Pedro Ortiz con uno de sus cuadros homenaje a Miguel Hernández
CAPACIDAD DE DISCERNIMIENTO EN EL ARTE
Esta cualidad es algo
que desgraciadamente no abunda, especialmente cuando se trata de valorar artísticamente,
arte abstracto, vanguardista o contemporáneo en sus múltiples versiones. Y esta
capacidad analítica que se adquiere con una sensibilidad, que a su vez se ha
obtenido en base a muchos años de estudio, visionado de muestras expositivas,
de documentación y de formación histórica y técnica, nos dará la capacidad de
discernir, enjuiciar y analizar obras de los más diversos estilos, pero para
hacerlo con justicia y con criterio propio, ya que el arte y sus gustos y
críticas siempre son indefectiblemente subjetivos, tendremos que hacer uso de
nuestra propia sensibilidad ya despierta y consolidada con una fuerte base de
formación, entonces es cuando una persona experimentada en el arte, con un
simple vistazo vera, si estamos ante una
verdadera obra de arte o ante algo
falsamente artístico, que se nos pretende colar de rondón, por el amplio
coladero de ciertas vanguardias, donde todo vale, unas veces respaldado por un
poderoso marketing, o por opiniones de comisarios o curadores interesados e
intoxicados por un exceso de vanguardismo a ultranza, o lo que es peor de
intereses espurios otras, y esto es muy común, haciendo seguidismo de
corrientes, modas y mercadeo, lo cual es intoxicación artística muy negativa
que adquieren y trasmiten al personal menos avisado.
Igualmente observo
perplejo, como muchas personas con formación artística de lo más variado,
defienden a determinados artistas de cierto renombre, simplemente por el hecho
de haber conseguido una fama o de figurar en algunos libros de historia del
arte, dando marchamo de calidad a toda su obra, cuando en multitud de
ocasiones, tienen obras indefendibles con argumentos sólidos, haciendo
seguidismo de criterios ajenos que no siempre fueron justos, y que si
hiciésemos abstracción de la famosa firma que los acompaña serían totalmente
vilipendiados.
En conclusión,
actualmente está vigente, el todo vale, la falta de sensibilidad y
discernimiento, el marketing salvaje, la degeneración, politización y
prostitución del arte, todo ello avalado por la interesada retórica de algunos
comisarios y los intereses comerciales primando sobre los valores artísticos
reales.
Pedro Ortiz
Artista plástico
Dirige la tertulia de arte de la Asociación de Artistas Alicantinos