El Gobierno ha aprobado un paquete de medidas de ahorro energético para que edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, cines, así como estaciones de autobús, tren y aeropuertos, entre otros, ajusten sus termostatos para que no queden por debajo de los 27 grados en verano ni superen los 19 grados en invierno.
Según ha explicado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda posterior al Consejo de Ministros de este lunes, estarán vigentes hasta el 1 de noviembre de 2023 y tendrán que ser activadas en los siete días naturales siguientes a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Se trata de medidas de carácter inmediato, ha relatado Ribera, que serán de obligado cumplimiento en una semana, por lo que su incumplimiento conllevarán sanciones, aunque no detalló su importe.
Las medidas adoptadas se articulan sobre el reglamento de instalaciones térmicas de edificación y el código de alumbrado, cuya vigilancia corresponde a las comunidades autónomas, los cuales establecen un régimen sancionador “que se aplicaría” en caso de incumplimiento, ha recalcado. Además de controlar el termostato, se deberán apagar las luces de los escaparates a partir de las 22:00 horas y la iluminación de los espacios públicos cuando no estén en uso, al tiempo que tendrán que tener sus puertas cerradas cuando estén funcionando los sistemas de calefacción o refrigeración. En cualquier caso, para el próximo 30 de septiembre, estos establecimientos deberían disponer de un sistema de cerrado de puertas.