El PP se refuerza y gana cinco escaños, insuficientes para Feijóo
El bipartidismo sale fortalecido del 23J y los socialistas ganan un diputado en la autonomía, frente a Vox, que se deja dos, y Sumar, que pierde uno respecto a lo logrado por Podemos y Compromís en 2019
Todos ganaron y todos perdieron en una noche en la que el bipartidismo salió fortalecido. El PP, que logró cinco escaños más, recuperó la vitola de partido más votado, pero Alberto Núñez Feijóo se quedó lejos de la mayoría absoluta. No le da ni con Vox, que en la Comunidad Valenciana perdió dos actas. El PSOE también ganó un diputado más, Pedro Sánchez resiste, pero está por ver si podrá formar gobierno. Sumar también pierde un escaño respecto a lo logrado por Podemos y Compromís hace cuatro años.
Sabor agridulce. El PP salió reforzado el 23J, hasta el punto de que ganó cinco escaños más en la Comunidad Valenciana respecto a 2019 y más de 36.500 votos adicionales a lo que logró hace sólo dos meses, cuando se celebraron las elecciones autonómicas que dieron el Gobierno al partido de Carlos Mazón en alianza con Vox. Unos guarismos que le permitió este domingo llegar a 13 actas, algo que no se recordaba desde 2016. Sin embargo, el crecimiento experimentado por los populares fue insuficiente para aupar a Alberto Núñez Feijóo a La Moncloa. Ni con la formación ultra llegan a la mayoría absoluta.
Las encuestas, directamente, erraron el tiro y Pedro Sánchez aguantó e hizo bueno otra vez su Manual de resistencia. Sin embargo, también con regusto amargo. El PSOE sumó un diputado más, por la provincia de Valencia, y llegó a los once. Especialmente llamativo fue que los socialistas obtuvieran 137.000 papeletas más en la Comunidad Valenciana que hace dos meses. Todo cuando desde muchos sectores del PSPV siempre se argumentó que en las autonómicas se había votado en clave nacional y que Sánchez se había convertido en un lastre para Ximo Puig. La llamada a la movilización para parar a la ultraderecha, al final, parece que surtió más efecto este domingo que el 28M, cuando sólo se utilizó este argumento en la recta final de la campaña. La participación alcanzó el 73,59%, un 3,8% más que en 2019 y 6,6 puntos más que el pasado 28 de mayo. No obstante, tampoco está asegurada la gobernabilidad para la izquierda.
Todo, de hecho, en una noche en la que el bipartidismo volvió a salir fortalecido. Vox, que se veía teniendo un papel clave en el Ejecutivo central como ya había ocurrido en el autonómico, se dejó dos actas con relación a hace cuatro años, y se tuvo que conformar con cinco representantes, convirtiéndose, de este modo, en el gran perdedor, pero sin que los pactos con el PP en la Comunidad Valenciana le hayan pasado factura. En concreto, perdió un escaño por Alicante, territorio en el que la formación ultra siempre se ha visto más fuerte, y otro por Valencia, pero cosechó 102.000 papeletas más que el 28M.
Sumar, por su parte, perdió un escaño respecto a lo obtenido en 2019 con Podemos-EUPV y Compromís yendo por separado, parlamentario, que, por otro lado, fue el que ganaron los socialistas. Se quedó en cuatro. En Alicante, no en vano, el número uno de Yolanda Díaz, Txema Guijarro, fue quien encabezó la lista de Podemos en 2019, y la número dos, Imma Orozco, había entrado por la cuota de los valencianistas. Fue Castellón la demarcación en la que Sumar perdió el acta y se quedó sin representación. La coalición fue la única que perdió sufragios respecto al 28M.
En esta ocasión, la Comunidad Valenciana elegía a 33 diputados, uno más que en los comicios de noviembre de 2019: 16 por Valencia, provincia que tenía un acta más por el aumento poblacional; 12 por Alicante y cinco por Castellón, a los que sumaban cuatro senadores por cada una de las tres demarcaciones. Una representación para la Cámara Alta en la que los populares hicieron pleno al quince en Castellón y en Alicante, donde obtuvieron tres senadores por uno del PSOE, mientras que en Valencia hubo tablas, y los socialistas se quedaron con dos y los populares con otros dos. Con un matiz: en Alicante, lo que la dirección provincial del PSOE y Ferraz le dio al exsenador Ángel Franco, permitiéndole regresar a las listas aunque fuera como número tres, en contra de lo que quería el PSPV, se lo quitaron las urnas. De poco le valió el reparto de papeletas únicamente con su nombre marcado. Salió la guardamarenca Ana Martínez, que repite en el Senado.
Si el PSOE capitalizó el voto que se le escapó a los partidos situados a su izquierda; el PP absorbió a los dos diputados obtenidos en 2019 por Ciudadanos, ya extinto a efectos prácticos, y los dos que se le escaparon a Vox, además de obtener el escaño nuevo de Valencia, manteniéndose los bloques de izquierda y derecha casi con el mismo reparto de escaños, 15 por 18, pero con los partidos mayoritarios como los dos grandes vencedores.