Las cinco últimas elecciones generales (diciembre de 2015, junio de 2016, abril de 2019, noviembre de 2019 y julio de 2023) no han arrojado mayorías absolutas o lo suficientemente amplías para gobernar un partido en solitario. Hasta 2015 no se había planteado la necesidad de gobiernos de coalición, es a raíz de las elecciones generales de ese año cuando el bipartidismo entra en crisis y aparecen nuevos actores políticos que sustraen votos al PSOE y al PP. Entran en escena Podemos y Ciudadanos. Más tarde lo hará VOX.
Tras el resultado de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y ante la falta de mayorías de PP y PSOE se plantea la posibilidad de un primer gobierno de coalición. El día 24 de diciembre Reuters publica los resultados de una encuesta exprés cuyos resultados muestran la opinión favorable de los españoles a gobiernos con más de un partido antes que repetir las elecciones. A favor está el 63.5%, mientras que el 30,8% prefiere volver a las urnas.
No obstante una repetición electoral no modificaría sustancialmente el resultado de las elecciones, pues el 87,1% insiste en que volvería a votar a la misma opción, y solo el 7,0% se muestran proclives a cambiar el sentido de su voto.
La repetición de las elecciones de junio de 2016, tampoco despejaron el camino a la gobernabilidad de España. Sánchez al igual que hiciera en 2015 se obstina con su «no es no» y no facilitará la investidura de Rajoy, el más votado.
El desbloqueo llegó de la mano del PSOE, que, con la abstención de buena parte de sus diputados, permitió en noviembre la investidura de Rajoy. España llevaba un año sin gobierno. Obviamente esta colaboración de Estado del PSOE con el PP se logró con la separación de Sánchez de la Secretaría General del PSOE.
Las urnas no iban a cambiar sustancialmente la situación, como se demostró posteriormente en las elecciones de abril y noviembre de 2019, ni en las del pasado 23-J. Tenemos un país polarizado políticamente, las posiciones de Sumar, antes conocidos por Unidas Podemos, como las de VOX, limitan el resultado electoral de PSOE y PP respectivamente.
Tras las elecciones generales de abril de 2019, España regresa al bloqueo, con un PSOE pírrico ganador de las elecciones y una derecha fragmentada en tres partidos. El CIS pregunta a los españoles por sus preferencias. Para el 45,2% debería hacerse una coalición de Gobierno entre varios partidos. Para otro 38,2% debería gobernar el partido que ha obtenido más votos y escaños, aunque no tenga mayoría absoluta en el Parlamento. Únicamente el 5,5% cree que deberían repetirse las elecciones para ver si algún partido logra mayoría suficiente para gobernar.
Un Gobierno del PSOE y Unidas Podemos con apoyo de partidos nacionalistas no independentistas, con las abstenciones necesarias sería el preferido por el 34,1% y otro del PSOE y Ciudadanos, por el 24,5%.
La tercera opción en apoyos, desafortunadamente fue la que eligió Sánchez; un Gobierno del PSOE, Unidas Podemos y partidos nacionalistas independentistas.
Finalmente no hubo investidura y se celebraron nuevas elecciones en noviembre. Los números no cambiaron mucho con respecto de las elecciones de marzo, y se escogió la opción de acuerdo que incluía a los independentistas, El CIS no volvió a preguntar por la coalición que preferían los españoles para no perjudicar la locura que se iba a perpetrar al poner al gobierno de España a los pies de los independentistas.
El país lleva 8 años de inestabilidad y las urnas se empecinan en transmitir un inequívoco mensaje que nadie quiere escuchar: Gobierno de salvación nacional PP-PSOE; el bipartidismo suma 258 escaños y el 64,75% del voto, datos nunca alcanzados desde 2011.
«Dejaríamos la oposición a Sumar», «Sería darle alas a VOX». Son los supuestos sesudos argumentos que unos y otros esgrimen para evitar lo que España exige, una gran coalición. Una enésima repetición electoral es volver a pasar la «patata caliente» al votante, la quinta vez en solo 8 años. La solución es el consenso entre PSOE y PP, de lo contrario vamos hacia la «italianización» de la política en España. Llevamos una media de unas elecciones generales cada año y medio.