El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes en el Senado. EFE
Política 28-M
Sánchez lleva al PSOE a la debacle y abre al PP de Feijóo el camino a la Moncloa
Los populares arrasan, aunque condicionados por Vox que muestra su fortaleza y tendrá capacidad para determinar gobiernos.
29 mayo, 2023 00:04El presidente del Gobierno y sus socios han sufrido un durísimo castigo en las elecciones municipales y autonómicas, al tiempo que se han multiplicado las expectativas del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para llegar a la Moncloa tras las generales previstas para diciembre.
El PSOE vive tras el 28-M en la desolación y el PP en la euforia de una notable victoria electoral que mete de lleno a España en un posible nuevo ciclo político, a falta de siete meses de las generales. Pedro Sánchez queda en una situación política muy complicada frente a una derecha muy reforzada, un PSOE muy debilitado e irritado en casi todas las comunidades y un Gobierno muy desgastado.
Además, Sánchez planteó la confrontación electoral de las generales como una pugna de bloques y en estas elecciones sus socios de Podemos y los partidos que preparan la plataforma Sumar han sufrido también una enorme derrota.
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La única pega del gran resultado del PP es que deberá gestionar en comunidades y ayuntamientos acuerdos con Vox, que podrían tener contraindicaciones para el futuro del líder popular.
El partido de Santiago Abascal logra un gran resultado que, además, le permite ser decisivo en Aragón, Comunidad Valenciana, Cantabria o Extremadura, entre otras.
El bloque de la derecha ha ganado claramente al bloque de la izquierda, ha logrado un vuelco en destacadas comunidades como Valencia, Extremadura, Aragón o Cantabria. Además, el PP es el partido más votado en el global de las municipales con una ventaja de más de tres puntos sobre el PSOE, lo que no ocurría en unas elecciones de ámbito nacional desde 2016.
Al PSOE sólo le queda Castilla-La Mancha y Asturias, esta última sin mayoría absoluta. Un desastre total. Caen Guillermo Fernández Vara, Francina Armengol, Concha Andreu, Ángel Víctor Torres o Javier lambán, entre otros. En todas esas comunidades se abre un periodo incierto con posibles cambios de liderazgo y miles de cargos fuera de las administraciones autonómicas y municipales.
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Curiosamente, Emiliano García Page resiste en Castilla-La Mancha, convertida en la aldea gala del poder autonómico del PP, con su mensaje de crítica a Sánchez y su política de alianzas.
El Gobierno de Canarias está en el aire, porque el PSOE es la primera fuerza, pero la fragmentación del Parlamento hace difícil calcular quién gobernará en las islas.
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Estas elecciones no son determinantes para las generales, pero siempre han sido indicativas para los siguientes comicios, sobre todo, si tienen lugar como en esta ocasión tan cerca unas de otras y si sirven para reflejar.
Y con las dificultades que tiene siempre extrapolar de unas elecciones a otras, con esos datos el PP tendría al alcance de la mano la victoria en generales y la posibilidad de gobernar en España, previo pacto con Vox.
¿Quién asume el éxito y quién el fracaso?
Feijóo planteó las elecciones como unas primarias de las generales, intentando reagrupar el voto de los críticos a lo que el PP llama "el sanchismo". Y Pedro Sánchez decidió seguir el mismo camino y, en contra de la opinión de sus barones y candidatos autonómicos y municipales, aceptó "nacionalizar" la campaña, sobreexponerse y poner toda la carne en el asador con anuncios de medidas que inmediatamente eran aprobadas en Consejo de Ministros.
Con los resultados finales, podría deducirse un gran desgaste del PSOE y de sus socios de Gobierno.
Feijóo muestra la capacidad para recoger ese desgaste. Sus primeras elecciones al frente del PP fueron las de Andalucía en las que Juanma Moreno logró mayoría absoluta y en las segundas lidera un cambio de signo político de la España municipal y autonómica.
Su gran punto débil serán los pactos con Vox y las contraindicaciones que puedan tener. El partido de Santiago Abascal, fortalecido en estas elecciones, ya ha avisado de que sólo aceptará entrar en esos gobiernos, sin posibilidad de entregar "gratis" sus votos para las investiduras, como hizo en Castilla y León.
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La extrema derecha avanza y, además, es decisiva, por lo que también refuerza su posición de cara a las generales de diciembre, tras las que puede, además, condicionar un Gobierno de Feijóo.
El éxito absoluto es el de Isabel Díaz Ayuso y el de José Luis Martínez Almeida por sus mayorías absolutas, pero también de dirigentes autonómicos del PP como Carlos Mazón (Comunidad Valenciana), Jorge Azcón (Aragón) o María Guardiola (Extremadura), entre otros, que han conseguido cambiar el signo de esos gobiernos y fortalecer la implantación territorial del partido, vital para las generales.
Otros datos inquietantes para el PSOE es lo ocurrido en Andalucía, la comunidad que más diputados aporta en generales y donde el PP gana en todas las capitales y, además, en el conjunto de la región los populares ganan en casi cinco puntos al PSOE. Eso se traduciría en gran número de escaños a favor de Feijóo, si es posible extrapolar.
El PSOE ha perdido ayuntamientos emblemáticos como el de Valladolid y Valencia. Ni siquiera le ha funcionado la apuesta del Ayuntamiento de Barcelona, donde con Jaume Collboni aspiraba a confirmar su hoja de ruta en Cataluña, a la espera de que Salvador Illa pueda presidir la Generalitat.
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Finalmente, Xavier Trias, de Junts, ha sido el más votado, a la espera de que pueda cerrar pactos para gobernar y ERC, que sometía a las elecciones su posición negociadora, también pierde en las municipales catalanas. Eso aventura turbulencias en las relaciones de ERC con el Gobierno de Sánchez.
De los socios de Sánchez, Podemos queda fuera de parlamentos autonómicos y ayuntamientos de Madrid, sin posibilidad de determinar ningún gobierno. El partido de Ione Belarra queda debilitado para negociar con Yolanda Díaz.
Aunque los partidos de Sumar salen también muy mal de estas elecciones. Ada Colau pierde el Ayuntamiento de Barcelona, Compromís queda fuera de la Generalitat valenciana y Mónica García (Más Madrid) queda tercera, por debajo del PSOE.
La política de bloques se estrella el 28-M
Entre los socios del PSOE en el Congreso hay un efecto curioso en estas elecciones: Bildu se refuerza y el PNV se debilita. Esa situación es notable porque los socialistas han primado los acuerdos con Bildu, pese a los temores del PNV, y la presión de Podemos para convertir al partido de Arnaldo Otegi en el hegemónico en el soberanismo vasco, tal y como ocurrió con ERC y CiU en Cataluña.
Además, los socialistas tienen un regalo envenenado en el resultado de Navarra, donde el ascenso de Bildu les obliga a decantarse por este partido, con el coste que podría tener.
Ciudadanos, como estaba previsto, sigue su camino acelerado hacia la desaparición con menos del 2% de los votos en toda España.
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Tampoco Pedro Sánchez se puede quejar es presidente del gobierno desde la moción de censura a Rajoy el 2 de junio de 2018. O sea, que lleva 6 años de Presidente y ha ganado un montón de pasta.
Es normal que pierda las próximas elecciones elecciones generales para el 23 de julio 2023 después de su coalición con independentistas y comunistas. Y ha sobrevivido como pez en agua sin oxigeno de diputados suficientes. Era previsible que el PSOE se hundiera, además cada vez quedan menos socialistas auténticos.
La OTAN esperará a Sánchez y no elegirá sucesor de Stoltenberg hasta después del 23-J
En la Alianza ven al presidente como muy buen candidato. La cumbre de Vilnius, en plena campaña española, prevé postergar la decisión a otoño.
31 mayo, 2023 03:15 @ADPrietoPYC BruselasEl pasado mes de marzo, Pedro Sánchez todavía pensaba en una presidencia de turno completa en el Consejo de la UE. Por eso, no sólo hacía minigiras por algunas de las capitales para hablar conél.
