El cartílago de tiburón no solo es inútil contra el cáncer, es un genocidio de 50 millones de tiburones al año.
Conciénciate y no compres cápsulas ni productro de aletas de tiburón porque no sirven para curar ni artrosis ni cáncer, ni nada que se le parezca.
Not even Chondrosamine regenerates
the cartilage of the knee,
one who has taken boxes and boxes
and in the end the operating room tells you.
Matan al años unos 50 millones de tiburones solo por sus aletas, la carne no se come. Tienen una muerte lenta y crimina. Llevan en el mar millones de añso, mucho más que el hombr.
“Estudio científico” no es sinónimo de “verdad científica”. Es decir, el hecho de que haya investigaciones sobre algo no significa que tales investigaciones sean concluyentes. Es cierto que resulta imprescindible realizar estudios para evaluar si una hipótesis tiene sentido, pero pronunciar altisonantes afirmaciones tales como “importante descubrimiento científico” tomando como referencia investigaciones preliminares no es otra cosa que engañar.
“Estudio científico” no es sinónimo de “verdad científica”. Es decir, el hecho de que haya investigaciones sobre algo no significa que tales investigaciones sean concluyentes. Es cierto que resulta imprescindible realizar estudios para evaluar si una hipótesis tiene sentido, pero pronunciar altisonantes afirmaciones tales como “importante descubrimiento científico” tomando como referencia investigaciones preliminares no es otra cosa que engañar.
“El interés público en el cartílago de tiburón ha sido impulsado más por el marketing que por la ciencia”, dice Finkelstein
Aunque este artículo trata sobre la utilidad del
cartílago de tiburón para combatir el cáncer, vale la pena que nos
desviemos un momento del tema para entender en toda su magnitud lo que
intenta transmitir el anterior párrafo. Antes de mayo de 2014, diversos
estudios científicos abordaban la utilidad de utilizar un casco especial
para corregir ciertos tipos de deformidad craneal que presentan algunos
bebés al nacer. En muchos de tales estudios se observaba una clara
mejoría…hasta que en mayo de 2014 un grupo de investigadores publicó en la revista British Medical Journal
un trabajo en el que se dividió a los bebés con deformidad craneal de
moderada a severa en dos grupos: uno de ellos utilizaría el casco y el
otro no. Tras 24 meses de observación, el estudio llegó a dos
conclusiones: que ambos grupos de bebés recuperaron la forma normal de
su cráneo (por lo que la utilización del casco es innecesaria); y que
utilizar el casco, además de ser muy costoso (exactamente 1.401 euros,
según los autores del estudio) genera efectos adversos. Algunos pueden
resultar tolerables, como la excesiva sudoración, pero otros no tanto,
como la irritación de la piel o el dolor generado por el casco.
¿Qué tiene que ver lo anterior con el cartílago de tiburón
para el cáncer? Mucho. Por una parte, existe un gran negocio alrededor
de esta sustancia, como sucede con el casco para bebés. En Estados
Unidos, según su Instituto Nacional del Cáncer,
podemos escoger entre más de 40 marcas del producto. No he hallado
datos fiables sobre el número de marcas que hay en España, pero
encontramos un ejemplo en el supermercado DIA, que vende cartílago de tiburón. Otro paralelismo entre el casco para bebés y el cartílago de tiburón es que hay numerosos estudios sobre el tema (una búsqueda simple
revela que hay cerca de 100 estudios), por lo que alguien lego en la
materia puede sucumbir a la tentación de creer en la supuesta utilidad
del cartílago de tiburón para el cáncer. También genera efectos
adversos, como veremos más adelante. Pero en este caso debemos añadir
algo más: motivos medioambientales.