Reforma de la Ley del “si es sí”. La descoyuntura del
Gobierno. Historia de un desencuentro.
Señores diputados de Podemos, ¿pero tan difícil es comprender que si una Ley nace con un tumor hay que extirpar? Ha sido el caso de la llama Ley del “sí es sí” que ha rebajado por ahora más de 700 penas y ha excarcelado a más de 70 violadores. La reforma de la Ley es un clamor popular, y había que cambiarlo sin detrimento a los derechos y protección de las mujeres. Lo del consentimiento está muy bien sobre el papel, pero en un gran número de casos la victima esta drogada y no puede dar su consentimiento del acto sexual contra su voluntad. ¿Qué hace que tiene que firmar un papel?.
Señora ministra Irene Montero, no se meta de legislador sin tener la carreta de Derecho, porque el Derecho es muy complejo. Y uno de los principios que hay que aprender es el de dialogar, debatir, ceder si viene al caso, dejarse retorcer el brazo y montar estrategias de futuro. El Derecho no puede ir a trecho y llevarte a “to cristo” por delante.
Pere Sánchez te debió de haberte cesado, por estos errores
legislativos, pero al cesarte a ti, se cesa a él también. La legislatura esta
acaba, pero tenemos por delante la presidencia de la CE en el segundo semestre.
Luego vendrán las lágrimas y pucheritos, y todo se arreglará poniendo zurcidos, ante una
irrealidad evidente. ¿Qué queréis?, le dirá Pedro de Pablo Iglesias, líder en la sobra de Podemos,
No es darle la razón al PP, es que la tiene.
Historia de un desencuentro. Nadie dijo qu esta legislatura iba a ser fácil. Todos sabían, en incluso Pere Sánchez que no se podía gobernar con 84 diputados, pero el PSOE apostó a la carta más alta apuesta y perdió como ra de prever. No se puede venir de una moción de censura y que todo vaya bien.
Ramón Palmeral
Puedo soportar las barbaridades de Irene Montero pero no sus pucheritos. El debate de ayer martes en el Congreso sobre la ley del sí es sí, acabó en lacrimógena -lágrimas de cocodrilo, eso sí- sesión de abrazos besos y sollozos entre Irene, Ione y demás compañeras mártires de la violencia machista. Sencillamente insoportable.
............................"El insólito caso de Irene Montero" La Razón, 8 marzo 2023
Una parte del Gobierno ha tenido que apoyarse en la oposición para enmendar las consecuencias de una ley profundamente ideológica y mal concebida técnicamente, impulsada por otra parte del Gobierno y, por cierto, aprobada por todo el Consejo de Ministros. Y sin embargo, la principal protagonista del engendro, la ministra de Igualdad, Irene Montero, permanece encastillada en su posición, ajena a la realidad y sorda al clamor de la opinión pública española ante el rosario de excarcelaciones y rebajas de condenas de los autores de unos delitos especialmente despreciables.
Es, sin duda, un caso insólito en el habitual juego democrático y en cualquier país de nuestro entorno se hubiera producido, bien, la dimisión de la ministra, bien, el reconocimiento del error y el ofrecimiento de las correspondientes disculpas públicas. Nada de esto ha sucedido. Muy al contrario, todas aquellas instituciones concernidas por las consecuencias de la ley se han visto zaheridas por la pulsión de la representante política de una ideología absolutamente minoritaria, pero que se pretende, nada menos, que la encarnación de lo que debe ser, pensar y aceptar una mujer para cumplir con unos preceptos normativos que le sitúen en el lado correcto de la historia.
Ese en el que, al parecer, la condición femenina viene dada, como denuncia la ex ministra Carmen Calvo, por quienes consideran que lo determinante no es el sexo de la persona, sino la mera voluntad del individuo en la elección del género. Es una visión totalitaria, que no admite cuestionamiento alguno, hasta el punto de que proyecta conceptos superados como si fueran nuevos. Es, sin ir más lejos, el razonamiento equivocado que está en la base de la actitud de la ministra Montero y que ella expresa como la reivindicación del «consentimiento», que viene dado por supuesto en la tipificación de los delitos sexuales de cualquier código penal que se precie. Cortina de humo que oculta el problema esencial de su ley, la fusión en un sólo tipo del abuso y la agresión, que está en el origen de las excarcelaciones y rebajas de penas, por no hablar de la relativización de la presunción de inocencia aplicada al varón.
En este sentido, se puede entender que el Partido Popular, atendiendo a la enorme alarma social causada por los efectos de la ley, haya dado su apoyo al Gobierno sin contrapartidas. Pero la urgencia de impedir que se prolongue en el tiempo tal anomalía, puesto que el daño causado ya no se puede reparar, no exime a la oposición de entrar en el fondo del problema, que seguirá existiendo mientras no se vuelva a la legislación anterior. Sin duda, Pedro Sánchez ha salvado un escollo peligroso para sus aspiraciones electorales, pero a cambio de una fractura mayor en el seno de su Gabinete, tras la desautorización pública de uno de sus ministros. Lo lógico sería proceder a su destitución, pero lo insólito no es sólo patrimonio de Podemos.
...................La legislatura se da por rota......................
La guerra total entre PSOE y Unidas Podemos que ayer se visualizó en la Cámara Baja se trasladará a los eslóganes que se cruzarán hoy en la calle. El «sí es sí» está pasando más factura al PSOE que a Podemos,y esto hace que la tramitación parlamentaria de la reforma que ayer fue tomada en consideración por el Congreso augure semanas de mucha más tensión entre los dos socios. El calendario parlamentario fija para la víspera de las elecciones de mayo la aprobación definitiva de la reforma legal para corregir las excarcelaciones de agresores sexuales sin cumplir íntegra su condena.
Al PSOE también le penaliza más que a Podemos la creciente conjunción e identificación entre los partidos que conforman el bloque de la izquierda y las fuerzas independentistas. Esto hace que la radicalidad de los morados pese en contra de las opciones de Sánchez porque socialmente se impone la idea de que la alianza de esta legislatura no es coyuntural sino estructural para cualquier opción de poder a la que aspire el actual líder socialista.