(Ramón Palmeral, pintor confiando)
Las chichas guapas también cagan
Ramón Palmeral
La zorra y las uvas (Αλώπηξ και βότρυς) es una de las fabulas muy acertada atribuidas a Esopo y recontada por Babrio, Fedro, Jean de La Fontaine y Félix María Samaniego.
Una zorra ve un racimo de uvas intenta alcanzarlas. Al darse cuenta de que está demasiado alto, desprecia las uvas diciendo: «¡No están maduras!», «están verdes», «no valen».
La moraleja de la historia es que a menudo los seres humanos fingimos despreciar aquello que es inalcanzable.
Lo mismo digo yo cuando veo una bella mujer, una miss, que es inalcanzable para mí y me digo secretamente: “Las chicas guapa también cagan”. Esto no solo me pasa a mí, sino que pasa a muchos hombres, o viceversa a las mujeres con un tío de las que ellas llaman “buenos”.
Este ejemplo se extiende además a otros órdenes de la vida, respecto con coches de lujo o mansiones. Cuando se venga algo buen muy barato: “algún defecto tendrá”. Siempre en la desconfianza y en el desprecio por lo que no podemos conseguir porque en fondo somos primates inseguros, reaccionamos como ellos en un mundo peligroso, pero que en el fundo está lleno de oportunidades para vivir y desarrollarnos como personas, pero los sentimientos siempre son los mismos como pueden ser los celos, la envidia...