¿Planea Defensa comprar cazas F-35?
“Esconde” en los presupuestos un programa de 6.250 millones que sería la única solución para la sustitución de los “Harrier” de la Armada y parte de los F-18 del Ejército del Aire
Oculto. Muy oculto entre los miles y miles de folios que componen los Presupuestos Generales del Estado. En uno de los libros de la Serie Verde, en la página 77 de 590 del “Anexo de inversiones reales y programación plurianual” del Ministerio de Defensa aparece un programa de armamento nuevo, desconocido y que, sin embargo, es uno de los más esperados por las Fuerzas Armadas: “Avión sustituto del AV-8B y C.15M-2ª Fase”, es decir, la adquisición de una aeronave para reemplazar a los “Harrier” de aterrizaje y despegue vertical de la Armada y los F-18 del Ejército del Aire , cuyas vidas útiles están prácticamente llegando a su fin, entre 2025 y 2029 según las últimas previsiones. Este programa está dotado con 6.250 millones (90 de ellos para 2023) y se prolongará hasta, al menos, 2028. Y todo apunta, según explican varias fuentes militares consultadas por este periódico, que se trata de “la única solución común posible para ambos ejércitos”: la adquisición del caza estadounidense F-35 de Lockheed Martin en dos de sus versiones: la convencional (A) y la naval (B) de despegue corto y aterrizaje vertical.
Finalmente, después de años de negociaciones, rumores y desmentidos, el Ministerio de Defensa parece haber tomado la decisión que más gustaba al Ejército del Aire y a la Armada, pese a que oficialmente ni confirman ni desmienten este punto pese a tratarse de un importante y cuantioso programa conjunto, el cual tampoco detallan.
En el caso de la Armada no había otra posibilidad. Era el F-35B o perder el ala fija embarcada y desaprovechar el Buque de Proyección Estratégica “Juan Carlos I” y su capacidad como portaaeronaves. Para los F-18 había sustitutos, principalmente el caza del futuro (FCAS/NGWS), pero en la actualidad el programa (con Francia y Alemania) está bloqueado y las primeras unidades no llegarían hasta 2040 en el mejor de los casos. De ahí que otra posibilidad fuesen los nuevos Eurofighter, menos avanzados que el FCAS o el F-35, lo que implicaría tener solo un modelo de avión en todas las unidades de combate, algo que no gusta a la Fuerza Aérea Española.