Lorenzo Aguirre y el cuadro perdido de Biar
Ramón
Palmeral /Opinión del Diario Información, viernes 25 de agosto 2023
Pintor y escritor con más de 50 libros publicados
En el centenario de Sorolla es significativo recordar a otro gran pintor alicantino nacido en Pamplona como Lorenzo Aguirre, de trágico final, fue el último de los sentenciados a muerte por garrote vil en España en 1942. Sin embargo, es más famoso y recordado en redes por este hecho, la importancia de este pintor radica en la calidad de su obra, como el cuadro perdido “Remat de Casament” (Biar, 1934) de estilo costumbrista, impresionista y luminoso como los de Sorolla, al que seguramente debió conocer personalmente y su obra por ser alumno de Lorenzo Casanova, y éste a su vez amigo de Sorolla.
La traducción del título al castellano sería “Remate de un casamiento”, como remate de un trato entre dos familias para arreglar una boda con la dote que se ofrecían por ambas partes. Por los trajes de los retratados observamos que se trataba de una familia pudiente de Biar, en una fiesta privada para celebrar el compromiso en el paraje de la Virgen de Gracia, son ricos agricultores de la triada mediterránea (trigo, vid y olivos). Los trajes del cuadro me recuerdan al gigantesco cuadro de Sorolla “La fiesta del pan” de 1912 en la Hispanic Society de Nueva York (los 14 paneles fueron inaugurados en 1926). Lo que demuestra la influencia del maestro valenciano. En ambos cuadros vemos los coloridos vestidos de las mujeres en verdes, azules y rojos.
En el cuadro de Aguirre (se conserva un fragmento en color), observamos en el centro a la bella novia con un rico pañuelo bordado al cuello, con vestido verde esmeralda y franja de blanco raso, bajo la atenta mirada de su padre ataviado con traje típico negro y sombrero valenciano, la derecha percibir cómo un perro podenco husmea la bandeja de pasteles que trae una joven; en el extremo opuesto aparecen tres figuras femeninas sentadas: la de la abuela, y la de dos jóvenes casaderas, una con matón de Manila, la otra sostiene una jarra de alfarería típica de la zona, lo más probable es que contenga vino, y en el suelo un bello cántaro vidriado y una bandeja oval con frutas: uvas, manzanas y brevas. Entre el resto de los figurantes vemos a una niña que espera ansiosa los pasteles. Biar es una pequeña y encantadora población próxima a Villena de habla valenciana puesto que, perteneció a la Corona de Aragón desde el trato de Almizra (Campo de Mirra-Alicante), de marzo de 1244, y gran historia como lo demuestra su fortificado castillo.
Biar es uno de los pueblos más encantadores de la provincia de Alicante. Cuenta con 3.675 habitantes en 2015, famoso por sus vinos y alfarería. En los años treinta estuvo en esta localidad, y en noviembre de 34 presentaría «El Remat del Casament» en el Certamen de Nacional de pintura del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes Bellas de Madrid. Posteriormente, pasó a pertenecer a la Diputación de Alicante y en la guerra, fue enviado junto a otros efectos valor de la Diputación a Rusia (embarcador en el puerto de Alicante), los cuadros enrollados, sin marco, como alfombras, junto a otros objetos de valor, como pago por la ayuda rusa a la España republicana. Esta obra de arte sigue perdida, el Ayuntamiento de Biar lo busca infructuosamente desde hace años, conservan una fotografía en blanco y negro, y un fragmento en color.
Lorenzo Victoriano Aguirre Sánchez nació en Pamplona, 14 de noviembre de 1884, con cuatro años llegó con su familia a Alicante, fue funcionario de policía por oposición durante la Segunda República, afiliado al partido comunista, fue nombrado director de la Escuela de Policía de Madrid, estuvo en Barcelona y en Valencia. Toda su vida estuvo muy unido a Alicante, llegando a ser afamado cartelista de la hoguera Sant Joan, y autor de sus primeros carteles junto a Gastón Castelló. Al finalizar la guerra se exilió con su mujer y sus tres hijas pequeñas El Havre (Francia). En 1940, cuando comenzó la II Guerra Mundial, en plena ocupación nazi de Francia, regresa a España y fue detenido en la frontera, torturado y condenado a la pena de muerte por “adhesión a la rebelión” y ejecutado dos años después a garrote vil en la madrileña prisión franquista de Porlier, el 6 de octubre de 1942. De nada sirvieron las peticiones de clemencia por parte de las hijas a Carmencita, la hija de Franco.
Este artículo plantea la cuestión de una obra de arte alicantina valiosa que sigue perdida, posiblemente en Rusia, sin dejar rastro. Sería adecuado que la Diputación de Alicante tomara medidas a nivel más estatal para intentar recuperarlo y así incorporarlo a la colección de arte del MUBAG, contribuyendo a honrar la memoria y el legado de Lorenzo Aguirre.
Publicado en Tribuna de Información, 25 de agosto de 2023