ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

sábado, 26 de febrero de 2022

La OTAN una organización que hay que reforzar y tomarlo en serio. Invertir en Defensa

 


La OTAN / NATO un organización militar que hay que reforzar y tomarlo en serio vista la agresión del Hitler Putin a Ucrania. Un absurdo bélico. Rusia ataca a Ucrania en febrero de 2022. en el corazón de Europa. Hay que invertir miles de millones en la OTAN en un Ejército Europeo, mayor mente en aviones, barcos y tanques, artillería antiáerea, radares, misiles.

Nunca nos podemos fiar de los comunistas rusos ni chinos. Lo de la guerra es posible, por lo tanto hay que invertir en defensa europea.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (en inglés, North Atlantic Treaty Organization, NATO; en francés, Organisation du Traité de l'Atlantique Nord, OTAN), también conocida como la Alianza Atlántica, es una alianza militar intergubernamental que se rige por el Tratado del Atlántico Norte o Tratado de Washington, firmado el 4 de abril de 1949. La organización constituye un sistema de defensa colectiva, en el cual los Estados integrantes acordaron defender a cualquiera de sus miembros que sea atacado por una potencia externa.3

La sede de la OTAN se encuentra en Bruselas (Bélgica) y sus 30 Estados miembros abarcan América Septentrional y Europa. La incorporación más reciente es la de Macedonia del Norte, en marzo de 2020. Además, veintiún Estados no miembros colaboran con la OTAN dentro del programa Asociación para la Paz, con otros quince involucrados en programas de diálogo y nueve como socios globales. En 2017, el gasto militar combinado de los 29 países fue el 52 % del gasto militar mundial.45

En sus primeros años, la OTAN no era mucho más que una asociación política. Sin embargo, la guerra de Corea hizo que se planteara una coalición permanente. Entonces se creó una estructura militar bajo la dirección de los comandantes de Estados Unidos. La Guerra Fría llevó a las naciones rivales a crear el Pacto de Varsovia en 1955.

Siempre se han manifestado dudas sobre la alianza europeo-norteamericana ante una invasión soviética, desacuerdos que se plasmaron con la creación por parte de Francia de la fuerza de choque nuclear y con su retirada de la estructura militar de la alianza entre 1966 y 2009.

Después de la caída del Muro de Berlín en 1989, la organización intervino dentro de la guerra de Yugoslavia, lo que se convirtió en la primera intervención conjunta de la OTAN. En lo político la organización ha mejorado sus relaciones con los antiguos miembros del bloque del Este, dando como resultado la incorporación a la OTAN de varios miembros del Pacto de Varsovia.

La única ocasión en que un país miembro invocó el artículo 5 del tratado reivindicando la ayuda en su defensa, fue Estados Unidos en 2001.6​ Desde entonces, los miembros colaboraron con los Estados Unidos en la guerra de Afganistán. El artículo 4 del tratado prevé llamar a consulta a los miembros y ha sido convocado cuatro veces, tres de ellas por Turquía, la primera por la guerra de Irak y las dos restantes por ataques recibidos durante la guerra civil siria,7​ la cuarta ha sido invocada por Polonia durante la crisis de Crimea de 2014, debido a la movilización de tropas rusas en la frontera polaca con Kaliningrado y las maniobras rusas en el mar Báltico.

En 2019, la OTAN celebró su 70.º aniversario con una cumbre en Londres, a comienzos de diciembre, en donde firmó un documento conjunto que resaltaba sus logros y que recogía por primera vez la influencia de China, con los retos que ello supone para la organización.8

Historia

Origen de la OTAN

En 1949, en plena posguerra de la Segunda Guerra Mundial, en Occidente se veía con preocupación la política expansionista que estaba siguiendo la Unión Soviética. Era evidente que la Organización de las Naciones Unidas no podría ser capaz por sí sola de mantener la estabilidad en el mundo, ya que las propuestas de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad eran rechazadas por los numerosos vetos soviéticos. La aparición de gobiernos comunistas en Europa Central y Oriental por influencia soviética aumentaba la presión en Europa Occidental. Entre 1947 y 1949, una serie de sucesos, más dramáticos por el hecho de la reciente marcha de las tropas estadounidenses y canadienses que aún se encontraban en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, marcaron el punto más alto en la tensión que se estaba experimentando. Estos sucesos fueron amenazas a la soberanía de Noruega, Grecia, Turquía y Checoslovaquia, entre otros, donde el golpe de Praga de febrero de 1948, fue interpretado como un ataque directo a los intereses europeos. Además, el bloqueo de Berlín, entre junio de 1948 y mayo de 1949, empeoró la situación para los países antes mencionados.9

La necesidad de una asociación de países cada vez era más manifiesta, de forma que en marzo de 1948, Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y el Reino Unido firmaron el Tratado de Bruselas, con el que creaban una alianza militar, la Unión Europea Occidental.

Firma del Tratado de Washington por el presidente de Estados Unidos, Harry Truman, el 4 de abril de 1949.

Ante la creciente expansión socialista, se decidió crear una alianza defensiva más amplia que la Unión Europea Occidental, por lo que se llevaron a cabo negociaciones entre Estados Unidos, Canadá y los países de la Unión Europea Occidental, a las que se decidió invitar a Dinamarca, Islandia, Italia, Noruega y Portugal. Las negociaciones giraron en torno a la creación de una alianza militar que tuviese una base en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, y tuvieron como resultado la firma del Tratado de Washington, el 4 de abril de 1949, por la que se establecían las bases de la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Una de las dificultades surgidas durante las negociaciones estuvo relacionada con la integración de Estados Unidos en la organización. Los países europeos, devastados después de la guerra, estaban interesados en aliarse con Estados Unidos para así asegurarse una defensa eficaz, pero en Estados Unidos no se compartía este deseo. Sin embargo, el golpe de Praga y el bloqueo de Berlín hicieron aumentar la reivindicación por parte de los europeos, especialmente de Francia, de la creación de una alianza militar con Estados Unidos. En secreto, en Reino Unido se firmó un acuerdo, llamado Pentagon Paper,[cita requerida] con el que se establecía un esbozo de como debía ser una alianza en el Atlántico Norte.

El último elemento a tener en cuenta en el proceso de integración de Estados Unidos pasó por la necesidad de sortear la dificultad que suponía la prohibición por parte de la Constitución de los Estados Unidos de aliarse militarmente en tiempos de paz. El senador Vandenberg promovió la votación en el Senado de los Estados Unidos de la Resolución 239, que el 11 de junio de 1948 dio luz verde a la unión de Estados Unidos a la Alianza Atlántica. Bajo petición del Senado de Estados Unidos, se hizo constar en el tratado de constitución de la alianza (artículo 5) que las medidas a tomar en caso de agresión a algún país miembro fuesen resultado de la libre elección de cada país. El Senado quería mantener así el poder de decisión del Congreso de los Estados Unidos en materia militar.

Guerra Fría

Miembros del Pacto de Varsovia (rojo), y de la OTAN (azul).

En teoría, estaba destinada a ser una garantía de seguridad de los estados de Europa Occidental ante la Unión Soviética y sus aliados. Como le era propio a la coyuntura de la Guerra Fría, las fuerzas de la OTAN actuaron como fuerza disuasoria.

Después de la constitución de la OTAN, nuevos países fueron sumándose. En 1952, se unieron los dos primeros: el Reino de Grecia y Turquía.

Conferencia de la OTAN en París en mayo de 1955.

En 1954, la Unión Soviética propuso su unión a la OTAN, con el objetivo de mantener la paz en Europa,10​ pero los aliados rechazaron la propuesta. Esto, junto con la incorporación de Alemania Occidental a la organización el 9 de mayo de 1955 —descrita como «un momento decisorio en la historia de nuestro continente»11​ por el ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Halvard Lange— tuvo como consecuencia inmediata la creación del Pacto de Varsovia, firmado el 14 de mayo de 1955 por la Unión Soviética y sus aliados. Este pacto se considera la respuesta formal a la OTAN, poniendo de manifiesto los dos bandos opuestos de la Guerra Fría.

La unidad de la OTAN fue puesta en evidencia ya desde sus principios. En 1958, el presidente francés Charles de Gaulle protestó por el papel hegemónico que tenían los Estados Unidos en la Organización y por lo que, a entendimiento del presidente, era una relación especial entre Estados Unidos y Reino Unido. En un memorándum enviado al presidente estadounidense Eisenhower y al primer ministro británico Macmillan el 17 de septiembre de 1958, De Gaulle argumentaba a favor de la creación de una dirección tripartida, que pusiese a Francia en igualdad de condiciones con Estados Unidos y Reino Unido, abogando también por la expansión de la OTAN en las áreas geográficas de interés para Francia, como Argelia, donde Francia intentaba eliminar a las fuerzas insurgentes y necesitaba la ayuda de la OTAN.

De Gaulle consideró las respuestas dadas como insatisfactorias, así que decidió construir una defensa independiente para su país. El 11 de marzo de 1959, retiró su flota en el Mediterráneo del comando de la OTAN; tres meses después, en junio de 1959, De Gaulle prohibió la entrada de armas nucleares en territorio francés. Esto provocó que Estados Unidos transfiriera doscientos aviones a Francia y devolviera el control, entre 1950 y 1967, de las diez mayores bases aéreas que habían operado en Francia. La última base devuelta fue la de Toul-Rosières, base de la 26ª Ala de Reconocimiento, trasladada a la base aérea de Ramstein, en Alemania Occidental.

Mientras tanto, Francia había iniciado su programa nuclear, Force de frappe. Probó su primer arma nuclear, Gerboise Bleue, el 13 de febrero de 1960 en el desierto del Sahara.

Aunque Francia mostró solidaridad respecto al resto de la OTAN durante la crisis de los misiles en Cuba en 1962, De Gaulle continuó su propósito de constituir una defensa independiente retirando del comando la flota francesa del Atlántico y del canal de la Mancha. En 1966, las Fuerzas armadas francesas fueron retiradas del comando integrado de la OTAN, y se ordenó que todas las tropas no francesas abandonasen el territorio galo. Todo ello provocó que el 16 de octubre de 1967 se trasladase el Cuartel General Supremo de las Potencias Aliadas en Europa (SHAPE) de Rocquencourt, cerca de París, a Casteau, al norte de Mons, en Bélgica. Francia continuó en la alianza y con su ayuda a la defensa de Europa ante un posible ataque soviético con sus tropas estacionadas en Alemania Occidental.

El 30 de mayo de 1982, España firmó el Tratado de Washington, convirtiéndose en el miembro número dieciséis de la Alianza Atlántica. Sin embargo, tras las elecciones generales de 1982 se suspendió la integración española en la organización, celebrándose el 12 de marzo de 1986 un referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN que, con un 52,54 % de los votos, se mostró a favor de permanecer en la alianza pero sin participar en su estructura militar integrada.12​-.

 

 

EE UU despliega 7.000 hombres para reforzar el flanco oriental

Stoltenberg: «Haremos lo necesario para defender cualquier territorio de la OTAN».El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg FOTO: DPA vía Europa Press DPA vía Europa Press

Estados Unidos no quiere enviar tropas a Ucrania ni participar activamente en el frente de guerra, pero sí apoyará a sus socios y aliados europeos con el despliegue de miles de soldados en países fronterizos preparados para ayudar. «Tranquilizar a los aliados de la OTAN, disuadir un ataque ruso y estar preparados para apoyar las necesidades de la región» son los objetivos principales del Pentágono y las razones por las cuales el presidente Joe Biden decidía enviar este jueves 7.000 soldados estadounidenses más a Alemania tras el inicio de la invasión rusa.

Esos 7.000 soldados adicionales destinados al país germano se suman a los cerca de 7.000 militares ya desplegados en las últimas semanas en los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) y a los del flanco este de la OTAN (Polonia y Rumanía), así como a los otros 8.500 que Estados Unidos mantiene en «alerta elevada» en su territorio a la espera de lo que pueda pasar. Así lo confirma el Departamento de Defensa de EEUU a través de un comunicado después de que el presidente estadounidense anunciara durante su discurso a la nación del jueves que había autorizado el despliegue de fuerzas terrestres y aéreas, algunas de ellas ya estacionadas en Europa, como «parte de la respuesta de la OTAN» coordinada entre los aliados, adelantó Joe Biden desde la Casa Blanca.

«Estados Unidos defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN con todas sus fuerzas», añadió el presidente de Estados Unidos, culpando a su homólogo ruso de provocar un ataque «no provocado e injustificado» al iniciar una guerra «premeditada» de catastróficas consecuencias. «El mundo hará que Rusia rinda cuentas», agregó amenazante.

Joe Biden también advirtió a Vladimir Putin que un ataque contra cualquier miembro de la Alianza, tal y como está establecido en el Tratado de Washington, supondría «un ataque contra todos» y aseguró que, junto con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, tiene todo preparado para poner en marcha «movimientos adicionales en caso de que sean necesarios para apoyar» a la OTAN.

Precisamente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció ayer el despliegue por tierra, mar y aire de las fuerzas de respuesta rápida de la OTAN, con el propósito de actuar de manera urgente ante la escalada de tensiones. «No debe haber lugar a errores de cálculo o equívocos. Haremos lo que sea necesario para proteger y defender cualquier pulgada del territorio de la OTAN», aseguró tras una reunión virtual de lo 30 líderes que forman la Alianza militar, a los que se unieron Finlandia y Suecia.

Aunque el político noruego no explicó exactamente el número de efectivos que estarán disponibles recordó que esta cifra puede llegar hasta los 40.000. Estas fuerzas de respuesta rápida se crearon en 2003 y permiten el despliegue en un plazo máximo de cinco días durante un máximo de 30.

A pesar de estos esfuerzos, algunos países creen que esto no es suficiente. El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis pidió tras la reunión acelerar los preparativos para la puesta en marcha de batallones de combate en su país similares a los ya existentes en Polonia y las Repúblicas Bálticas. Aunque esta opción se baraja desde hace semanas, antes de la invasión de Ucrania se daba por supuesto que estas fuerzas de combate lideradas por Francia no serían una realidad hasta la primavera.

No en vano, el Gobierno de Rusia amenazó ayer militarmente a Suecia y Finlandia si estos países deciden unirse a la OTAN, según dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores rusa, María Zajárova, en declaraciones a Sky News.