El ahorro y el ruido no son compatibles. Los españoles no van a poder aprovechar las horas más baratas (entre las 00:00h y 8:00h) de la nueva factura eléctrica, también conocidas como valle, sin exponerse a sanciones de hasta 3.000 euros por incumplir la ordenanza de ruidos y vibraciones de su zona. La otra alternativa que les queda a los consumidores que quieran sacar el máximo partido al nuevo sistema de tramos (punta, llano y valle) es esperar al fin de semana para poner las lavadoras pendientes, ya que en sábados y domingos el tramo valle se extiende a todas las horas del día.
Aunque las normativas varían ligeramente entre municipios, el nivel de ruido máximo permitido en horario nocturno (entre las 22:00-23:00 y las 8:00 o 7:00) se sitúa entre 30 y 35 decibelios (dB). Según un estudio de la OCU, “el nivel de ruido durante el ciclo de lavado se sitúa entre 46 dBA, en el mejor de los casos, y 57 dBA, en el peor. En cuanto al centrifugado, este puede oscilar entre los 58 y 70,5 dBA”. Por lo tanto, hacer la colada de madrugada resulta prácticamente imposible sin molestar al resto de vecinos y exponerse a sus quejas e incluso denuncias. Las redes sociales ya han dejado ver algunas de las rencillas vecinales que está causando este nuevo sistema. Por ejemplo, algunos usuarios han publicado los mensajes que están apareciendo en sus portales quejándose del ruido y otros reconocen haber tenido enfrentamientos con sus vecinos.