corts valencianes
'Torrente' de amor entre Puig y Cantó. (Los amores perdidos y recuperados)
23/04/2020 - Aliante Plaza
VALÈNCIA.
Después de un mes y 10 días, este miércoles Les Corts Valencianes
volvieron a abrir sus puertas. Y el tono en el que debatieron los grupos
parlamentarios de la oposición -al menos durante la intervención del
president de la Generalitat, Ximo Puig-, no tuvo nada
que ver con el empleado en la última sesión plenaria celebrada el pasado
12 de marzo, apenas dos días después de suspender la fiestas de las
Fallas y la Magdalena. Especialmente, el de Ciudadanos. Y "tratándose de
política, nada es casual; estemos seguros de que todo lo que pasa en
política está muy bien programado", tal y como dijo Franklin D.
Roosevelt, a quien Puig citó hasta en cuatro ocasiones este miércoles en
la diputación permanente.
El gesto
conciliador prevaleció en el Parlamento; PP, Ciudadanos y Vox tendieron
la mano al jefe del Consell para "salir de esta" con varias propuestas y
planes. Pero destacó especialmente la puesta en escena del síndic del
partido naranja, Toni Cantó, que tan solo
subir a la tribuna ofreció a Puig sellar un pacto por la reconstrucción
centrado en cuatro ejes -de la misma manera que la líder de su partido Inés Arrimadas lo ofrendó al presidente del Gobierno Pedro Sánchez- y se alejó de enfrentarse con el jefe del Consell como ya había hecho en otras ocasiones a lo largo de la legislatura.
"En
Ciudadanos creemos en la necesidad de encontrar acuerdos para ofrecer
soluciones a los valencianos; nos ha encontrado desde el principio y no
hemos parado de trasladarle ideas que pudieran aliviar la situación del
sector turístico, cerámico, del juguete, o calzado", enumeró Cantó para
más tarde agradecerle a Puig que haya escuchado y llevado a cabo algunas
de esas medidas. "Me gustaría que pudiéramos también desde Les Corts
iniciar un trabajo conjunto para la reconstrucción en la Comunidad
Valenciana; nos tendrá al lado para trabajar de una manera leal como le
hemos demostrado", agregó el síndic naranja. E, incluso, instó
al jefe del Consell a cambiar "de socios" en el Ejecutivo o en su
defecto a "ampliarlos", ya que a su juicio durante la sesión
parlamentaria la bancada de la oposición había adoptado una actitud más
constructiva que la practicada por Unides Podem o Compromís.
Para ejemplificarlo, censuró que la portavoz morada, Naiara Davó,
hubiera atacado al sector privado "cuando han sido las empresas las que
han dado muestras de una efectividad que hemos echado en falta en las
administraciones y será necesario después de todo esto la colaboración
público-privada", o el síndic de los valencianistas, Fran Ferri,
centrara su intervención en cuestionar "el turismo de masas, cuando
vamos a echar de menos en apenas unos meses cualquier tipo de turismo".
El
cambio de talante respecto al pasado 12 de marzo, sin embargo, no fue
unidireccional. La sintonía entre Puig y Cantó quedó expuesta a lo largo
de las réplicas y contrarréplicas. El president de la Generalitat, de
hecho, llegó a tildar al líder de Ciudadanos en la Comunitat como "el
más propositivo" en esta crisis sanitaria por haber registrado y
trasladado al Gobierno valenciano una serie de medidas para hacer frente
a la lucha contra el Covid-19, le agradeció el tono empleado y
garantizó que trabajaría en ese pacto con los tres partidos de la
oposición "sin ninguna urgencia mediática ni cheques en blanco".
Con
todo, el clima fue significativamente diferente al que se respiró hace
ya más de un mes en la cámara, donde Cantó enervó a las formaciones del
Botànic II por sus críticas a la ministra de Igualdad Irene Montero
al haber dado positivo en coronavirus tras acudir a la manifestación
del 8M. "Hermana, yo sí te contagio", llegó a pronunciar el síndic;
palabras que despertaron reproches de valencianistas, morados y socialistas. El portavoz del PSPV, Manolo Mata,
aseguró que oír la intervención del líder de Ciudadanos había sido como
escuchar a "un loco, una persona que no está en sus cabales".
Ahora,
un mes después, el ambiente fue totalmente diferente este miércoles. Un
cambio que fuentes consultadas por este diario atribuyeron a que ahora
se espera que la oposición "esté a la altura de las circunstancias",
dado que el contexto económico y social de entonces no era el mismo que
el de ahora, con miles de contagiados (10.571) y fallecidos (1.112).
Sin embargo, desde entonces, más cosas han cambiado. La semana pasada, PSPV y Ciudadanos llegaron a un acuerdo en Torrent para gobernar en coalición. El alcalde del municipio, el socialista Jesús Ros, abrió la puerta a la formación naranja que lidera Raúl Claramonte en
la localidad para que participaran de la gestión de la ciudad más
poblada de l'Horta Sud los próximos tres años de legislatura. Con esto,
Ciudadanos pasaba a ostentar las competencias del distrito de El Vedat,
así como las concejalías de Movilidad, de Mercados no sedentarios y la
oficina del Consumidor.
Un acuerdo que
se venía amasando meses, como ya adelantó este diario, y al que se
ligaba la negociación de los presupuestos de la ciudad. No en vano,
durante la legislatura pasada, Torrent solo logró aprobar unas cuentas,
las de 2015. Desde entonces, se fueron prorrogando anualmente, lo que
había evidenciado la manifiesta debilidad del gobierno en minoría de
Ros. La validación de los presupuestos de 2020 hace tres semanas fue el
primer paso para sellar el acuerdo de gobierno, que fue rubricado hace
nueve días.
A esta circunstancia se suma, además, un acercamiento del PSPV a Ciudadanos en el sur de la Comunitat Valenciana para romper al PP en Alicante como ya ocurrió al inico de la legislatura.