Pelosi habla con los militares del Pentágono para quitarle a Trump el control de los códigos nucleares
El presidente asegura que no va a asistir a la toma de posesión del demócrata Joe Biden en Washington
La crisis de Estados Unidos ha entrado en una nueva fase. El presidente, Donald Trump, se ha retirado, prácticamente aislado, a su residencia de fin de semana de Camp David, que él mismo ha dicho que detesta, durante el fin de semana.
No está claro su grado de control sobre el aparato institucional estadounidense, en especial a raíz de una carta enviada por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a su bancada, en la que declaraba que hoy por la mañana ha hablado con el jefe del Alto Estado Mayor, el general Mark Milley, "para discutir medidas precautorias que impidan que un presidente inestable [mentalmente] lance acciones militares hostiles u ordene un ataque nuclear". En el documento, Pelosi reafirma la importancia de "prevenir que un presidente inestable utilice los códigos nucleares", y afirma que la situación creada por Donald Trump "no podría ser más peligrosa". Poco antes, Trump había colgado un menaje en la red social Twitter en el que decía que "a los que han preguntado: no voy a asistir a la inauguración el 20 de enero".
Algo a lo que le contestó más tarde el presidente electo, Joe Biden: "Es algo en lo que ambos estamos de acuerdo".
La 'inauguración' es como se conoce en Estados Unidos el acto de jura del cargo del presidente, que se realiza el 20 de enero. Desde 1825, la tradición marca que el presidente saliente reciba a su sucesor en la Casa Blanca, y que ambos viajen entonces hasta el Capitolio, donde está el Congreso, en cuya escalinata se celebra la ceremonia.
De los 45 presidentes que ha habido en la Historia de Estados Unidos, incluyendo a Trump, solo cuatro no han asistido a la jura del cargo de su sucesor. El último en hacerlo fue Martin Van Buren, en 1841. Precisamente, Van Buren era el heredero político de Andrew Jackson, el presidente por quien Donald Trump ha expresado más admiración, y que, con su línea política marcada por el nacionalismo populista, ha sido considerado por la práctica totalidad de los historiadores como un predecesor del actual inquilino de la Casa Blanca. En Estados Unidos, 'jacksoniano' es casi sinónimo de 'populista'.
Pero la ruptura de la etiqueta política por parte de Trump es, en el fondo, lo de menos. Y, también, es algo que no sorprende. De hecho, el presidente quería irse a Escocia a jugar al golf el 19 de enero, y usar el avión presidencial Air Force One, para ello. Pero no puede viajar en el aparato porque éste tiene que estar a disposición de su sucesor, y la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon le ha negado la entrada, alegando que jugar al golf no es una actividad "esencial" en un momento el que Reino Unido ha limitado los movimientos debido al Covid-19.
Lo más serio es que, según Pelosi, Donald Trump podría haber visto limitado el acceso a lo que en Washington se conoce como 'El Fútbol', es decir, el maletín que contiene los códigos y documentos necesarios para lanzar un ataque nuclear, algo que el mundo no vive desde hace 75 años. 'El Fútbol' acompaña al presidente cuando éste no se encuentra en la Sala de Crisis de la Casa Blanca o en alguna base militar. Por consiguiente, es de prever que esté en estos momentos con él en Camp David.
El nombre oficial de 'El Fútbol' es Bolso de 'Emergencia Presidencial', según explica el ex director de Asuntos Militares de la Casa Blanca en la década de los setenta, Bill Gulley, en su libro 'Breaking Cover'. Y, aunque su nombre está rodeado de mitología, existe. Tan es así que en febrero de 2017 un visitante del club de campo de Donald Trump en Florida, Mar-a-Lago, colgó en Facebook dos fotos con un soldado al que identificó como "Rick, el que lleva 'Él Fútbol'". El maletín es visible en una de las imágenes, que ha sido retirada de la red social. En noviembre de aquel año, el periodista de la web Axios Jonathan Swann informó de un momento de tensión durante la visita de Donald Trump a China cuando la policía de ese país intentó, con éxito, separar al soldado que lleva el maletín del séquito de Trump. Según Swann, el incidente se resolvió rápidamente y las autoridades chinas se disculparon.
Pelosi, además, sigue dispuesta a lanzar un 'impeachment' contra Trump si el vicepresidente Mike Pence no activa la Vigésimo Quinta Enmienda de la Constitución, que abre la puerta a la posible destitución o incapacitación del jefe del Estado y del Gobierno. Por el momento, Pence no ha respondido a la petición de Pelosi, y parece improbable que lance la iniciativa. Eso abriría las puertas al 'impeachment', que con toda seguridad sería exitoso. Lo que parece imposible que prospere es la destitución de Trump que activa el 'impeachment', ya que no hay un número lo suficientemente alto de republicanos en el Senado que apoyen la medida. En todo caso, Trump pasaría a la Historia como el único presidente que ha sido sometido a 'impeachment' con éxito dos veces.
El presidente, aislado y en Camp David -un sitio del que ha dicho que no soporta estar en él más de 30 minutos y que tiene un campo de golf con un solo hoyo- mantiene una actitud desafiante, si bien se ha abstenido de incitar a la violencia y ha admitido que Biden va a ser su sucesor. El jueves por la noche de Washington (madrugada en Europa), Trump colgó un vídeo en Twitter declarándose "indignado" por el "atroz ataque Capitolio", y por la "anarquía, violencia, y caos" causado por varios miles de manifestantes que el martes irrumpieron en el edificio y llevaron a cabo actos vandálicos en su interior.
Trump reconocía por primera vez que "un nuevo Gobierno será investido el 20 de enero" en el vídeo, que llegó justo cuando los medios de comunicación de Estados Unidos informaban de que la Fiscalía del país había abierto una investigación para determinar si Trump puede ser acusado formalmente de incitación a la violencia. La turbamulta asaltó el Capitolio después de que el presidente se dirigiera a decenas de miles de seguidores concentrados junto al edificio y les dijera que "tenéis que ir al Capitolio" porque "nunca podréis recuperar nuestro país si sois débiles". En el mitin, Trump había vuelto a llamar a Joe Biden "presidente ilegítimo", y reiteró que no acepta los resultados de los comicios a pesar de que, de los más de 80 recursos legales presentados alegando fraude electoral presentados por su equipo, la Justicia no le ha dado la razón en ninguno.