Si te sientes artista de verdad y pretendes vivir de la
pintura, olvídate de vivir en Alicante para darte a conocer, porque por
experiencia muchos artistas lo sabemos, en esta bendita ciudad, por mucho que
expongas en las mejores salas, a parte del orgullo personal de haberlo
conseguido, cuenta por desgracia muy
poco en tu trayectoria artística, es decir Alicante ni da ni quita prestigio,
porque las múltiples actividades que se realizan no están bien publicitadas y
peor vendidas de cara al exterior, no tenemos periódicos con críticos de arte
con prestigio que ensalcen las labores meritorias, ni hay un esfuerzo por parte
de los organismos oficiales en proyectar
los valores emergentes y los pretéritos de gran valía desconocidos del
gran público, como por ejemplo el gran pintor Antonio Fillol o Joaquín Agrasot, sin embargo muchos millones
llevamos gastados con Emilio Varela, sobrevalorado y con muy pobres resultados.
Partiendo de la base
de que en pintura todo es muy subjetivo, pero hay una gran verdad ineluctable,
sólo hay dos clases de pintura la buena
con calidad en su ejecución de cualquier estilo y la mala, deleznable
por su falta de oficio y pretencioso planteamiento, (abundando actualmente esta
última).
Como muchos de
nosotros no tenemos edad o medios para marcharnos , pero nos sentimos pintores
hasta la médula y no podemos vivir sin pintar a pesar que hace ya bastante
tiempo que no se vende nada, el planteamiento
que debemos hacernos para nuestro consuelo, es que si podemos vivir sin
depender de nuestras ventas y podemos pintar con libertad y sinceridad, aquello
que nos venga en gana , sea del estilo que sea y sin perder el objetivo de la
investigación, evolución y búsqueda, siempre con auto exigencia y no dando por
válida cualquier cosa, pues sino cualquiera sería artista, nos tenemos que dar
por satisfechos de realizar una actividad artística que es un privilegio, un
regalo de Dios, para el cual no todos están llamados….y si no se vende, nos evitamos
la gran pena de desprendernos de algo que hemos hecho con mucho cariño y
entrega, de una parte de nuestra vida y sentimientos, siempre digo que en la
venta de una verdadera obra de arte a precios normales, casi siempre el más
beneficiado de esa transacción es el comprador, si lo que ha adquirido tiene
calidad.
Es la época de pintar
por amor al arte, nunca mejor dicho y esto sirve igualmente para la escultura,
que lo tiene igual de difícil o más que la pintura.
Artistas plástico
Dirige la tertulia de Arte de la Asociación de Artistas Alicantinos