¿Por qué llamamos 'El Gordo' al primer premio de la Lotería de Navidad?
Para sorpresa de muchos no tiene nada que ver con la gran suma que se lleva cada décimo, sino que se remonta al siglo XVIII.
Último mes de año y cada vez está más cerca el 22 de diciembre y el Sorteo Extraordinario de la Lotería de la Navidad. Con la ilusión por bandera, un gran número de personas compran décimos con la esperanza y el deseo de que les toque el primer premio, El Gordo, que reparte 400.000 euros por cada décimo de 20 euros, en un 2020 marcado por la pandemia del coronavirus.
¿Pero por qué se le llama así? Para sorpresa de muchos, no tiene nada que ver con la gran suma de dinero que te puedes llevar en caso de que tu número resulte agraciado, sino que la historia se remonta hasta el siglo XVIII con un curioso dibujo cuyo recuerdo aún perdura en el tiempo. El personaje llevaba por nombre "El Fanático por la Lotería" o "El Enano afortunado", y se hizo en un primer momento como una publicidad para que la gente comprase décimos para el sorteo.
"De alegría y de dinero, este Enano afortunado, si le estudias con esmero, te enseñará alborozado, de la fortuna el sendero", decía una de las inscripciones junto a las que aparecía el personaje de cuerpo bajo y gordinflón que llevaba por ropa las ya legendarias bolas del sorteo con un sinfín de números.
El éxito que cosechó instando a la gente a que participara en la suerte del sorteo hizo también que naciera un periódico en 1851 con el nombre de 'El Enano'. "Aunque Enano nací no soy enano, prodigioso en saber de la lotería, que el juego para mí no es un arcano, y en cábalas que os dé desde este día, de fijo, como puesto conla mano, el terno habéis de ver por vida mía", fueron las palabras que el diario le dedicó a aquellos jugadores del sorteo que aún hoy se celebra cada 22 de diciembre.
Según el historiador Francisco José Gómez Fernández, este personaje fue con toda seguridad el 'culpable' de que naciera el nombre de "El Gordo de la Lotería" para denominar al primer premio del sorteo, que se celebró por primera vez tal y como lo conocemos hoy en el año 1812, aunque el sistema de los famosos bombos no surgió hasta mucho tiempo después, concretamente hasta 1913.