El PP desprecia a Bárcenas: «Es la estrategia de un preso»
Bárcenas presenta su escrito a pocos días de afrontar otros cinco años de prisión
Actualizado:La primera reacción en Génova después de conocer la «confesión» del extesorero del PP Luis Bárcenas, en la que apunta a Rajoy como conocedor de la caja B del partido, no fue de nervios, sino de hartazgo. Después de apuntar a una filtración interesada, fuentes populares subrayaron que «nadie» de la actual dirección nacional del PP está afectado por este caso.
En el equipo ejecutivo de Pablo Casado se reiteró su «firme compromiso con la ejemplaridad» y se insistió en que en la declaración de Bárcenas no había nada nuevo. Los populares se resistieron a dar pábulo a la «confesión» de Bárcenas y optaron por no entrar en la polémica. Pero desde el populismo se frotaban las manos. Pablo Iglesias aseguró que el escrito del extesorero explica el «empeño» del PP en «bloquear» la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Según Jaume Asens, el caso Bárcenas «es la prueba del algodón que demuestra el porqué del secuestro del Poder Judicial por parte del PP». A media tarde, Génova dejó su reacción «oficial» en manos del portavoz en el Senado, Javier Maroto. «La dirección del PP no tiene nada que opinar de un señor que está en la cárcel por hacer daño al PP y al conjunto de la política en España.
«La estrategia de un preso»
«No nos importa en absoluto lo que pueda decir», aseguró el dirigente popular. Según Maroto, la confesión de Bárcenas solo es «la estrategia de un preso. Utilizará la técnica que le diga su abogado para remover Roma con Santiago y pagar menos condena». «Y yo no opino de la estrategia de un preso. Todo eso ha sucedido hace muchos años y hemos padecido con ustedes la pena del telediario», lamentó el portavoz del PP en la Cámara Alta.
Maroto insistió en que todo ese asunto es parte del pasado, del que el PP ha pasado página: «Hemos aprendido y nos hemos disculpado. Hemos pagado nuestra pena y ahora de lo que se trata es de evitar caer en una trampa similar y que no vuelva a haber en España casos como éste, ni en mi partido ni en ningún otro. En todos los partidos siempre ha habido una oveja negra». El dirigente popular sostuvo que la nueva dirección del PP ha sufrido a Bárcenas: «Hasta tal punto que él se querellaba contra nosotros por decirle a la cara lo que pensábamos. Por tanto, yo no me voy a retractar de nada de lo que dije ni la nueva dirección ni la presidencia del PP tampoco». «Lo mejor que se puede hacer entre todos los partidos es apartarnos de casos como ese para que nunca más vuelvan a suceder».
A juicio el lunes
Hasta entonces, el primer horizonte que deben cruzar tanto Bárcenas como el propio Partido Popular es el juicio que arranca en la Audiencia Nacional el próximo lunes y donde ambos estarán en el banquillo de los acusados. El extesorero, como principal responsable de la existencia de una Caja B en el partido con la que se financiaron parte de las obras en la sede del PP en la madrileña calle Génova. Y el partido, como responsable civil subsidiario. Según sostiene la Fiscalía Anticorrupción, Bárcenas y su predecesor en tesorería, el ya fallecido Álvaro Lapuerta, venían gestionando una caja B con donaciones en metálico de empresarios. De ese dinero, salieron en 2006 y en 2008 664.000 y 888.000 euros, respectivamente, para pagar en negro diversas reformas en la sede. Todo, en concierto con los dueños de la constructora Unifica, Gonzalo Urquijo y Belén García, y con el conocimiento del entonces gerente del PP Cristóbal Páez. La Fiscalía pide cinco años de cárcel para Bárcenas, 3 años y 10 meses para los empresarios y 18 meses para Páez. Al extesorero del Partido Popular le involucra además en apropiación indebida por unas acciones que se quedó Lapuerta.