Los nuevos
talibanes derriban la estatua de Fray Junípero
Por Ramón Palmeral/
Diario de Alicante
Leo en el Cultural de ABC de fecha 20 junio del actual, la noticia titulada «Los activistas derriban la estatua de Fray Junípero Serra en el Golden Gate Park de San Francisco (EE.UU).,» y siento estupor y la misma sensación de desprecio por el derribo en marzo de 2001 de los gigantescos Budas de Bamiyán de siglo III y IV, por la milicias ultradoxas islámica afganas talibanes que lo volaron con explosivos.
Cerca de medio millar
de indígenas estadounidenses entraron ayer en el Golden Gate Park de San
Francisco con el fin de derribar nuevas estatuas en una ola destructiva del
patrimonio de todos los estadounidenses. Y estos piden la justicia que le niega
la historia. No lo comprendo. Cómo se puede celebrar la onomástica del fin de
la esclavitud destruyendo los símbolos de la historia. El franciscano español Fray Junímero, lejos de
ser un «genocida» o un «racista», según destaca el Spanish Council en un
comunicado, representó a lo largo de su vida todo lo contrario, el cuidado, la
enseñanza y evangelización a los indios, así como la fundación de las misiones
que dieron lugar a muchas ciudades en California.
De inmediato las redes
sociales mostraron video de la protesta de ciudadanos y amantes de la historia
que se quejaron de esta ola destructiva del patrimonio y que señala a figuras
de la cultura hispánica como representantes de la esclavitud que están muy
lejos de haber podido representar. En el caso de Fray Junípero es justamente lo
contrario, estuvo a favor de los más desfavorecidos y reclamó mejoras de vida.
Una vez derribada la estatua que porta en la mano derecha cruz, los vándalos de
los nuevo talibanes la pintaron de rojo y la dejaron castigada boca abajo. No
se puede juzgar el pasado con mentalidad
del siglo XXI, sin analizar el contexto histórico de la época que se estudie.
Bien, como existen
gran número de fundamentalistas ignorantes llenos de odios, sueltos, voy a citar
algunos datos de este santo español. Fue
beatificado por el papa san Juan Pablo II el 28 de septiembre de 1988, y el 23
de septiembre de 2015 fue canonizado por
el papa Francisco, en la ciudad de Washington Distrito Federa. Cuando ya no se
respeta ni a los santos ni a la cruz de Cristo, qué nos queda: el comunismo leninista
y salinista, en un país que se llama capitalista liberal, pero capitalista
salvaje donde malviven millones de
pobres. Y es después de México el país más inseguro de mundo donde te puede
matar la policía a tiros o con un rodillazo, o morir por una bala pérdida, donde no se respeta la
vida ni propiedad privada y donde el rifle impera imponiendo su ley de muerte,
como en las películas del Oeste.
Es el único español que tiene una estatua en Salón Nacional de las Estatuas situado en
el Capitolio, donde reside el poder
legislativo de los Estados Unidos, y lugar donde están representados los
personajes más ilustres de esa nación. Cada Estado federado del país únicamente
tiene derecho a proponer dos nombres de personajes ilustres a quienes se les
inmortalizará con un monumento. La estatua de Fray Junípero está en el pasillo
principal y fue propuesta por el Estado de California.
Biografía:
Fray Junípero Serra Ferrer nació el 24 de noviembre de 1713 en
Petra, Mallorca, en una familia de origen humilde que le bautizó como Miguel
José. Falleció en la Alta California el 24 de agosto de 1784 a los 71 años. A
los 16 años se hace fraile y cambia su nombre por el de Junípero. Doctor en filosofía y teología, se trasladó a
América, donde fundó nueve misiones españolas en la Alta California, y presidió otras quince. Las misiones fueron primordialmente creadas
para evangelizar a los nativos. Otro objetivo fue la integración de las
personas en la sociedad española y su capacitación para asumir la propiedad y
gestión de la tierra. Como cabeza de la Orden en California, Serra no solamente
lidió con cargos religiosos, sino también con otras autoridades españolas en
ciudad de México y con los oficiales militares locales que comandaban las
guarniciones cercanas. El primer destino de fray Junípero fue Santiago Xalpan
(en la Sierra Gorda, hoy en Querétano, donde permaneció nueve años dedicado a
convertir a los indígenas pames de la zona, al tiempo que les enseñaba los
rudimentos de la agricultura, de la ganadería de tiro y de labor, así como a
hilar y tejer.
El siguiente destino de Fray Junípero debería haber sido el
inhóspito territorio apache en el río
San Sabá, afluente del Colorado, en Texas: sin embargo, la muerte del virrey de
Nueva España detuvo la salida del grupo misionero hacia aquellas tierras, por
lo que el fraile tuvo que esperar en la Ciudad de México por espacio de varios
años antes de recibir su siguiente destino misional. Desde el colegio misional
de San Fernando atendía diversas misiones de Nueva España, hacía de maestro de
novicios y tenía un cargo de comisario de la Inquisición
En 1769, junto a
Gaspar de Portolá, encabeza la Santa Expedición para el asentamiento de España
en la Alta California. Allí, como veremos, desarrolló una labor de
evangelización incesante, siempre al servicio de las poblaciones nativas.
Así, su labor como
misionero le llevó a fundar 9 de las 21 misiones de España en California como
la de San Diego de Alcalá, que da nombre a la ciudad actual. En ellas sirvió a
la comunidad nativa, evangelizando a las poblaciones locales y proveyéndoles de
oficios, educación y alimentos. Fallecería el 28 de agosto de 1784 en la misión
de San Carlos Borromeo, cerca de Monterrey.
Conclusión.
Es un
ataque intolerable al legado de California, una barbarie talibán indígena de
ciertos grupos controlados estadounidenses, en completo descontrol, con lasa
protesta del embajador de España en los Estados Unidos y del gobierno español
de Pedro Sánchez, imbuido en sus mítines
televisivos de los sábados intentando salvar la ropa deseo del desastre del
coronavirus. Se podrán destruir las
escultura pero no se puede cambiar la historia
Los nuevos
talibanes derriban la estatua de Fray Junípero