Meloni, la última opción para los italianos abandonados por los partidos
Los ultras Hermanos de Italia triunfan en los barrios más pobres y degradados como Tor Bella Monaca en Roma, donde sus habitantes han perdido la confianza en la política tras décadas de abandono
Después de quince años cerrado, el pasado mes de mayo abrió sus puertas el teatro Antonio Cerone, en el corazón de Tor Bella Monaca, el barrio de Roma con el mayor índice de criminalidad y venta de droga de la capital italiana. «Un cine que abre después de tantos años en un municipio especialmente necesitado de cultura y esperanza es una batalla ganada contra el degrado y el abandono», dijo durante la inauguración el diputado Fabio Rampelli, vicepresidente en la Cámara Baja de Hermanos de Italia (FdI), el partido liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni que gobierna en este rincón de la periferia romana.
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26 de septiembre
Italia abre una nueva fase de futuro incierto. El país transalpino se
perfila como la primera gran economía de la UE con la extrema derecha
al frente (Más Italia) tras la victoria de Giorgia Meloni y sus Hermanos de Italia en las elecciones celebradas este domingo. En España le sigue VOX, ante la ineficacia de la izquierda social-comunista-indepedentista.
Con una abstención histórica, la coalición de derechas encabezada por Meloni obtuvo cerca del 43,5% de los votos gracias a Hermanos de Italia, que se impone como el primer partido del bloque conservador con el 26% de las papeletas, según las primeras proyecciones de voto. Un resultado histórico en comparación con el 4% que logró en las últimas legislativas, que de ser confirmados por las urnas, permitirán a la derecha alcanzar la mayoría. Meloni consiguió otro récord más al protagonizar un ‘sorpasso’ sobre la Liga de Matteo Salvini, su socio en el bloque de derechas, que no superaría las dos cifras al quedarse con poco más del 8% de las papeletas, la mitad que en 2018, casi empatado con el tercer aliado de la coalición, Forza Italia, del incombustible Silvio Berlusconi, que habría obtenido el 8% de los votos. De confirmarse, Meloni no sólo sería protagonista de un ascenso fulgurante en apenas cinco años, sino que, por el camino, habría conseguido canivalizar el electorado de sus aliados.
Frente a la derecha, el bloque de centroizquierdas, liderado por el Partido Democrático (PD) del ex primer ministro Enrico Letta, se quedaría con alrededor del 18,8% de los votos. Sus socios en la coalición progresista tampoco salen mejor parados, especialmente el ex jefe político del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, que se estrenaba en estas elecciones con su propia lista después de abandonar el partido fundado por Beppe Grillo dando un portazo y que podría no superar ni siquiera el umbral mínimo para entrar en el Parlamento.
La sorpresa electoral llegó precisamente de la mano de la formación de Beppe Grillo. El M5E, el único partido del hemiciclo que ha formado parte de los tres gobiernos que se han sucedido durante la pasada legislatura, con distintas mayorías, habría conseguido un resultado mejor de lo esperado alcanzando el 17% de los votos y pisando los talones al PD de Letta, según las primeras proyecciones. Una suerte de ‘vendetta’ de Conte hacia el líder socialdemócrata, quien rechazó incluir a los ‘grillinos’ en la alianza progresista por considerarlos responsables de la caída del gobierno de Mario Draghi.
