La playas en Alicante: paso libre de 10 metros junto al mar, policía, cámaras y app para controlar aforos
28/05/2020 -
ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante comienza a encajar las piezas de su protocolo para la reapertura al baño de las playas en cuanto se produzca el avance a la Fase 2 del proceso de desconfinamiento, previsto, en principio, para este próximo lunes, 1 de junio. Fuentes consultadas por Alicante Plaza
precisaron que ese protocolo, en el que se sigue trabajando con la
previsión de que pueda completarse este viernes, comprende medidas
concretas, que se irán implementado de manera progresiva, entre las opciones sugeridas por Turisme Comunitat Valenciana en la guía de recomendaciones facilitada a los ayuntamientos para que arbitren los mecanismos de control de aforo que consideren oportunos a su elección.
Así,
todo parece indicar que la autorización del baño podría producirse
desde este mismo lunes (siempre condicionado al pase a la Fase 2),
mediante un sistema de control de accesos convencional, de vigilancia presencial, con la participación de la Policía Local. Sobre todo por dos circunstancias básicas. La primera, que todavía
no se permite la movilidad entre provincias (no se contempla hasta
finales de junio) por lo que no se espera una afluencia masiva de
visitantes que pueda generar problemas en el cumplimiento de las
distancias de seguridad para evitar riesgos de contagio. Y la segunda, que se requiere al menos un plazo
de entre diez y quince días para implementar los instrumentos
tecnológicos necesarios que permitan monitorizar la ocupación de las
playas en tiempo real.
¿De qué sistemas se trata? En primer lugar, respecto a ese control de aforos, el Patronato Municipal de Turismo y el departamento de Nuevas Tecnologías tratan de perfilar la implantación de una aplicación compatible con el ordenador y los teléfonos móviles -que podría activarse incluso mediante llamadas al call center municipal- en la que se permita conocer el estado de ocupación de los arenales de la ciudad e, incluso, la posibilidad de reservar espacio con antelación.
Hasta
el momento no se ha escogido la app concreta por la que se acabará
apostando entre las múltiples opciones que se han ido dando a conocer en
las últimas semanas. Incluida, la anunciada por la propia Generalitat. De hecho, los técnicos del área de Nuevas
Tecnologías también han planteado un desarrollo propio, con un coste
menor respecto a las alternativas desarrolladas desde el sector privado,
entre las que se ha recopilado a través de un estudio de mercado para
conocer las capacidades y los costes de cada una de ellas.
Según
las mismas fuentes, en último término, los factores determinantes que
se valorarán para decidir entre esas distintas opciones son la
eficacia a la hora de medir la concentración de personas y la facilidad
de uso para el bañista, así como la rapidez para su implantación,
ya que el propósito es que el sistema pueda quedar activado en el menor
plazo posible y sin que se disparen los costes económicos para su
puesta en marcha.
Se trata de la
solución genérica para el conjunto de los arenales de la ciudad, sobre
todo, los de mayores dimensiones, como la Playa de San Juan o Urbanova.
Pero, además, en segundo lugar, como avanzó la vicealcaldesa y edil de
Turismo, Mari Carmen Sánchez (Cs), en la presentación del Plan Estratégico de Turismo, el pasado miércoles, se contará con un sistema específico para la vigilancia de la capacidad de carga concreta de la playa de El Postiguet, a partir del convenio de colaboración suscrito con Aguas de Alicante durante la última edición de Fitur. Se trata del proyecto iON Beach: un sistema basado en el uso de inteligencia artificial mediante visión computerizada,
que requerirá la instalación de equipamiento especializado (cámaras de
vídeo de alta definición, un procesador industrial y un equipo de
comunicaciones), en una ubicación estratégica como la terraza del Hotel
Meliá.
El protocolo se aplicará de manera progresiva, de modo que primero se recurrirá al control presencial, con vigilancia policial, hasta que se puedan implantar los mecanismos tecnológicos
Mediante ese equipamiento, se podrá desarrollar dos algoritmos para la estimación del porcentaje de ocupación de la playa, así como la detección de bañistas y objetos en zonas de riesgo
(como la zona de rocas del espigón junto a los establecimientos
hoteleros). Como se concretó durante la firma del convenio de
colaboración, el pasado enero, en un futuro se pretende desarrollar un
tercer algoritmo para la predicción de la ocupación de la playa y la
previsión meteorológica.
¿Por qué se
adopta esta solución específica en el caso de El Postiguet? Primero,
porque se trataba de un proyecto ya previsto desde principios de año, al
que solo se debe dar el último impulso para poder implementarlo. Y
segundo, porque la actuación en El Postiguet se considera
fundamental, en la medida en que se trata de la playa más céntrica en la
que se estima que podría producirse una mayor concentración de usuarios por las facilidades de acceso que ofrece su emplazamiento.
Por el momento, eso sí, no
se contempla la posibilidad de recurrir a otra fórmula tecnológica de
control de aforo basado en la captura de imágenes mediante drones,
ya que, según las mismas fuentes, la zona de influencia del aeropuerto
de El Altet prohíbe su vuelo tanto en Urbanova como en El Postiguet.
En cualquier caso, el
sistema de control de aforos mediante app y cámaras de visión
inteligente siempre continuará requiriendo de un complemento
imprescindible: el refuerzo en el número de efectivos de la Brigada de
Playas de la Policía Local -desplegada durante la campaña de
verano al menos durante los últimos cuatro años- con el propósito de
supervisar los accesos a los arenales y de velar por el cumplimiento de
las distancias entre los usuarios de la playa.
Para delimitar las distancias de seguridad, se apuesta por un sistema de balizamiento similar al de una pista de esquí, que no interfiera la labor de limpieza y cribado de la arena
Turismo también está ultimando el sistema adecuado para delimitar una
zonificación de la superficie seca de la playa, de modo que se
garantice una separación física de más de dos metros, al margen de la
creación de pasillos independientes de entrada y de salida. En principio, se apuesta por delimitar
espacios para cada uso permitido mediante la señalización de la arena
con un sistema de balizamiento similar al de las pistas de esquí, sin que se obstaculice el desarrollo de las tareas diarias de limpieza y cribado de la arena.
En
esa zonificación ya se ha decidido apostar por una ampliación de las
dimensiones de la franja que debe permanecer despejada entre la lámina
de agua y el área habilitada para la colocación de sombrillas y toallas
de los bañistas. Salvo cambio de criterio, el Patronato de
Turismo prevé extender los 6 metros que figuran en las recomendaciones
de Turisme Comunitat Valenciana para que ese corredor junto a la orilla
alcance los 10 metros de amplitud, de modo que se favorezca el paseo de los bañistas sin incumplir la medida del distanciamiento.
Al margen de ello, Turismo continúa a la espera de poder celebrar una
reunión de coordinación con los ayuntamientos de El Campello y Elche
con el fin de trazar procedimientos uniformes o similares al
tratarse de tres municipios interconectados por sus playas. La reunión
debía producirse este miércoles, aunque quedó aplazada por problemas de
agenda. Esa cita podría celebrarse este jueves o el viernes.