XIX
CAYADO ("Pueblo" paginas 83-84)
Cayado de pastor; pastor de las montañas alicantinas; bellas montañas desnudas; con un tapiz de olorosas hierbas. Montañas que parecen luminosas. La flor azul del romero; la flor morada del cantueso; la flor amarilla de la retama. Una casa en una ladera; casa de paredes asimétricas; paredes de yeso; techo de tejas curvas negruzcas. Casa frágil, seca en el seco y transparente aire. Casa que no puede ser citada ni reproducida en los libros de arquitectura campestre; no tiene nada de particular; tiene la belleza de las mujeres que son bellas de veras; belleza que no se ve al pronto; pero que poco a poco se va viendo y nos subyuga fuertemente. Cayado de pastor; con su cuento férreo toca las cosas de la montaña; las montañas de Alicante; Aitana, Mongó, Manióla, Peña del Cid, Sierra de Salinas. Aitana, en el rondo, allá lejos, frente al mar. El mar y el peñón ? Ifach allí cerca; el peñón de color de carmín y violeta. Transparente en los crepúsculos. Peñón en Ifach mar y cumbre de Aitana en el cielo. Cayado del pastor; regatón que toca las cosas de la montaña. Cosas que toca. Piedra blanca. Roca acerada. Guijaritos de un torrente. Lajas planas y anchas.
Tierras amarillas.Tierras ocres. Romero. Retama. Tomillo. Cambioñeras. Almendro silvestre; almendro que parece fugitivo de los lirios de almendros que bordean los blancos ribazos; almendro que ha perdido ya su sentido de ciudadanía en las fragosidades de la montaña. Acebuche u olivo silvestre; olivo compañero del almendro selvático. Plumas de perdiz; pluma-: enzarzadas en las matas. Pelos de conejo; pelos que han dejado entre el tomillo, entre el romero, los conejos al pasar. Cascarones de huevo de perdiz. Agua de regato. Agua de un calderón; los calderones u hoyos redondos en la peña; hoyos en que el agua de lluvia, pura, transparente, se conserva durante muchos días; agua que aplaca la sed del pastor, de los cazadores. Un vellón de lana. Nieve, cuando nieva. Granizo, cuando graniza. Escarcha, en las sendas. Rocío, en las plantas. Nido vacío. Trampa de zorra. Cama de liebre. Vivar de conejos. Superficie redonda, brillante, alargada, que se escurre rápidamente, casi antes que la toque el regatón del cayado; que se escurre entre los cambrones. Tronco de pino. Lomo de un perro; blandamente, acariciándolo. Tela urbicular de epeira. Agujero sedoso, guateado, de las arañas llamadas tenizas mineras. Un caracol blanco. Un caracol negro. Una bolsa de orugas procesionarias, en un pino. Un cartucho usado de escopeta. La ceniza y los tizones de una hoguera. Las paredillas de un puesto de perdices. Un avispero. Un panal de abejas silvestres; abejas que, como el almendro y el olivo selvático, han reivindicado su libertad en la montaña. El cayado que toca con su cuento ferrado todas estas cosas. El cayado en el aire puro y fino de la montaña.
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NOTA
José Martínez Ruiz (Azorín) (1873-1967) citó las montañas de Alicante en su libro "Pueblo" de 1930. Demostrando amor por su tierra, citando a las montañas de Aitana, Mongó, Sierra de Mariola, Pecha del Cid, Sierra de Salinas donde estaba la casa familiar. Demuestra una añoranza por su tierra, citó la isla de Tabarca en el mismo libro citado.
