puede actualmente la Guardia Civil y ponerle las cosas difíciles a los narcotráficos. Pero ese plan, que sale del Mando de Operaciones (MOPS) del Estado Mayor y de la Fuerza de Acción Marítima de la Armada, tiene difícil encaje en Moncloa.
Defensa e Interior ya trabajan en la forma de involucrar a los militares españoles en la estrategia contra el narcotráfico de forma activa. Es decir, desplegando fuerzas sobre el terreno, aprovechando las unidades navales de la Armada para vigilar el Estrecho y detectar el movimiento de embarcaciones sospechosas. Pero no sólo eso.