(El gobierno español le tiene pánico, fobia diría a estas urnas. Que hagan los referéndums que quieran. Rajoy se equivocó. Porque era un referéndum de broma, no vinculante, es decir: humo, pantomima,circo...). En psicoterapia las fobias se curan exponiéndose a ellas. Un referéndum mensual y pasará a la rutina). ¿Miedo a qué?
La lectura de Sánchez es la siguiente: "si se hubiera dejado hacer el referéndum del 1-10-2017, sin espavientos, sin repercusión legal, como algo normal no vinculante, y sin cámaras, sin echarle cuenta Puigemont no hubiera pasado nada, y Puigemont no estaría ahora en le pódium político donde está. Que declaran la independencia que la declaren, a la hora de la verdad, mientras no este el BOE, y dependan de la financiación de España,a no hubiera pasado nada como la que hizo Arthur Mas (no se le echo cuenta). Pero Rajoy, mal asesorado, se portó como y gallego sin humor de aldea, se puedo nervioso y actuó como un crió enfadado al que le quitan las bolas. Lectura: no le echen cuenta a los catalanes, que hagan los referéndums unilaterales, de juego de casitas, que quieran, su táctica es la de la llamar la atención y provocación, por medio de la tv3 y cadenas aliadas. Quien manda en este p... mundo es quien paga, quien tiene el BOE y las "pelas".
¡Ah, el espectáculo político español! Parece que Sánchez se ha metido en un lío de dimensiones épicas. Tendrá que equilibrar no solo el enfado de la calle, sino también el descontento en su propio partido. ¡Menuda fiesta!
Resulta que la brillante idea de la amnistía no ha caído bien, ni siquiera entre sus propios compañeros. Incluso el ilustre Felipe González, ese sabio gurú del socialismo español, ha soltado la bomba de que la amnistía es como confesar que el Estado se equivocó al ponerse serio frente al intento de golpe de Estado en 2017. ¡Vaya metedura de pata!
Ahora resulta que perdonar los pecados separatistas es el nuevo juego. La amnistía parece ser un truco maestro para blanquear los crímenes de esos inquietantes separatistas. ¡Qué plan tan brillante! Pero, ¡espera! Aquí viene la cereza del pastel: la ley es tan justa como un juego de cartas marcadas. ¿Cómo es posible que perdone los pecados de unos en Cataluña y deje a otros en el banquillo? ¡La justicia española tiene sus propias reglas, al parecer!
Pero no te preocupes, Felipe González, el héroe inesperado, ha salido a la luz para iluminar la oscuridad. Según él, el Estado no debería dejarse "chantajear por minorías en peligro de extinción". ¡Menos mal que alguien tiene cordura en este circo! ¿Quién necesita adultos cuando tienes a González diciendo las cosas como son?
En resumen, Sánchez está en el centro de una tormenta, tratando de apaciguar a la calle, a su partido y a los críticos de la amnistía. ¡Qué divertido va a ser ver cómo baila en este complicado número circense! Y todo por haberle hecho caso a un referéndum no vinculante del 1-O-17, al que se debió obviar. Se ha llegado al punto de que lo catalanes independentistas quieren ahora un referéndum legal como en Escocia. Y si no lo ganaran querían otro y otro.., porque ellos viven esta utopía.
Ramón Palmeral
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