(Yolanda Díaz una mujer de PC, con el pendiente la estrella roja de cinco puntas)
Las conversaciones secretas a voces de la investidura y la formación del gobierno han vuelto a causar tensiones entre los partidos que buscan reeditar la coalición gubernamental: el PSOE y Sumar. Anteriormente, ya hubo roces sobre quién lideraría las negociaciones con los demás partidos, y ahora ambas agrupaciones están en desacuerdo sobre el futuro de su propio acuerdo. En esta ocasión, la facción encabezada por Yolanda Díaz ha criticado al partido socialista por carecer de "ambición" y por no llevar a cabo negociaciones "serias". Además, han instado a que se ofrezcan "facilidades" a ERC y Junts para que puedan tener su propio grupo parlamentario, y han cuestionado la actitud de los socialistas hacia los independentistas.
Ante estas declaraciones, los representantes de Pedro Sánchez han defendido la "valentía" y la "habilidad de gestión" del PSOE. El vocero de Sumar, Ernest Urtasun, fue quien abrió la discusión temprano en la mañana al señalar que percibe una "cierta falta de ambición" [Esta falta de ambición es reconocer un referéndum y una España fraccionada Federal] por parte del PSOE en las primeras conversaciones para renovar la coalición gubernamental. Urtasun instó a los socialistas a comprometerse en negociaciones más sustanciales y a mejorar sus propuestas, las cuales, según la coalición, son actualmente "claramente insuficientes". Además, Sumar busca asegurarse de que sus ideas sean tomadas en cuenta y también busca un mayor peso y poder para defender sus posiciones.
Estas críticas surgen en el contexto de las demandas planteadas por los independentistas, cuyo apoyo a Pedro Sánchez está condicionado a ciertas condiciones. Urtasun expresó su sorpresa y desacuerdo con la actitud del PSOE en estas primeras conversaciones, y les instó a proponer políticas más ambiciosas. Subrayó que no desean formar un gobierno de coalición con compromisos vagos, sino que buscan propuestas ambiciosas y siguen buscando el apoyo de Esquerra Republicana (ERC) y otros socios parlamentarios.
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Pretende la colación franskestein de Sumar (una entelequia política) que presida el Congreso un nacionalista y si es gay, mejor (y no soy homofono), es es posible que solo hable catalán, para que nos entendamos todos. Y que se hablan en el congreso con las lenguas cooficiales regionales autonómicas, se precisan traductores, en una España en que el castellano es la lengua oficial del Estado, las demás son oficiales en cada comunidad. Constitución,