21/04/2020 -
Desde
el 16 de marzo de 2020 y hasta el fin del segundo semestre de este
curso académico, la Universidad de Alicante ha tenido que suspender
todas sus actividades académicas presenciales, abriendo camino a una
nueva forma de educar: enseñanza on-line. El mismo
lunes 16 del mes pasado, profesorado y alumnado intentamos apropiarnos
de las herramientas digitales disponibles en nuestro Campus Virtual para
seguir cumpliendo con los contenidos de las guías docentes a distancia.
Con el objetivo de no perder el semestre, y ante la perentoria decisión
de trasladar el aula a casa, las plataformas de la educación superior
se vieron reforzadas por otras mucho más accesibles para la mayoría de
la comunidad universitaria: WhatsApp y Skype por no citar que estos dos.
Desde entonces, las conexiones se han multiplicado por cuatro y el
personal docente dispone de una permanencia remota de siete días a la
semana en las herramientas de aprendizaje a distancia.
No
hace falta recordar que nadie estaba preparado para tal escenario, pero
el Coronavirus apareció y alteró el formato clásico de nuestra
enseñanza de manera inédita en la que tanto profesorado como alumnado
nos hemos visto obligados a adaptarnos porque no nos quedaba otra.
Así
pues, y de la noche a la mañana, todas las facultades de nuestra
Universidad se vieron obligadas a organizarse proponiendo, ya el 16 de
marzo, una alternativa pedagógica: un seguimiento on-line.
El microscópico virus nos doblegó y nos mandó a un confinamiento sin
precedentes, imponiendo la interrupción de las clases y cualquier
actividad presenciales; de dos semanas pasamos a tres, como en el caso
de la UA, donde los cursos se siguieron garantizando en línea hasta el 8
del mes en curso. Gracias a los arrojos y esfuerzos empleados por toda
la comunidad universitaria de nuestro centro educativo, la validación
del segundo semestre no será cuestionada, ni tampoco el valor de los
diplomas que cuando toque concederemos.
Ante
esta crisis sanitaria, el volumen de nuestro trabajo se ha multiplicado
por dos y hasta tres. Con la “excusa” de no tener que desplazarse hasta
el puesto de trabajo habitual, nuestro horario laboral dejó de ser lo
que era: dejamos de contabilizar las horas dedicadas a re-preparar las
clases, re-orientar las consignas, leer y corregir decenas de trabajos,
atender las múltiples tutorías “virtuales”, dar las clases en Zoom o en
Meet-google, etc. El Covid-19 hizo desaparecer las categorías de
profesorado, ya no cuenta si somos catedráticos/as, titulares,
colaboradores/as o asociados/as. Estamos todos y todas en el mismo saco y
con un lema común: nuestro alumnado no puede verse perjudicado y que no
falte la sonrisa y el buen humor. Ya habrá tiempo para la
investigación…
La mayoría del
profesorado considera que las interacciones con los compañeros y el
ambiente generado en el aula hacen que aprendamos. Es por esto, y con el
fin de atenuar esta carencia, que todas y todos los profesores, con el
apoyo de nuestro alumnado, muy rápidamente, nos pusimos las pilas y
recurrimos al autoaprendizaje para un adecuado manejo de las plataformas
y programas digitales y hacer olvidar que nada puede sustituir a una
clase presencial.
Desde nuestra facultad, la de Filosofía y letras,
el equipo decanal con su decano, Juan Francisco Mesa Sanz, a la cabeza,
no ha escatimado ni en esfuerzos ni en las ganas de llevar a buen
puerto la primera fase de este confinamiento jamás antes experimentado.
Las múltiples reuniones, a veces de más de tres horas en línea, valieron
para buscar y hallar soluciones apropiadas y satisfactorias para
tranquilizar a los y las estudiantes en su mayoría preocupados y
preocupadas.
Antes de irnos de
vacaciones y a pesar de los quebraderos de cabeza y del estrés acumulado
debido al novedoso contexto, equipo decanal, profesorado, alumnado
representante y personal administrativo, todos juntos, hemos trabajado
contra reloj, cerrando, con éxito, la primera fase del nuevo formato de
enseñanza de la que nos sentimos orgullosos y orgullosas.
Los
siguientes organigramas son algunos ejemplos de las diferentes tareas
que, en tiempo récord, se han tenido que diseñar para hacer frente a la
nueva adaptación curricular:
Modelo de las ACEF
Fuente: elaboración de la Faculta de Filosofía y Letras de la UA
Modelo de las ACEA
Fuente: elaboración de la Faculta de Filosofía y Letras de la UA
Ahora
sólo nos queda tomar un respiro, recargar las pilas y afrontar con
temples lo que queda de curso. Gracias a las nuevas tecnologías, a la
calidad del profesorado y del personal administrativo y técnico de
nuestra universidad en general y nuestra facultad en particular,
podríamos afirmar que un nuevo modelo de enseñanza es posible.
El coronavirus nos ha asolado; pero también ha sacado lo mejor de nosotras y nosotros.
Noticia tomda de Opinión de Alicante Plaza digital
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.................................NUEVO IMPULSO...........
Lo que es evidente que para este nuevo sitema de ensañanza on-line se necesitan más profesores auxiliares, poque ni el deano, ni los titulares pueden atender a todas las preguntas de los alumnos. Un nuevo sisntema y una nueva contratacion y un centro de coordinario de datos para el estudio.
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.................................NUEVO IMPULSO...........
Lo que es evidente que para este nuevo sitema de ensañanza on-line se necesitan más profesores auxiliares, poque ni el deano, ni los titulares pueden atender a todas las preguntas de los alumnos. Un nuevo sisntema y una nueva contratacion y un centro de coordinario de datos para el estudio.