ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

lunes, 1 de febrero de 2021

La dureza curvada del sílex (Novela literaria) Aurtor Ramón Fenández Palmeral. Ver video

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 La dureza curvada del sílex (Novela literaria)

Aurtor Ramón Fennández Palmeral (autor de más de 50 libros)

 

Primera página promocional

Almería, febrero de 1991

 

Mi querida amiga:

 

El detonante que impulsó a Alicia Piedelobo,  de apellido sí de apellido silvestre y montaraz (Bombina para  sus amigos y conocidos) a abandonar, a  desertar de una Barcelona conflictiva y contaminada, fue, sin duda alguna, un día al encontrarse atrapada, encajonada, inmóvil una mañana de invierno en  un atasco descomunal gris y negro tizón en la Travesera de Gracia por una huelga de empleados del metro con antidisturbios dando palos, carreras de un lado para otro. Por un lado los muertos automóviles, taxis, buses (obuses humanos), tocando los cláxones. Los huelguistas rompiendo los cristales de los escaparates y de las pobres oficinas bancarias, a pedradas limpia y palos contra la policía. Bombina se aterrorizó, se dijo a sí misma cuál rayo que no cesa de rodaja de luna cortada porque una lágrima puede mover constelaciones «no puedo más, soy joven, o me quiero marchitar en este infierno de Cataluña…, y un sudor frío cruzó su húmedo coraxón, antes de tomar la decisión valiente de huir, de escapar, de correr, de evadirse de Barcelona y de sí misma. La huelga del metro, justa o injusta,  catapultó aún más su ánimo evasivo. Y ese día de terrrrrror urbano ella llegó tarde al trabajo y se llevó la bronca de su jefe, aunque  todos los empleados de la editorial “L” también habían llegado tarde; no obstante, un rayo iluminó, cruzó el día invernal color panza de burros grises huérfanos, una mañana convertida en un túnel sin alumbrado antes de la muerte, con la ilusión  derretida, desintegrada, acechante… huyó, se marchó, escapó, se evadió de las garras de la intolerable sociedad para entrar, tras abrir la puerta cerrada  de Alicia en el País de las Maravillas en un paraje soleado de norias y aljibes donde apenas habita una sombra de cardos borriqueros ni de azufaifos ni esparto sobres las increíbles dunas de Barronal  de Mónsul por La Peineta de Almería...

Nota.- 

El resto de la novela se lee en Amazon Kindler