HOMENAJE A SOROLLA EN EL REAL CLUB DE REGATAS DE ALICANTE
Por Ramón Palmeral
En 1998, la Autoridad Portuaria de Alicante tomó la decisión de demoler un edificio histórico como el antiguo Real Club de Regatas, con el fin de unificar los paseos del Médico Herrero y Tomás y Valiente.
El 28 de septiembre de 1918, en pleno brote de la gripe española, el pintor Joaquín Sorolla llegó a Alicante con el propósito de pintar uno de los 14 paneles de "Visión de España o Regiones de España". Durante su estancia, se alojó en el ahora desaparecido Hotel Victoria en la Explanada, acompañado de su hijo enfermo de sífilis, del pintor Alfredo Carreras y de sus asuntos amorosos. "El Palmeral de Elche" fue uno de sus últimos óleos y Sorolla decidió dedicarlo a una escena femenina de radiante luminosidad y anaranjados dátiles en la infinita huerta de Elche. En una de sus cartas a su esposa Clotilde, confesó: "Muerto el campo, (en Alicante) no hay árboles, todo tiene el color de un desierto, tierra de escurar, sol aplanador pero bonito cielo y mar azul intenso". Esta carta se suma a las miles de misivas recopiladas en los tres tomos de su Epistolario a su mujer.
Debido a la enfermedad de su hijo Joaquín, Sorolla se vio obligado a marchar a Madrid, donde permaneció un mes antes de regresar a Alicante el 22 de noviembre de 1918, sin su hijo. Durante su segunda estancia, se alojó de nuevo en el Hotel Victoria y comenzó a pintar el cuadro titulado "El Palmeral de Elche" el 27 de noviembre, pero como ya se ha comentado, en la hacienda El Carmen de Alicante. El Palmeral era una hacienda propiedad de su paisano Juan Soler.
Después de finalizar el cuadro o panel de "El Palmeral de Elche" en el palmeral de San Gabriel (Alicante), tras un mes de trabajo con la ayuda de Alfredo Carreras y Emilio Varela, el Real Liceo Casino de Alicante le ofreció un almuerzo de socios distinguido de despedida. Además, "El Cenáculo", una entidad cultural de la ciudad presidida por el médico ilicitano Dr. José María López Campello, le ofreció otro almuerzo homenaje de despedida el 16 de enero y lo nombró socio de honor del Real Club de Regatas, tal como se puede apreciar en la fotografía adjunta (N.º Inv. 80726) , en la que se lee: "El Cenáculo a su ilustre contertulio D. Joaquín Sorolla, Alicante 16 de enero de 1919", con las firmas de los 32 asistentes al almuerzo y tertulia, situándose Sorolla el cuarto por la derecha. Es importante destacar que Sorolla era respetado no solo como un famoso pintor, sino también por sus amistades con la realeza. En 1907, había pintado a S.M. Alfonso XIII y a la Reina Victoria Eugenia en los jardines de La Granja.
Relación nominal de los firmantes de la foto:
El cenáculo a su ilustre contertulio D. Joaquín Sorolla / Alicante 16 enero 1919 a tinta negra (margen superior del anverso de la cartafotográfica); J. García Pe[ris] / Fernando Soriano / Cristóbal Pacheco / Juan Navarro / [Gabriel Hernández] / Dhillin / Luis G. Aranda / Luis Roves / [Ilegible] / Luis Baras / Luis de Cáceres / S.Astor / Jose M. Rameta / Paco Aznar / Francisco Wirtz / Dr. López Campello / José Tato / Gaspar Herranz / Manuel Pérez Mirete / Miguel Paz / Manuel [Curs] / Luis María de la Pita / F Clemente Ayala / Francisco Benalua Morell / [Ilegible] / [Ilegible] / Máximo Caturla / Luis [Ilegible] / P. Pérez / Antonio Lozano / Jesus Borrasa / [Ilegible] a tinta negra (anverso de la carta fotográfica).
Sorolla, una persona inquieta y un pintor exitoso, antes de partir hacia Madrid, visitó en coche de alquiler con un conductor las localidades de Busot, Benidorm, Calpe, Gata de Gorgos y Jávea, y hacia el sur llegó a Orihuela el día 17 para asistir a una actuación de la gran Margarita Xirgú, cuya compañía ofrecía un destacado repertorio teatral. El 18 empaquetó el cuadro y lo envió en tren a Madrid con destino a Nueva York por vía marítima. La estancia de Sorolla en Alicante tuvo escasa repercusión en la prensa local hasta que el Diario de Alicante lo mencionó el día 20.
"Anteayer, el sobresaliente cuadro pintado en nuestros palmerales y destinado a Nueva York fue enviado. Es realmente lamentable que el gran artista no haya dado a conocer su impresionante obra que inmortalizará la belleza de nuestro paisaje en tierras lejanas", expresó el Diario de Alicante.
Posteriormente, Sorolla partió de Alicante hacia Madrid en un tren con coche-cama y luego, desde la capital, se dirigió a Ayamonte (Huelva) para pintar el cuadro "La pesca del atún" (1919). Durante este viaje, fue acompañado por el pintor sevillano Santiago Martínez, quien se convirtió en el discípulo predilecto de Sorolla y llegó a participar en varios paneles de la colección "Visión de España". En aquella época, Sorolla ya sufría de mareos y algunas dificultades físicas, lo que llevó a que Martínez pintara las partes altas de los cuadros realizados en Extremadura y Ayamonte.
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