Tárip. Castillo de Orihuela
"El Pacto de Tudmir o Tratado de Orihuela tiene una significación especial con respecto al comportamiento diplomático de los musulmanes y su tratamiento de los enemigos y pueblos conquistados. Sugiere que los árabes tuvieron éxito en una toma de poder pacífica del sur de España, y específicamente de: Ūriūla (Orihuela), Laqant (Alicante), Lūrqa (Lorca), Mūla (Mula), Oyyoh o Iyyih (Eio, Oxox, Ojós), Bqsra (Begastro) y Bilāna (Villena). En esencia, de un lado precisa el estatuto personal de los cristianos, a quienes se garantiza la vida, la libertad, propiedades, religión, usos y costumbres, dejándoles a cubierto de cualquier arbitrariedad. De otro, es reglamentado —aunque no definido, como subraya Juan Bautista Vilar— el régimen político-administrativo de las colectividades capituladas, a las que se reconoce en su conjunto personalidad jurídica propia, sin otras limitaciones que la entrega a los musulmanes de los siete lugares fuertes del territorio. El acuerdo estableció también que los visigodos podían mantener el control y continuar practicando su fe cristiana, pero solo si pagaban los impuestos y no colaboraban con los enemigos de los musulmanes..."
Fragmento del trabajo de Juan José Sánchez Balaguer titulado: "El Pacto de Tudmir. Diplomacia en tiempo de musulmanes" en la revista Wall Street International, de 14 de enero de 2022.