ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

sábado, 20 de enero de 2024

Bicentenario del Cuerpo Nacional de Policia Española. 1824-2024

 

Del gris al azul: 200 años «vigilantes»

La Policía Nacional cumplió el pasado 13 de enero dos siglos en los que ha evolucionado con los desafíos de cada época, pero con valores muy sólidos

Agente de la Policía Nacional
Agente de la Policía NacionalEP

La instauración del «Día de las Víctimas del Terrorismo de la Policía Nacional» es una de las últimas disposiciones que han sido dictadas para honrar a las víctimas del terrorismo de este cuerpo y a sus familiares. La fecha elegida es el 16 de junio, día en el que la organización terrorista ETA asesinó a la Inspectora Jefa María José García Sánchez, en Zarauz (Guipúzcoa) en 1981. En la Policía Nacional han sido asesinados otros 187 miembros de este cuerpo, una cifra a la que hay que añadir las decenas de agentes heridos y de familias destrozadas que padecieron el terrorismo en primera persona. Atrás quedan 200 años de historia, al servicio de España y de los españoles. Al margen de polémicas históricas sobre cuáles fueron los primeros en encargase de la seguridad y el orden público, lo cierto es que la casi totalidad de los españoles, salvo los que no se sientes como tales, perciben a la Policía Nacional como algo suyo, mujeres y hombres que están dispuestos durante las 24 horas, todos los días del año, a darlo todo para que puedan vivir con seguridad y ejercer sus deberes y derechos constitucionales.

Son ya dos siglos de historia al paso de la seguridad. La Policía Nacional cumplió el pasado 13 de enero 200 años en los que ha ido evolucionando y se ha adaptado a los desafíos de cada época, forjando en ese largo recorrido unos principios y valores muy sólidos, nacidos del esfuerzo, sacrificio e incluso heroísmo de sus integrantes.

El primer símbolo de la institución policial fue el gallo, «siempre despierto y vigilante...». La fuerza de su imagen fue asumida también por algunas policías de Hispanoamérica. Además, no siempre se llamó a este Cuerpo como Policía Nacional.

La Disposición Real promulgada en 1824, con la que se da inicio a la Policía asignaba a este Cuerpo las funciones de prevenir la comisión de los delitos, investigarlos y perseguirlos; lo que suponía para entonces la introducción de las garantías precisas para el control de la delincuencia y la defensa de la comunidad –entonces las mimas instituciones que perseguían al delincuente eran quienes imponían la pena–.

La Real Cédula crea, además, una institución policial de ámbito nacional, inexistente hasta ese momento. Los primeros pasaportes de viajeros, los primeros títulos de identidad, los bandos de la autoridad policial dan cuenta de una forma de actuar que sigue a día de hoy.

A pie o a caballo, los salvaguardas reales garantizaban la tranquilidad en las calles y caminos, patrullando en parejas y dando protección a los correos y diligencias. Era la primera vez que en España se sentía la labor preventiva. También existió la «alta policía» que equivalía al espionaje y actuó en Portugal, Gibraltar, Londres y el sur de Francia o la «secreta» centrada en la recogida de información.

En 1930 se desarrollan modelos de intervención incruentos para el control de masas. Son las secciones de vanguardia o asalto más conocidas por este nombre –lasque utilizan por primera vez las fundas de goma revestidas de cuero, conocidas como defensas, sustituyendo otras armas lesivas–.

Después de la guerra civil serán los cuerpos generales de Policía y de Policía Armada y de Tráfico los continuadores de la tradición policial española. Con implantación en todo el territorio se ocuparon de tareas de mantenimiento del orden, la prevención de los delitos y la investigación de los que se cometen, persiguiendo a sus autores. Será en esta etapa en la que nacerán algunas de las especialidades que hoy existen.

Durante el primer Gobierno socialista, presidido por Felipe Gonzáles, fue el entonces director general de la Policía, Rafael del Río, el que dio un impulso definitivo a la modernización del Cuerpo, con su unificación mediante la creación de la Escuela de Ávila, configurada como una de las más modernas de Europa, además de la corrección de algunos casos, mínimos, pero de gran alcance mediático, de corrupción; entre otras iniciativas. Eran tiempos difíciles, por la gran actividad criminal de ETA, y a su combate se dedicaron medios humanos y materiales.

España fue el primer país de la UE que tuvo el centro de identificación mediante la huella dactilar. Entonces compitieron EE UU y Japón por «vender» su modelo aunque, finalmente, se adquirió el japonés. Esto sirvió para avanzar en la resolución de los casos mediante el cotejo de la «marca dactilar» o «huella latente». Su cotejo con las huellas registradas en las bases de datos policiales puede llevar a relacionar varios delitos entre sí o a determinar la presencia de un sospechoso en el lugar de los hechos.

En la etapa democrática, según recuerda el historiador Martín Turrado, ha sufrido una de las mayores transformaciones de su historia por una serie de hechos, en especial, el de la unificación de los dos cuerpos –civil y militarizado–; el del ingreso de la mujer en la tareas policiales; la aparición de los sindicatos... Todo esto fue consecuencia de los Pactos de la Moncloa en los que participaron todos los partidos políticos con representación parlamentaria.«Un gran acierto en esta etapa ha sido poner el acento en la formación, actualización y perfeccionamiento de los policías. Es un gran acierto porque ahora tenemos una policía debidamente formada y preparada para afrontar todos los retos de la delincuencia contemporánea. Nunca antes ha habido en España una Policía tan preparada como ahora», apunta.

En 1898, en la calle Pez de Madrid, circulaba un carro, cargado con numerosos sacos de harina, cuando una niña de ocho años se metió debajo de él. Fue un Policía de seguridad que patrullaba quien la pudo poner a salvo sin embargo, a él, le pasaron por encima las ruedas traseras y, literalmente, le partieron en dos,cuenta Turrón. Dio su vida en acto de servicio como muestra de su compromiso cívico, algo que a lo largo de la historia de la Policía han hecho seguido haciendo sus agentes.

Del oscuro al gris, pasando por el marrón hasta ser azules. La uniformidad también cambió para emular a las policías de mundo.

Del bastón a la placa-insignia policial

►La simbología externa de la autoridad policial se ha ido transformando desde el origen del bastón de los inicios –signo de la autoridad que le otorgaba al comisario la ley –similar a la vara de mando de los alcaldes– hasta la placa-insignia, la primera de las cuales aparece tardíamente en 1920.