El colibrí Cola de Espátula o maravilloso
El colibrí Cola de Espátula (Loddigesia mirabilis) es una de las aves más hermosas del planeta, y al decir de los expertos una de las más raras ya que es un ave endémica que solo habita en los territorios del río Utcubamba en la selva alta del norte del Perú, en una zona no superior a los 2.000 Km2.
Debido
a la constante pérdida de su hábitat y a la caza furtiva para conseguir
su llamativa cola o el corazón que los nativos consideran como un
órgano afrodisíaco (Que no lo es), el colibrí Cola de Espátula es evaluado dentro de la
Lista Roja de Especies amenazadas de la UICN, así como a la lista del
Apéndice II del CITES.
ASPECTOS TAXONÓMICOS.
El colibrí macho de Cola de Espátula es
una maravilla de la naturaleza por su exuberante plumaje y su constante
flotar en el aire de forma tan peculiar. Tiene la frente de color azul
turquesa brillante, debajo del pico el color se torna azul-verdoso,
mientras que los flancos del pecho son blancos con una ancha banda negra
en el centro, sus cortas alas son de color cobrizo y el lomo es de un
verde claro con motitas amarillas. Pero lo más impresionante según nos
dice Carlos Páucar, cuando se logra observarlos de cerca, son esas dos
largas plumas que terminan en dos hermosos discos azul-violáceos, que se
mueven a increíble velocidad y de manera independiente cada una de
ellas. Es cierto que tiene otras dos plumas más pequeñas en la cola,
pero las más largas, las que terminan en una especie de raqueta, de
espátula, son las que cautivan por la forma en que vibran en el aire.
Las utiliza, fundamentalmente, en sus danzas de apareamiento y también
para ahuyentar a sus depredadores (su mayor enemigo es la serpiente). La
colibrí hembra, por el contrario, no posee los colores tan vivos como
los del macho, es algo más pequeña y carece de las dos espátulas en la
cola.
El colibrí Cola de Espátula (Loddigesia
mirabilis) mide unos 15 cm., de los que la mitad corresponden a su larga
cola y pico. Su peso oscila entre los 40 y 70 gr. Tiene un pico largo y
recto de color azulado y su fina y alargada lengua está especializada
para succionar el néctar de las flores ya que son nectívoros aunque
también capturan algunos insectos y pequeñas arañas que estén posadas en
la flor.
En
lugar de estómago, el colibrí cuenta con un saco en su área de la
garganta donde se almacenan los alimentos que consumen hasta que lo
pasan para el intestino delgado. Parece estar, a menudo, en un estado de
frenesí cuando se trata de comer.
Estos colibríes son muy importantes para
los ecosistemas debido a que en los bosques tropicales muchas plantas
dependen de su existencia. Tanto que las plantas han evolucionado para
hacerlas más llamativas para los colibríes y, también, para cuando un
colibrí visita la flor y recoge su néctar el polen se adhiere a su
plumaje o al pico para asegurarse la diversidad y la reproducción de las
plantas.
El colibrí de Cola de Espátula tiene el
cerebro más grande en comparación a su cuerpo de todas las especies de
aves y su corazón late unas 1.200 veces por minuto.
Como todos los colibríes son capaces de
volar en todas las direcciones: hacia adelante, hacia atrás, arriba y
abajo, a una velocidad que oscila entre los 40 y 50 km. por hora. Vive
unos 4 años en su hábitat natural aunque se ha dado algún caso
excepcional de llegar hasta los 10 años.
ALIMENTACIÓN Y REPRODUCCIÓN.
El colibrí Cola de Espátula o
Maravilloso se alimenta de néctares de distintas flores cuya composición
azucarada constituye un alimento muy energético, imprescindible para
este animal que requiere de mucha energía para batir sus alas a gran
velocidad. También se alimenta de pequeños insectos, llegando a ingerir
hasta tres veces su peso.
El
cortejo de apareamiento se inicia con un despliegue impresionante.
Quizás lo que más admiramos del colibrí Cola de Espátula es esa
danza-cortejo que explica por qué también lo llaman Colibrí Maravilloso.
Con un batir incesante de alas, flotando por delante de ella, con el
movimiento de las dos plumas redondas, tratando de mostrarse muy
seductor hacia la hembra elegida para el apareamiento entre las ramas,
entre las azucenas y limoncillos. Con tanta danza en el aire, la
colibrí-hembra cae subyugada a sus encantos o, en algunas ocasiones, se
va.
El nido es construido en arbustos no muy
altos en donde la hembra del colibrí Maravilloso pone dos huevos,
siendo muy grandes en relación a su tamaño. El período de incubación se
prolonga de 15 a 21 días. Los polluelos nacen sin plumas y con los ojos
cerrados. A los 2 ó 3 días aparecen cubiertos por un plumón grisáceo y
poco a poco comienzan a crecer las plumas de la parte superior del
cuerpo, los polluelos abren los ojos a los 14 días de la eclosión de los
huevos. La hembra del colibrí Maravilloso acude al nido entre 120 a 140
veces al día para alimentar a sus polluelos.
Las crías están preparadas para el vuelo
al mes de vida, pero no se alejan del nido hasta no ser completamente
independientes. La madre alimenta a sus crías con néctar regurgitado e
insectos. Mientras las crías aumentan de tamaño la madre agranda el nido
con el fin de darles mayor protección.
EL COLIBRÍ MARAVILLOSO EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.
En 2006, la American Bird Conservancy y
ECOAN (Asociación de Ecosistemas Andinos) iniciaron un programa de
conservación junto con la Comunidad Pomacochas (lugar donde se
encuentra) en pleno valle del Utcubamba para proteger a esta ave. Es uno
de los más perfectos lugares para encontrarse con aves de todos los
colores, en especial con el colibrí Maravilloso o Cola de Espátula. Son
casi 32 hectáreas acondicionadas para que aves residentes y migratorias,
además de otros animales salvajes, puedan alimentarse y descansar.
Además, se plantaron unos 30.000 árboles
nativos y arbustos para cuidar el hábitat del colibrí Maravilloso. Es
el primer programa de este tipo en el Perú. Sin embargo, es una de las
especies en peligro de extinción, debido a la constante depredación
forestal que daña su hábitat.
Dos organismos internacionales han dado
la alerta. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(UICN), la ha puesto en su Lista Roja de Especies Amenazadas. Y la
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de
Fauna y Flora Silvestres (Cites) la ubicó en su lista del Apéndice II,
pidiendo su supervivencia. Se estima que la población total de colibríes
Maravillosos estaría entre 500 a 1.000 ejemplares y sigue disminuyendo
su población debido a la deforestación para cultivos comerciales como la
marihuana y el café o a la caza furtiva para vender la exuberante cola
del macho la pone en peligro de ser cazada como adorno por diseñadores
de moda y coleccionistas de aves exóticas entre otros, al igual que la
absurda creencia de que los corazones secos de los machos son un
afrodisiaco. Todo esto amenaza a su población ya pequeña por naturaleza.
Foto: National Geografhic
En este sentido, el Dr. Amiro Pérez, de
BirdLife Internacional advirtió de que: “El colibrí Cola de Espátula es
una de las aves globalmente amenazadas que pueden desaparecer durante
nuestro período de vida”.
A pesar de todo hay personas entregadas
en cuerpo y alma para que esto no suceda. Cerca de Pomacochas en
Amazonas, Santos Montenegro trabaja con miras a restaurar el hábitat de
una de las especies más increíbles que vive en Perú, el colibrí Cola de
Espátula. Para ello, trabaja en actividades de reforestación de especies
nativas, en educación e investigación.
Gracias a esfuerzos como el de
Montenegro, los visitantes tienen la posibilidad de observar a este
colibrí y docenas de otras especies que llegan a los bebederos y las
flores que se han sembrado en el lugar.
Maritza Tovar, Coordinadora de la
Campaña de Orgullo para la Conservación de Tilacancha, Amazonas, Perú,
dice que “el colibrí Maravilloso o colibrí Cola de Espátula es una de
las aves más raras y hermosas del mundo, admirada por su belleza y la
majestuosidad de su cola, que se divide en dos grandes plumas
independientes con una especie de escudos al final de las mismas”. Por
su gran belleza y utilidad para su entorno ecológico hemos de evitar,
por todos los medios posibles, su extinción.
A pesar del reducido número de colibríes
de Cola de Espátula que se conservan en libertad, y las declaraciones
pesimistas de biólogos y ecologistas, espero y deseo, que todavía se
esté a tiempo de salvar a este hermoso pájaro endémico de la Amazonia
peruana con el apoyo de las instituciones de Perú y los organismos
protectores de la naturaleza que operan a nivel internacional.
El Gobierno Regional peruano aprobó, el 6
de mayo de 2005, la Ordenanza nº 96, declarando al colibrí Cola de
Espátula Patrimonio Natural de la Región del Amazonas, a fin de proponer
el desarrollo sostenible de los recursos naturales en el ámbito
regional y, además, propuso a la Presidencia del Congreso de la
República peruana, se considerase al colibrí Cola de Espátula dentro de
la Ley nº 28477 para declararlo Patrimonio Natural de la Nación por
constituir una especie nativa y en proceso de extinción.