Silbidos e insultos a Pedro Sánchez
El silencio atronador y tormentoso de Pedro Sánchez
Una vigilancia de consultas que finaliza este viernes con reuniones en el Congreso con las portavoces parlamentarias de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, y Junts, Míriam Nogueras, y dentro de la cual mantuvo una conversación telefónica el pasado miércoles con el líder de ERC, Oriol Junqueras, poco antes de ver en la Cámara Baja al portavoz de este grupo, Gabriel Rufián.
El presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha descartado hablar o reunirse con Carles Puigdemont en el marco de la negociación para su investidura.
En una conversación informal con periodistas en el Palacio Real se ha limitado a calificar de “compleja” las reuniones que está manteniendo para atar los votos que le permitan continuar en La Moncloa.
No obstante, en el caso de la charla con Junqueras, que no es portavoz parlamentario, Sánchez ha dicho que fue una conversación "coherente" porque el PSOE lleva años colaborando con ERC y tiene con este partido "una base de trabajo y de conversación".
"Voy a hablar y a reunirme con los grupos parlamentarios", ha comentado. También ha señalado que va a reunirse y a hablar con los grupos parlamentarios al ser cuestionado sobre si tiene previsto mantener una charla con el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegui, dentro de la ronda de contactos para su investidura, en la que el apoyo de Junts per Catalunya (el partido de Puigdemont) es clave para que salga adelante.
Una ronda que finaliza este viernes con reuniones en el Congreso con las portavoces parlamentarias de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, y Junts, Míriam Nogueras, y dentro de la cual mantuvo una conversación telefónica el pasado miércoles con el líder de ERC, Oriol Junqueras, poco antes de ver en la Cámara Baja al portavoz de este grupo, Gabriel Rufián.
«Nuestra primera lealtad debe ser para con nuestra nación y nuestras leyes. Fuera de la ley no hay libertad, progreso ni convivencia posible» (Coronel Pérez de los Cobos, 12-10-2023).
Abucheo en el desfile militar del día de la Hispanidad (ERC pretende suspenderlo)
Todas las instituciones del Estado merecen el respeto que les es inherente debido a su representatividad y su papel como símbolos de la nación. Esta consideración se extiende tanto a aquellos que las lideran en cada momento de la historia como a los ciudadanos que componen la soberanía nacional. Este honor conlleva responsabilidades y compromisos, lo que implica que aquellos que ocupan cargos públicos están sujetos a la escrutinio público. Solo en regímenes autoritarios, donde los líderes concentran todo el poder y restringen los derechos fundamentales universalmente reconocidos, se escapan de esta fiscalización. Lamentablemente, en todo el mundo existen ejemplos de estas realidades, algunos incluso respaldados por el gobierno en funciones o una parte significativa de él.
Es fundamental destacar que los abucheos atronadores y críticas al presidente del Gobierno en funciones durante la celebración del acto central de la Fiesta Nacional (día de la Hispanidad) no son apropiados ni deseables en una democracia que aspire a estar a la par de las demás. A partir de esta premisa, Pedro Sánchez y el partido en el poder deberían reflexionar sobre las razones que han llevado a este descontento público con su liderazgo, un descontento que se manifiesta en diferentes partes del país con diversos niveles de intensidad.
En lugar de retratarse como víctimas de supuestos "nostálgicos del enfrentamiento" o acusar a agitadores enviados por otros líderes políticos, es importante reconocer que la insatisfacción con el presidente no es transitoria ni insignificante. Está arraigada en las políticas y acciones concretas que ha llevado a cabo. Además, es relevante mencionar que en el discurso oficialista se han involucrado a la figura del Jefe del Estado y la institución de las Fuerzas Armadas con el fin de desviar la atención de la crítica hacia Pedro Sánchez por parte de la opinión pública.
Lo fácil es hacer oídos sordos y echarle las culpas al PP y a Vox. Un presidente que no puede salir a la calle sin ser abucheado es un síntoma de que las "cosas de gobernar" no las está cocinando bien. Una amnistía y un referéndum de autodeterminación en la zona nordeste de España tendrá consecuencias graves de orden público y recursos constitucionales por la oposición que está vigilante.
Ramón Palmeral
13-10-2023