Ya salen a relucir los pactos secretos entre Pedro Sánchez y ERC —mientras el delta del Ebro se inunda por la subida del nivel de mar del Golfo de León (hay que cambiarle nombre a este golfo de mar)—, que no quería revelar durante la investidura, a preguntas de la oposición de extrema derecha (siempre se pregunta algo molesto toda la derecha PP, VOX y CS se convierte automáticamente en extrema derecha), sus pactos secretos. Y este era el cajón del secreto: El de rebajar las penas por sedición (que la rebelión se descartó), como se descarta la piel de las patatas: de un corte de cuchillo judicial.
Leer completo en El Confidencial Digital de Madrid