Washington Irving (Manhattan, Nueva York, 3 de abril de 1783 – Tarrytown, Westchester, Estado de Nueva York, 28 de noviembre de 1859) fue un escritor estadounidense del Romanticismo.
Narrador, ensayista, biógrafo, historiador y diplomático, fue uno de los primeros escritores norteamericanos que ganó fama en Europa y un clásico de la literatura en inglés. Especialmente conocido por sus cuentos, incluidos en su célebre Sketch Book, dejó muchas obras que incluyen el comentario social y político, sus apuntes de viaje, y fue pionero de la costumbre biográfica en la literatura anglosajona. En el ámbito hispánico es especialmente conocido por su estancia diplomática en España, por sus libros de históricos y de viajes, y por sus Cuentos de la Alhambra (1832). Murió el 28 de noviembre de 1859 en su famosa casa de campo de New York, llamada Sunnyside, a la edad de 76 años.
Irvin estuvo en Alicante los días 4 y 5 de agosto de 1829 (tiempos del renado de Fernando VII). Llegó en una tartana o diligencia tirado por animales de tiro. Desde Andalucia camino a Francia. Viajaba son un amigo de la embajada de Rusia en Madrid el príncipe Dimitri Dolgorukov. Posiblemente se alojo en una posada del camino. Era normal en los viajes de Irving entrevistarse con las autoridades y cónsules de otros paieses. En España los grandes poetas de entonces exiliadoseran Larra , Esproceda y José Zorrilla.
Nada dice Irving de los terremotos de Torrevieja (Alicante) de 21 de marzo 1829, con 389 muertos. Del que existe un libro de Fernando Rodríguez de la Torre. Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert, 1984
El 2 de agosto dejaron Puerto Lumbreras, pasaron por Lorca y llegaron a Totana. El 3 de agosto pasaron por Librilla y llegaron a Murcia. El día 4 de agosto dejaron Murcia. Ya en la Comunidad Valenciana, pasaron por la Sierra de Orihuela, la Sierra de Crevillente y Elche. Los días 5 y 6 de agosto estuvieron en Alicante. El día 7 pasaron por Elda, Vielar y llegaron a Villena. [por Fuente la Higuera] El 8 llegaron a Alcira. El 9 de agosto estaban en Valencia, donde estuvieron tres días. El día 11 de agosto pasaron por Castellón de la Plana y llegaron a Sagunto. El día 12 de agosto pasaron por Alcalá de Chivert, Benicarló y Vinaroz. El 13 de agosto pasaron por el paso de montaña de Coll de Balaguer y recorrieron Cambrils, Tarragona y Villafranca del Panadés. El día 14 de agosto llegaron a Barcelona, donde estuvieron hasta el 22 de agosto.72106 El 22 de agosto llegaron a Gerona. El 23 de agosto pasaron por Figueras y luego llegaron a Francia.
La obra del escritor romántico y diplomatico Washintong Irving sobre España es Cuentos de la Alhambra donde consiguió alojarse.
2018
Se
sabía que un príncipe, poeta y diplomático ruso, Dimitri Dolgorukov
(1797-1867), había estado en la Alhambra en tiempos del también
diplomático y escritor Washington Irving. Entre ambos y a iniciativa de
Dolgorukov donde observaron cómo los viajeros que visitaban el conjunto
monumental dañando sus paredes con grafitis, decidieron crearle su
primer libro de firmas para evitarle a la Alhambra esta indecorosa
manera de dejar huella en la visita. El mismo gobernador de los reales
palacios nazaríes les cedió su residencia -donde luego Irving escribiría
sus famosos Cuentos de la Alhambra- porque el responsable
gubernamental prefería ya residir en Granada. Estos cuentos y la fama
que durante el Romanticismo europeo alcanzó la experiencia de ir al Sur
de Europa, a la Andalucía tan diferente a todo lo conocido en el Viejo
Continente, acrecentó la fama de Irving. Luego durante el siglo XX como
las relaciones entre Rusia y España se distanciaron por motivos
políticos y con Estados Unidos se incrementaron considerablemente, la
figura del principie, poeta y diplomático Dimitri Dolgorukov cayó en el
olvido mientras el recuerdo de Irving se agrandaba primero poniéndole su
nombre al pilar existente junto a la Puerta Judiciaria de la Alhambra,
luego con una calle en la capital y más tarde instalándole una estatua
en el bosque interior de la Alhambra.
Más la aportación del príncipe Dolgorukov fue vital y
básica para civilizar las visitas al conjunto monumental nazarí ya que
él fuese el artífice para la forja de su primer libro de firmas. El
tándem Washington Irving-Dimitri Dolgorukov, donde el Este y el Oeste
coincidieron en sus legaciones diplomáticas en Madrid como
representantes de sus dos gigantescos países, que ambos tuviesen
inquietudes literarias, escritor el yankee y poeta el eslavo y que ambos
intimasen como amigos los unió y ambos se trasladaron desde Sevilla a
Granada -y ante el impacto que les causó- se fuesen a residir un tiempo a
la Alhambra, nos abre a dos personajes singulares de dos culturas
diferentes que aquí en Granada aunaron sus voluntades para beneficio de
Granada con su Alhambra.
Ahora pasados ya casi 175 años de aquellas fechas y
observando que entre Irving y su amigo Dolgorukov hay un vacío en la
identidad del segundo, ya es hora de reivindicarlo también como al
neoyorquino Irving ya que ambos son inseparables de su estancia en la
Mansión del Trono Real.
Hoy la Federación Rusa tanto como el Reino de España
han ido transformándose en la política europea. Ya Madrid y Moscú no son
las capitales de Franco o Stalin ni los ciudadanos de uno y otro país
están sujetos a controles severos en sus desplazamientos por Rusia o
España. Hoy es al revés y tanto en un país como en otro sus respectivos
nacionales viajan abriendo su conocimiento cultural hacia cada país y en
este sentido el viajero y turista ruso cada vez más pone el destino
España, Andalucía, Málaga o Granada en sus desplazamientos.
La normalización en las relaciones entre Moscú y
Madrid, encima teniendo a Estados Unidos en medio con la figura
romántica de Irving, es un excelente catalizador para que la Alhambra y
Granada se abran a esta nueva aportación europea que el turismo de
viajes ruso pone en los últimos años hacia nuestra tierra. Ha llegado la
hora de rescatar al príncipe Dimitri Dolgorukov del olvido y el
despiste histórico pues él y Irving unieron sus conocimientos culturales
de dos civilizaciones para idear un mejor fin a las visitas a la
Alhambra -que ya en su tiempo- aumentaban su caudal gracias a las
referencias de los intelectuales y artistas románticos que por ella
discurrían desde Chateaubriand a David Roberts .
En este sentido un grupo de empresas del sector
servicios y turismo de Granada más un círculo de poetas emergentes
idearon homenajear al ruso Dimitri Dolgorukov para rescatarle del olvido
de más de siglo y medio rindiéndole un homenaje cívico y no
institucional para entregarle una placa conmemorativa a la embajada de
la Federación Rusa en Madrid, aquí en Granada, en un acto previsto para
la última semana de octubre donde la legación diplomática rusa ha
confirmando su asistencia.
Agrandar los espacios de colaboración entre Rusia,
España y Estados Unidos, aprovechando las raíces de su historia común
aquí en Granada rescatando al amigo y compañero de Irving, una figura
enorme en la cultura rusa de todos los tiempos (de hecho Dolgorukov fue
con Pushkin miembro de la Linterna Verde) y con una biografía
digna de toda aventura diplomática y humana, donde son las empresas
granadinas y sus poetas los impulsores de este rescate del olvido,
debieran incentivar a las instituciones públicas y privadas a tender más
puentes con los países donde el pasado histórico une iguales
voluntades. Por ello y para animar a nuestras autoridades a que le
rindan un merecido homenaje a Dimitri Dogorukov y pueda ser objeto de al
menos instalarle una placa conmemorativa en la Alhambra, es por lo que
poetas y empresarios cívicos no adscritos a institución publica alguna,
le rescatan para que Granada y los granadinos conozcan más a este culto
personaje ruso que enamorado de la Alhambra supo anticiparse junto con
Irving en su primer libro de firmas a la protección de uno de los
conjuntos monumentales más célebres del planeta.
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El terremoto de Amoradí y Torrevieja (Alicante) de 1829
El terremoto de Torrevieja de 1829 fue un violento movimiento sísmico que tuvo lugar en distintas localidades de la provincia de Alicante, España, el 21 de marzo de 1829 y, aunque la ciudad más afectada fue Almoradí, es conocido como terremoto de Torrevieja por ser esta localidad la mayor de las que sufrieron sus efectos.
El periodo comprendido entre 1820 y 1830 fue el de mayor actividad sísmica en el sur de la provincia de Alicante, afectando a las líneas sismotectónicas del Bajo Segura que tienen tres fallas: la de Benejúzar-Benijófar, la de Guardamar del Segura y la de Torrevieja. En general, la costa de Alicante se encuentra hundida unos 10 metros por debajo de la falla de Torrevieja.
Desde el 13 de septiembre de 1828 al 21 de marzo de 1829 se sucedió una serie de terremotos en la zona calculados en más de doscientos. A las 18:15 horas del 21 de marzo de 1829 se produjo el terremoto, 6,6º en la escala sismológica de magnitud de momento, con epicentro en las coordenadas 38°5′N 0°41′O (núcleos de Benejúzar, Rojales y Torrevieja), que causó 389 muertos, 377 heridos, 2965 viviendas completamente destruidas y 2396 dañadas, la destrucción de los puentes sobre el río Segura en Almoradí, Benejúzar, Dolores y Guardamar, y que extendió sus efectos más graves, además de a las poblaciones citadas en su epicentro, a Almoradí, Algorfa, Rafal, Torrelamata, Daya Vieja, Guardamar, Dolores, Redován, San Fulgencio y San Miguel de Salinas. La mitad de los fallecidos lo fueron en Almoradí al ser la población que contaba con calles más estrechas y edificios más altos que se derrumbaron unos sobre otros.
A petición del Obispo Félix Herrero de Orihuela, tras una misiva en la que el Obispo le envió al rey, Fernando VII remitió millón y medio de reales de su pecunio particular, así como estableció el envío urgente de cereal. De las cuentas abiertas para ayudar a los damnificados, que alcanzaron una recaudación de ocho millones y medio de reales, se reconstruyeron totalmente los municipios de Almoradí, Benejúzar, Guardamar y Torrevieja.
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Un hoja ilustrada por Raúl Capitani Blanchart (Mendoza, 1941 – Mataró, 2016), para Cuento de la Ahambra:
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El terremoto de Amoradí y Torrevieja (Alicante) de 1829
Terremoto de Torrevieja de 1829
Ir a la navegación Ir a la búsquedaTerremoto de Torrevieja de 1829 | ||
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Fecha | 21 de marzo de 1829 | |
Coordenadas del epicentro | 38°05′00″N 0°41′00″OCoordenadas: 38°05′00″N 0°41′00″O (mapa) | |
Consecuencias | ||
Zonas afectadas | Provincia de Alicante | |
Víctimas | 389 muertos y 377 heridos | |
El terremoto de Torrevieja de 1829 fue un violento movimiento sísmico que tuvo lugar en distintas localidades de la provincia de Alicante, España, el 21 de marzo de 1829 y, aunque la ciudad más afectada fue Almoradí, es conocido como terremoto de Torrevieja por ser esta localidad la mayor de las que sufrieron sus efectos.
El periodo comprendido entre 1820 y 1830 fue el de mayor actividad sísmica en el sur de la provincia de Alicante, afectando a las líneas sismotectónicas del Bajo Segura que tienen tres fallas: la de Benejúzar-Benijófar, la de Guardamar del Segura y la de Torrevieja. En general, la costa de Alicante se encuentra hundida unos 10 metros por debajo de la falla de Torrevieja.
Desde el 13 de septiembre de 1828 al 21 de marzo de 1829 se sucedió una serie de terremotos en la zona calculados en más de doscientos. A las 18:15 horas del 21 de marzo de 1829 se produjo el terremoto, 6,6º en la escala sismológica de magnitud de momento, con epicentro en las coordenadas 38°5′N 0°41′O (núcleos de Benejúzar, Rojales y Torrevieja), que causó 389 muertos, 377 heridos, 2965 viviendas completamente destruidas y 2396 dañadas, la destrucción de los puentes sobre el río Segura en Almoradí, Benejúzar, Dolores y Guardamar, y que extendió sus efectos más graves, además de a las poblaciones citadas en su epicentro, a Almoradí, Algorfa, Rafal, Torrelamata, Daya Vieja, Guardamar, Dolores, Redován, San Fulgencio y San Miguel de Salinas. La mitad de los fallecidos lo fueron en Almoradí al ser la población que contaba con calles más estrechas y edificios más altos que se derrumbaron unos sobre otros.
A petición del Obispo Félix Herrero de Orihuela, tras una misiva en la que el Obispo le envió al rey, Fernando VII remitió millón y medio de reales de su pecunio particular, así como estableció el envío urgente de cereal. De las cuentas abiertas para ayudar a los damnificados, que alcanzaron una recaudación de ocho millones y medio de reales, se reconstruyeron totalmente los municipios de Almoradí, Benejúzar, Guardamar y Torrevieja.
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Un hoja ilustrada por Raúl Capitani Blanchart (Mendoza, 1941 – Mataró, 2016), para Cuento de la Ahambra: